JESÚS VIVE Y TE QUIERE VIVO/ADescarga aquí el artículo en PDF
Equipo de Ministerio Pastoral de Escuelas Pías Emaús
inmaarmillas@escolapiosemaus.org
«Asustadas, inclinaron el rostro a tierra, pero les dijeron: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?”»”(Lc 24,5-6a).
«Permanezcan unidos, sigan con las escuelas, confíen en Dios y no pierdan la alegría» (Calasanz, EP 4342 y 4344).
«Un 17% de la población española considera sufrir depresión, un 34% problemas de salud mental». «Un 23% de las personas se siente sola todo el día» (El Mundo 8/4/24). «Cada día se suicidan en España una media de once personas o lo que es lo mismo: una cada dos horas y quince minutos. El suicidio, la principal causa de muerte externa no natural en España» (RTVE 17/4/23). «Casi 2 alumnos/as por aula declaran sufrir acoso escolar (6.2%)» (SER 2/11/23).
Ante esta realidad y estos datos, en esta sociedad tecnológica y post-pandémica, necesitamos, más que nunca, algo de esperanza. El estilo de vida que tenemos no nos da la felicidad deseada, aun teniendo a nuestro alcance todo lo necesario. Sigue habiendo lugares y situaciones cercanas que necesitan resucitar, volver a tener vida, ofreciendo a las personas un horizonte de esperanza. Para las personas de fe, hoy más que nunca, la resurrección de Jesús es una ventana abierta a un presente mejor y a un futuro en plenitud.
Vamos a aprender de aquellos seguidores y seguidoras de Jesús que, tras compartir con él sus gestos, escuchar sus palabras y sufrir su pasión, fueron testigos de su victoria sobre la muerte.
Vamos a buscar esas pistas y huellas de las experiencias de resurrección:
- María Magdalena: la primera testigo que, en la mañana del tercer día, junto con otras mujeres, va al sepulcro a seguir con su rutina y con sus obligaciones. Desolada, pero siendo fiel hasta el final. El modelo del encuentro personal con Jesús vivo en la intimidad, cuando te llama por tu nombre y cambia tus lágrimas por alegría. A Jesús nunca le buscaremos ya entre la muerte, está vivo. Con el envío de contar esa experiencia y volver a la vida del día a día, a tu Galilea, para ver la vida de manera diferente, con los ojos de Jesús vivo. Sin miedo ni temor, Dios está con nosotros.
- Pedro, el primero entre ellos: tras escuchar el testimonio de las mujeres, surge la duda. El fracaso genera un gran vacío en él, pero no pierde la esperanza y necesita verlo con sus propios ojos. No ve nada, solo el sepulcro vacío. El duelo de la muerte de Jesús le ha bloqueado, le ha parado. Está en esa etapa de la vida en la que, en medio de dudas y de duelos, otros y otras te acompañan en el camino de la fe, transmitiéndole el perdón, el encuentro, la misión de amar de nuevo.
- El resto de la comunidad: estas apariciones, en diferentes momentos y lugares, nos enseñan que la fe, o es en comunidad o no es. El encuentro personal se complementa y se alimenta con el comunitario. A Tomás le costó creer en Jesús por no estar en la comunidad. Una comunidad nos ayuda a reconocer a Jesús como centro. Tomás lo hace al volver a la comunidad, y también al tocar las heridas de la cruz. Pasan del miedo a la paz que les trae Jesús, a la alegría que les hace salir a contar la buena nueva, el amor incondicional de Dios y su perdón, el Evangelio.
- Los discípulos de Emaús: el relato más didáctico sobre lo que es el encuentro con Jesús resucitado. Jesús nos acompaña hasta cuando estamos de retirada, de vuelta a la vida gris. Lo reconocen en la Palabra, en la alianza de Yahvé con su pueblo, en la cercanía de Dios con la humanidad. Jesús estará con nosotros y nosotras hasta el final de los tiempos. La escucha de la Palabra y la mesa compartida son lugares de experiencia pascual de la comunidad. Momentos en los que se nos abren los ojos y arde el corazón. La última cena actualizada que es el centro de la comunidad cristiana. La fraternidad y la hospitalidad como evidencias de amor en comunidad.
En el camino de fe en el que estás y el entorno en el que vives, plantéate qué significa que Jesús esté vivo, que no sea una historia del pasado que no te dice nada. Busca en el seguimiento a Jesús la alegría, el perdón, la paz, la pasión, la esperanza y la vocación. Piensa cómo narrarías tu encuentro con Jesús resucitado, así como en qué situación de la vida de Jesús te sientes más unido/a a Él. Piensa en qué se nota que Jesús está vivo en ti, en qué momentos de tu camino de fe te has sentido feliz con mayúsculas y qué y quienes te rodeaban en ese momento. Regálate un tiempo para Dios y para ti y, si te es posible, comparte lo rezado en tu comunidad.
Regálate un tiempo para Dios y para ti
PARA VER/ ESCUCHAR
- Video/canción Ain Karem: Yo soy el que vive https://youtu.be/N3OXt0AaWPo?feature=shared
- Canción de Luz Casal Volver a comenzar https://youtu.be/R8RjV3yfSZw?feature=shared
PARA LEER/REZAR
- Jesús tenía razón, de José Antonio Pagola.
- Imágenes de resurrección, de José Luis Cortes.
- Mensaje y bendición Urbi et Orbi del papa Francisco.