Sueño – Baduel Clown

Sueño…

*Es un texto que no está bien trabajado y que simplemente lo escribí

Después de la gran guerra provocada por el egoísmo de los humanos y por su afán de poseer el mundo y ser ricos, ante la destrucción de todas las metrópolis, se decidió no formar nuevos países ni ciudades, borrar las fronteras y disolver los nacionalismos para evitar las luchas. Las personas no se declaran poseedores de los pocos recursos que quedaron, sino que cada quien tomaba únicamente lo que necesitaba, sin más ni menos los recursos alcanzaban para todos.

Para evitar todo tipo de esclavitud (como la moderna, simbolizada por las oficinas) estaba prohibido contratar a personas aún para el más mínimo trabajo, todo tendría que ser por solidaridad y colaboración entre amigos, vecinos y familias. Quien quisiera tener una mansión tendría que poner cada una de sus piedras, las cuales debería de traer desde el río. Se dieron cuenta que las casas fueron más sencillas y creativas, solo lo necesario. Cada persona tenía que trabajar para hacer su propio vestido, su propio calzado, y quien quisiera comer carne tendría que reunirse con sus hermanos para ir en búsqueda del animal que han de cazar y matar con sus propias manos, corriendo tras ellos hasta cansarlos como los antiguos tarahumaras (en México).

Gracias a que comprendieron el mal que hace el egoísmo y que gracias a Dios fue posible la destrucción del antiguo sistema y las ciudades llenas de lujos y privilegios, la gente pudo conocer algo tan sencillo, tan armónico, tan humano.

Claro que me dolió, a la humanidad entera nos dolo el desapegarnos de aquel mundo conocido, nos dolió la muerte de tantos amigos y familiares, nos dolió la muerte de aquellos que quisieron obligar a otros a ser sus esclavos con la excusa de recompensarlos con aquello que era conocido como “dinero” y servía, entre otras cosas, para dividir a la humanidad entre los holgazanes que dominaban y los pobres que hacían crecer la riqueza de los otros sin ellos poder salir de la pobreza. Estos, los que se hacían llamar ricos, murieron pronto; pues no fueron capaces de preparar sus alimentos, no fueron capaces de comenzar a tejer sus abrigos en verano para tenerlos listos para el invierno, se afanaron en buscar piedras preciosas pero no fueron capaces de poner un tejado que les cubriera del sereno, murieron pronto, por no saber vivir.

Como era de esperar -los mal llamados pobres-, que estaban llenos de vida y se habían creído las mentiras del viejo régimen pensando que no valían para nada, descubrieron su riqueza, sus habilidades para la vida, sus amigos que solidarios se organizaron pronto y disfrutaron su tiempo en cada lugar por el que caminaron, los esclavos se dieron cuenta de su libertad ocultada por las leyes.

Sueño con rostros felices que viven con sencillez, sin apariencias y con libertad. Sueño un mundo nuevo.

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