Serie Camino a la Felicidad- Fernando Negro

Fernando Negro

Hace unos días vino a visitarme una persona para hablar de sí misma. Había leído un artículo que escribí acerca del niño interior que todos llevamos dentro, muchas veces reprimido. La persona en cuestión tuvo una infancia traumatizada por efecto de unos padres excesivamente rígidos y emocionalmente abusadores. Además resiente el abuso sexual al que fue sometido.

Esta persona lleva un tiempo de acompañamiento psicológico y, lentamente, va consiguiendo la integración y la liberación interior. Le llamó la atención mi artículo pues él mismo escribió algo a este respecto. Lleno de alegría me trajo la última página de su reflexión, que ahora comparto contigo, naturalmente con su permiso.

“A pesar de todas las vicisitudes por las que pasó, el niño ha sobrevivido, pues tiene un espíritu que no puede ser destruido.

¿Quién es el niño? Aquel que mantiene despiertos nuestros sueños. Ese niño es fuerte, invencible, cargado de un espíritu de libertad. Cree en el futuro, confía y ama a Jesucristo, nos da a confianza de que saldremos libremente de los horrores del pasado.

Ese niño me conecta con la imaginación y puede vivir en un campo mental en el que no existe el tiempo. Le encanta jugar , vive cerca de mi propio ser y cree en Dios.

El niño que llevo dentro se conecta fácilmente con los instintos y tiene un espíritu impresionante de sobrevivencia. No importan cuántas veces los adultos trataron de matarlo persistentemente, ese niño se adentró en lo más profundo de la mente y ahí se quedó oculto, sumergido en la aparente destrucción del ser.

El niño interior vive allí donde la emociones vibran, el vulnerable y fuerte a la vez; sonríe y grita a la vez, en la esperanza de que el adulto lo abrace y le diga: “Todo está bien, ahora ya estamos juntos.”

Imagina por un momento que el niño interior que llevas dentro te hablase… ¿Qué te dice?, ¿Qué te recrimina?, ¿Qué te pide?, ¿Qué le respondes?

Dejar en libertad al niño que llevamos dentro es aprender a madurar con criterios cristianos, según las enseñanzas del Maestro: “Quien quiera ser el más maduro en el Reino de los Cielos, que madure a base de hacerse simple y sencillo como este niño que está entre vosotros.”