Joseph Perich
Desde hace muchos años los científicos estudian estas aves que en el otoño se desplazan hacia el Sur y en la primavera hacia el Norte.
* Vuelan en formación de “>” El movimiento de aire que crean al aletear da un impulso que aprovecha el que vuela detrás. Logran así un 71% más de velocidad que si cada ave lo hiciera por su cuenta.
Podemos aprender algo de ellas: que si vamos juntos en la misma dirección podremos ir más lejos y con menos fatiga.
* Si un pato deja la formación en “>”, sentirá de inmediato la resistencia del aire y sus limitaciones, por lo que rápidamente regresará. Los patos son muy inteligentes. ¿Cuándo nosotros nos sentimos solos tomamos rápidamente la decisión de reincorporarnos a la comunidad?
* Cuando el pato que encabeza la formación se cansa se va a la cola para que otro lo reemplace. En toda comunidad el que ocupa un sitio de responsabilidad no debe permanecer en él más de la cuenta. Debe dar paso a otro.
* Cuando un pato cae porque enferma o porque un disparo lo ha herido, dos patos salen de la formación para seguirlo con el fin de ayudarlo y protegerlo; ambos se quedan con él hasta su muerte o hasta que pueda volver a volar. Entonces juntos emprenden de nuevo el vuelo hasta alcanzar su propia bandada. La lección para nosotros es evidente. ¿Los humanos somos tan inteligentes como los patos?
REFLEXIÓN:
Con el regreso de los niños a la escuela parece que la vida familiar, social y parroquial coge un nuevo impulso, un nuevo vuelo hacia el 201… El ejemplo de los «patos salvajes» ¿no podría ser una excelente lección para empezar y encauzar bien este nuevo curso? Si Dios nos habla sirviéndose de los patos, ¿cómo no nos hablará sirviéndose de las personas que codo con codo nos disponemos a rehacer nuestra comunidad parroquial?
- Que cada uno encuentre el calor humano y espiritual que necesita.
- Que nadie se sienta marginado o excluido, particularmente los menos capacitados.
- Que cada uno encuentre el espacio o el lugar de responsabilidad que le corresponde.
- Que sepamos dejar lugar o espacio para nuevas personas.
- Que la Eucaristía (la Misa) dominical nos sea el motor para levantar el vuelo de nuestra vida personal y comunitaria.
- Que nos sintamos enviados a promover y descubrir los valores del evangelio en asociaciones y entidades que velan por el bien común, en nuestras relaciones sociales o laborales,…