Descarga el pdf del artículo RPJ nº 538 – Sor Marta
Hoy quiero presentaros a Marta, en twitter @Marta_OSB y en Youtube Sor Marta. Marta decidió compatibilizar una vida religiosa en formación con una presencia activa en las redes sociales. Vocación más vocación. Respuesta. Nos ha dejado compartir un rato con ella. Vale la pena. ¡Gracias Marta por tu testimonio!
Marta, ¿puedes empezar contándonos algo sobre ti? ¿Dónde naciste, qué edad tienes, a qué congregación perteneces, dónde vives ahora, algún hobby que tuvieras o tienes…?
Nací en Ciudad Real hace 23 años, actualmente soy juniora benedictina, juniora quiere decir que tengo votos temporales, estoy en el periodo de formación. Vivo en Sahagún, un pueblo de León. Siempre me ha gustado la música y la pintura, hobbies que mantengo.
A muchos de nuestros jóvenes lectores puede sorprenderles que alguien tan joven ya haya tomado las decisiones que tú has tomado. ¿Cuándo y cómo descubriste que Dios te soñaba religiosa?
Fue en unas vacaciones familiares cuando yo tenía 16 años. Un día visitamos el monasterio benedictino de Leyre y a mí el paraje, la paz, el silencio, la oración me hicieron sentir como en casa y pensar que yo quería algo así para mi vida. En ese viaje me compré la Regla de san Benito que es la que rige nuestra vida y me atrajo poderosamente, así es que empecé a buscar dónde había monjas benedictinas y empecé a hacerme preguntas.
A veces se percibe la vocación religiosa o sacerdotal como una renuncia demasiado pesada. Pero pocas veces se habla de la felicidad que eso conlleva. ¿Eres feliz? ¿Qué llena tu vida de alegría hoy por hoy?
Soy muy feliz. Las renuncias que puedas hacer no son nada comparado con la felicidad de seguir el camino que Dios te propone. Llena mi vida de alegría el reto de vivir cada día intensamente lo que tengo que vivir, es decir, la vida monástica. La oración cantada, la oración personal, entregarme a las hermanas que viven conmigo, visitar a las enfermas, estudiar, tocar el piano y la guitarra, hacer las pequeñas tareas del monasterio…
Compartes un comentario del Evangelio todos los días a través de las redes y has grabado también vídeos en Youtube. ¿Es compatible tu vocación religiosa con esta presencia en las redes?
Es compatible si tienes muy claro tus prioridades, es decir yo me esfuerzo en lo del Evangelio y en todos los vídeos que subo al canal «Sor Marta» pero también tengo claro que si una hermana me pide ayuda tengo que ponerla por encima de las redes o que el tiempo de rezar es para rezar y hay que dejar a un lado lo que te pueda distraer.
Tras el último sínodo, los jóvenes volvéis a estar convocados con fuerza en nuestra Iglesia. ¿Qué le dirías a los jóvenes que necesita hoy la Iglesia de ellos? ¿Qué pueden hacer también aprovechando las redes sociales?
La Iglesia necesita escuchar a los jóvenes y que den mucha guerra. Los jóvenes somos ideales, vitalidad, valentía, fuerza, lucha, emprendedores, así es que tenemos que tomar riendas en la Iglesia (asistir a misa, participar en el coro, dar catequesis, colaborar en lo que haga falta…)
Por otro lado, todos, también los jóvenes tenemos que ser misioneros, sal del mundo, luz de la tierra y hablar de Jesús con palabras y, sobre todo, con obras. Y no avergonzarnos de nuestra fe sino llevarla bien alto.
Aprovechando las redes sociales pueden hacer de todo. Desde poner lo que les apetezca de fe sin pensar en el qué dirán o poner cada cierto tiempo alguna cuestión de fe, o todos los días (no son pocos los que en sus redes ponen una frase del Evangelio cada día) hasta incluso meterse más y hacerse youtubers o instagramers.
Como ejemplo de joven católica que quiere transmitir valores cristianos en internet os pongo a «la reina de corazones» buscadla, es una youtuber.
Internet es tierra de misión y lo que hay ahí llega muy fácil y rápido a la gente. Hasta que no me abrí el canal (Sor Marta) no me di cuenta de la plataforma tan potente que es.
