Descarga el pdf del artículo RPJ nº 538 – Vivir Consagrada, ser totalmente suya – M.Armas López de Vergara
Hoy hablamos con María Armas López De Vergara. Esto dice de sí misma: «Soy María. Nací en Tenerife (Islas Canarias) y es aquí donde vivo. El año pasado terminé un máster de ingeniería en Madrid y hace unos meses empecé a trabajar en una empresa de mi ciudad. Además de la ingeniería, me encanta crear a través de la danza, la poesía, la fotografía, el dibujo… y el arte en general. Quizás lo que mejor me define es mi vocación de Hija del Corazón de María. Estoy llamada a dejar que María se haga presente y ame a través de mí en las circunstancias cotidianas, con las personas con las que me encuentro cada día: en el trabajo, con mis amigos, en mi entorno familiar, vida fraterna, etc.».
Ser joven y tener fe: ¿cómo se conjuga en tu vida?
Con mucha naturalidad. Para mí significa tener hermanos de sangre y hermanas de vocación, buscar tiempo para estudiar y para rezar, cuidar la Eucaristía y ser responsable en el trabajo, desarrollar los dones que tengo y ponerlos al servicio de los demás. Se conjuga intentando crecer en cada ámbito desde la mirada de Dios. Todo eso forma parte de mí. Soy joven e intento vivir tanto lo extraordinario como lo que pasa más desapercibido desde la fe.
¿Cómo llegaste a descubrir que la llamada de Dios para tu vida era consagrar tu vida a Él?
A través de un proceso de búsqueda y discernimiento. Tenía una gran inquietud por saber cuál era el plan de Dios que quería vivir conmigo y un gran deseo de cumplirlo. Descubrí una llamada a amar con todo mi ser que, a su vez, encajaba perfectamente con la forma de vida del Instituto Secular de las Hijas del Corazón de María, del que ahora formo parte.
¿Qué es lo que más valoras de tu vocación consagrada?
Vivir con la certeza de que siempre, vaya a donde vaya, esté con quien esté, haga lo que haga, el Señor está conmigo. Poder ser totalmente suya, sabiendo que el dejarme configurar con Él es un proceso que durará hasta el último de mis días. Experimentar la desproporción de su amor frente al mío y descubrir constantemente que Él pone todo lo que a mí me falta.
A una persona joven que se plantease la posibilidad de consagrar su vida a Dios, ¿qué le dirías?
¡Dios no se deja ganar en generosidad! Él siempre sorprende y hace nuevas todas las cosas. Le animaría a ser valiente. Merece la pena y merece la vida ser generoso y abrirse con total disponibilidad al Señor. Todos tenemos una vocación. El sueño de Dios para cada uno es fascinante, es único.
El #Tweet del Sínodo: «En el discernimiento de una vocación no hay que descartar la posibilidad de consagrarse a Dios en el sacerdocio, en la vida religiosa o en otras formas de consagración. ¿Por qué excluirlo? Ten la certeza de que, si reconoces un llamado de Dios y lo sigues, eso será lo que te hará pleno» (De la Exhortación Apostólica Postsinodal Christus Vivit, 276).
Para preguntarME / Para preguntarNOS:
- ¿Qué es lo que más te ha llegado de este testimonio?
- Si tuvieras delante a María, ¿qué les preguntarías?
- ¿Qué personas cercanas conoces que vivan su vida cristiana desde esta vocación?