¿Cuántas veces, sin pensarlo, hemos puesto una etiqueta a una persona que acabamos de conocer? Reflexionemos, hoy en día a muchas personas suelen fijarse únicamente en la apariencia, sin querer buscar que esconde dentro de su corazón. Esta situación es la que se repite de manera constante cuando se habla de la iglesia y de los cristianos. Al parecer, la iglesia tiene una imagen fría, incluso distante. Muchas personas tienen una idea de iglesia en la cabeza creada por opiniones, noticias. , en resumen, sin haber entrado nunca en conocer
su interior, aquello que esconde y representa. Pasa lo mismo con los jóvenes cristianos, parece ser que hoy en día «no se lleva», como si fuera un hecho «raro» sentir que formas parte de una unión de personas, creer y seguir tu fe. Entonces, delante de esta situación: ¿como hacemos los jóvenes para llevar a cabo nuestra misión?
Creo que ha llegado el momento de destruir etiquetas, de dejar de prejuzgar, y no solo a la iglesia, también a las personas. Es momento de abrir el corazón y empezar a conocer las verdades que nos rodean.
Qué me dices, ¿te sientes preparado?
– Roser Tarrida