Es importante en los procesos educativos y pastorales formarnos para un liderazgo participativo y transformador que favorezca el proyecto común que hemos construido para hacerle frente en comunidad a los desafíos que nos presentan las realidades del siglo XXI.
En muchas ocasiones no se implementan iniciativas que se han elaborado en comunidad porque son bloqueados por líderes autoritarios e individualistas que no han sido capacitados para desarrollar habilidades de cooperación, trabajo en equipo y construcción colectiva del conocimiento.
Son los ALFA, quienes se conciben como los jefes de la manada, líderes naturales que inspiran confianza, respeto y admiración. Pero, también tienen un lado oscuro que puede frenar e incluso destruir cualquier proyecto participativo.
Existen varios tipos de ALFA: Los comandantes, los estrategas, los visionarios y los ejecutores.
LOS COMANDANTES son esas personas que se hacen cargo de la situación, comandan, se ponen al frente y dedican toda su energía para lograr su misión. Tienen atributos como:
- Persona segura de sí misma, lista a tomar las riendas
- Combativo y gran realizador de las iniciativas
- Exige lo mejor de sí mismo y de los demás
- Asume el 110 % de la responsabilidad por la organización
EL LADO OSCURO DE UN LIDER ALFA COMANDANTE
Pero, también puede representar un riesgo para la comunidad o la institución cuando crea temor con su estilo dominante y amenazador suprimiendo los acuerdos; También, puede sofocar la comunicación abierta obligando a las personas a su cargo a tapar sus errores y callar sus ideas. Además, trata de abarcar demasiado, no delega y desperdicia el talento de los demás trayendo como consecuencia desanimo frente al proyecto común y su implementación.
Jesús, el Maestro conocía los riesgos de este estilo de líderes y nos llama la atención para no repetir esos mismos errores. Nos dice El Señor: “Ustedes saben que los jefes de las naciones las someten y los poderosos las dominan. Entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser importante que se haga servidor de ustedes, y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo, así como el hijo del hombre, que no vino a que lo sirvieran, sino a servir y dar la vida para rescatar a todos” Mt 20, 25-28
TAREAS PARA HACER: Si usted es comandante alfa:
- Tome mayor conciencia del impacto que ejerce sobre otros colaboradores.
- Aprenda a conocer y manejar a sus características disfuncionales. El tirano.
- Asuma el control de su carácter desde el principio de toda conversación y reemplácelos por unos enfoques de liderazgo más participativos.
- Aprenda a dirigir sin intimidar y a enseñar sin coaccionar.
- No tema exponer sus defectos y vulnerabilidades
Los lideres ALFA pueden aportar sus cualidades en los procesos participativos siempre que entren en la clave de la interdependencia y la sinergia desde un espíritu de servicio y humildad. Aquí esta el reto.