Me pregunto:
¿Quiero jóvenes…
ACOSTUMBRADOS A LAS FORMAS,
HABITUADOS A UN HORARIO,
AMOLDADOS A UNA RUTINA,
ADIESTRADOS EN UN BIENESTAR,
DESEOSOS DE STATUS,
NECESITADOS DE UNA SEGURIDAD,
EXCLAVOS DE UNOS RITOS,
AGUERIDOS A UNOS REZOS,
RIGUROSOS EN EL VESTIR,
AMENAZADOS DE INMOVILISMO,
para evangelizar el mundo desde la iglesia?
Me respondo:
NO!!!
QUIERO EN LOS JÓVENES; APERTURA, FRESCURA, NATURALIDAD, RIESGO,
Y LOS PREFIERO A LA INTEMPERIE, AUNQUE SE ROMPAN Y CAIGAN!