SEMINCI, UN FESTIVAL DE AUTOR- Fernando Donaire Martín, OCD

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Fernando Donaire Martín, OCD

fernandonaire@gmail.com

Ir a un festival de cine es tener la posibilidad de tomar el pulso a las nuevas producciones que se presentan como propuestas culturales y de mercado para la próxima temporada.

Ir a la SEMINCI es igualmente tener la posibilidad de pasear por una ciudad acogedora, amable en sus gentes y con una infraestructura que hace fácil poder disfrutar de buen cine a la par que pasear y divertirte. Acudo por segundo año consecutivo en esta nueva etapa de José Luis Cienfuegos que ha dado un buen cambio al desarrollo de un festival histórico que se moderniza con un nuevo caleidoscopio de miradas. 

Ir a un festival proporciona también la educación de la manera de ver y tomar el pulso al cine y a sus preocupaciones que son también las nuestras. 

Ir a un festival tiene también la limitación del tiempo, de la programación de las películas y del cansancio de quien va a verlas. Por ello solo fui testigo de lo que pude ver en la mitad de los días que pude estar en la ciudad.

Centro mi mirada en la juventud, en la familia y la transcendencia como hilos o claves que puedan ayudarme después a escribir artículos como este y que puedan dar luz igualmente a los lectores para poder ver esas películas que vienen o que están ya en la cartelera. Para ponerla en foco o buscarlas en las plataformas. Adelanto en esta breve crónica algunos temas que me gustaría que después se convirtiesen en artículos de fondo en sucesivas revistas. 

Pájaros y redes

Muchas de las películas programadas reflejan el cansancio de los hombres y mujeres en este preciso momento de la historia. La acumulación de acontecimientos, novedades, descubrimientos, avances y retrocesos, acaban constituyendo una sociedad inestable para todos. Un lugar poco habitable del que se quiere salir, del que buscamos escapar porque no encontramos en él el acomodo del hogar, del lugar donde sentirnos seguros. De ahí todos los apocalipsis de ficción cuyos protagonistas buscan ese lugar, el paraíso perdido, el lugar donde no hay incertidumbre y se cierne de nuevo la esperanza como bandera.

Es lo que les pasa a los adolescentes en la excelente película Bird de Andrea Arnold. Asistí a la proyección animado por un amigo y me costó entrar en la película en un principio porque muestra un mundo y unos personajes en la total desolación y desamparo que trae consigo la marginación. Su directora no resta ni un ápice de la violencia, la fealdad y la oscuridad de un mundo poblado por adolescentes y niños que tienen más conciencia que los propios adultos. La directora le regala a la protagonista la posibilidad de abrirse a otra dimensión y ahí se produce el milagro, el regalo en forma de epifanía o de pájaro tal como apunta el título de la cinta. Me reconcilian esos puntos de fuga, las historias que no acaban en la oscuridad y que se abren, desde la ficción o el realismo mágico, a una esperanza que va más allá de la dureza de la realidad. Estas ventanas a lo mágico o lo transcendente, según se mire, son siempre puerta abierta al corazón de lo más importante que tenemos.

Le pasa igualmente a una de las películas que más me gustaron de la sección oficial Bob Trevino likes it de la directora Tracie Laymon. Una ópera prima basada en una experiencia propia de la directora que cuenta en su reparto con Barbie Ferrara y John Leguizamo como protagonistas en una historia de búsqueda del padre cuando se hace explícita la ausencia de este y se encuentra otro referente que acaba llenando de una manera natural el vacío de una joven, que a la vez está haciendo su propio camino de aceptación y madurez. Aunque en ocasiones cae en el sentimentalismo, salva las naves por un guion sólido y unos actores en estado de gracia. En esta no le hace falta recurrir a otra guía que la propia amistad y en encuentro entre las personas, reforzando los vínculos de amistad y de presencia. 

Para profundizar

  • Puedes verte la filmografía de Andrea Arnold como complemento a esta película, sobre todo American honey (2016) y Fish tank (2009) que construyen un universo muy parecido a la cinta que comentamos. Ambas están en la plataforma Prime Video.
  • Otro complemento imprescindible es la fantástica banda sonora de la película que puedes encontrar en el siguiente enlace: https://open.spotify.com/playlist/7uVnmPtb1hlaH9Rj4wYq2t

La familia y algo más 

Una de las claves de la 69 edición de la Seminci ha sido la familia como núcleo fundamental, lugar de mayor socialización y crecimiento personal además de espacio de sentido para nuestras relaciones. Un sentido que busca una brújula en un tiempo confuso y complicado en el que las motivaciones acaban pervirtiéndose y los motivos fundamentales rompiéndose, apareciendo de esta manera relaciones tóxicas, abusos o violencia, autoritarismo, falta de atención, educación burbuja, etc. El panorama actual, mucho más avanzado que lo que pueda reflejar la película que comentamos, esconde a su vez algunas de las situaciones que preocupan en la relación con la infancia y la familia. Muchas de las películas vistas en este festival, tanto en su sección oficial como en secciones paralelas han tratado el tema de manera central o tangencial construyendo a la vez un mosaico de cine muy interesante y evocador, señal de los tiempos frágiles en los que vivimos.

