Fernando Negro
La vida es tener pasión por un ideal. Jesús vino para que tuviéramos vida en abundancia. Sólo vive de verdad quien ha encontrado la razón para vivir dando la vida. Desgraciadamente la mayoría de las persona viven dormidas, como gaviotas en la playa buscando la carroña de los desperdicios, cuando en frente tienen el océano inmenso por descubrir.
Te invito a que leas y hagas tuyo este mensaje o anuncio de una empresa de coches. Verás cómo incluso en el mundo de los negocios hay que tener pasión para triunfar con honestidad, dando lo mejor de nosotros, aunque tengamos que morir con las botas puestas.
¨No es quien critica el que realmente vale.
Quien verdaderamente cuenta
Es quien está luchando en la arena
Exponiéndose con valentía;
Cuenta quien se equivoca
Quien una y otra vez
Percibe que no acaba de conseguirlo;
Quien enciende entusiasmos
Dando su vida por causas nobles;
Quien finalmente saborea
El triunfo de sus batallas, y sabe
Que incluso cuando fracasa, valió la pena,
Pues fracasó dando lo mejor de sí
En medio de la faena.¨[1]
Hay quien se molesta al ver la excelencia de los demás, porque le recuerdan su mediocridad. Pero es indudable que el mundo de mañana será como lo dejemos hoy, y que los inconformistas con causa, los que compromete todo su ser en embellecer el mundo, son los verdaderos artistas que han traído cambios esenciales y no meramente cosméticos.
Jesús de Nazaret acabó humanamente destruido y fracasado, colgado en un madero, hazmerreír de los que lo contemplaban, pero finalmente venció la fuerza del amor que en ese precisamente estaba dando a quienes se burlaban. Él estaba haciendo realidad la verdad de que la belleza cambia el mundo, la belleza de quien, desde el amor y por amor, comparte la pena del abatido.
Ojalá tú y yo nos sumemos a este ejército no violentamente activo de los amigos de Dios que, conectados por el amor, crean un tejido nuevo de relaciones humanas que llenan el corazón de alegría y felicidad.
¨Creemos que los grandes místicos son también grandes artistas, y viceversa, porque tienen el don y la capacidad de sentir y ver en el interior y más allá. Son testigos los fundadores y fundadoras que han contemplado lo Bello allí donde otros veían un horror que había que evitar o mantener a distancia. Francisco ve la Belleza en el pobre, Camilo en el enfermo, Teresa de Calcuta en el agonizante. Y, fascinados, quedan enamorados.¨[2]
Cuando visité en Calcuta el centro de niños abandonados, con deficiencias increíbles, algunos de los cuales parecían monstruos, cuidados por hermanas religiosas suyas, a la entrada del edificio se puede ver la siguiente inscripción sobre la puerta: ¨QUIERO HACER ALGO BELLO PARA DIOS¨. Si no entendiésemos que la Belleza a la que ella se refería era la del Amor, viendo aquel panorama, creeríamos que Teresa estaba loca. Y realmente lo estaba, pero por Amor.
[1] Tomado de un anuncio de coches Cadillac, en el ¨New York Times¨, 23 de febrero de 2015, p. A 20
[2] Paolo Monaco, ¨Lo Más Bello¨. Editorial de la revista UNIDAD Y CARISMAS, Ed. Ciudad Nueva, No. 89-2014 (Enero-Febrero), p. 5