Ejemplos de esto son Rita ,de Paz Vega, un viaje a la Sevilla de los ochenta para mostrar una familia a ojos de la protagonista; Hard Truths, aquí traducida como Mi única familia, la última película de Mike Leigh, puzle de vidas rotas intentando salvarse de la deriva y agarrándose a lo único que les queda, los vínculos familiares; La mitad de Ana, la ópera prima de otra actriz, Marta Nieto, que se acerca a la familia y desde ahí mira el tema de la transición de la hija o Vermiglio, de Maura Delpero, una película que sigue a toda una generación en la región italiana que da el nombre al filme en el que se ponen sobre la mesa muchos lazos y muchas verdades también. 

Aunque también forma parte la familia como eje de diálogo y de tensión, Polvo serán, de Carlos Marques-Marcet, habla sobre la muerte, sobre la capacidad que tenemos de decidir sobre la muerte y el momento justo y adecuado para hacerlo. Este tema rondaría con otro grupo de películas sobre la muerte estrenadas en Venecia, San Sebastián y Valladolid que me gustaría poder profundizar en otro momento. 

Para profundizar

  • Para complementar la película de Marta Nieto es interesante ver su cortometraje Son (2022) que es la antesala del filme que ahora estrena. Se puede ver en Movistar +
  • Una cuestión muy curiosa de la película de Carlos Marques es la incorporación del baile y la coreografía del grupo La Veronal (https://www.laveronal.com). Son una de las mejores compañías de danza contemporánea y su colaboración en la película es un rasgo distintivo y sugerente para acercarse al tema de la muerte. No es la primera vez que se acercan al tema de la muerte, lo han hecho también en el montaje Totentaz. Morgen ist die Frage que pasó por el Festival de Otoño de Madrid el pasado noviembre. Aquí dejamos un tráiler para que te metas en la atmósfera: https://www.youtube.com/watch?v=ZbCdxsQGG1k

Una pizca de educación

Sobre la educación, su deriva y sus intereses he podido ver dos películas muy interesantes, radicalmente opuestas en fondo y forma. La primera, Favoriten (traducida aquí como Mi querida profesora) está dirigida por Ruth Beckermann y a través del género documental nos cuenta la vida y el proceso de crecimiento de una clase de primaria durante tres cursos en el que podemos ver una radiografía de la educación actual reflejada en uno de los centros más importantes de Viena, donde los alumnos que asisten no hablan alemán como primera lengua. La inmigración, las necesidades educativas, las familias, la religión, los pocos recursos… son algunos de los temas que aparecen en esta cinta llena de verdad que pone el foco sobre la necesaria reforma y cuidado que necesita la educación en la actualidad. 

Frente a esta, se proyectó en sección oficial, Armand, aquí llamada La tutoría del director Halfdan Ullmann Tøndel, un experimento que juega con muchos géneros y que desde un planteamiento teatral plantea un dilema moral en el desarrollo y el encuentro de dos alumnos y sus familias. Algo juguetón en su propuesta, me interesa su punto de partida, el núcleo de su propuesta y ese punto de fuga musical en medio de un thriller oscurísimo en el que no sabes dónde vas a terminar. Como diría Alejandro Sanz, «que la vida va y viene y no se detiene, y qué sé yo…». Pues eso, que la vida y el cine siempre se encuentran en un punto, en aquel en el que nos encontramos todos cuando tocamos lo importante. 

Para profundizar

  • Acercarse al universo de Ruth Beckermann (https://www.ruthbeckermann.com/en/) es sinónimo de calidad. Sus documentales siempre pisan la tierra de la verdad y por eso es interesante acercarse a su obra más allá de la que comentamos. Entre las obras más destacadas están: Mutzenbacher (2022), The Waldheim Waltz (Waldheism Walzer, 2018), Los soñados (Die Geträumten, 2016), Those Who Go Those Who Stay (2013).