NUEVOS AIRES EN EL MENSAJE CATÓLICORPJ 561Descarga aquí el artículo en PDF
Pepe Montalva
David Navejas es la persona detrás de www.dngcreative.com, una firma de diseño especializado en la elaboración de mensajes donde el Evangelio es el protagonista. Después de una experiencia como diseñador gráfico, en 2016, David, junto a su esposa Gabi, lanzaron el portal de diseño gráfico, focalizado en echar una mano a las iglesias (y empresas) americanas con sus necesidades de diseño. Lo tiene claro cuando declara que su pasión es ayudar a los líderes de la Iglesia «a comunicar el mensaje del Evangelio a través del diseño gráfico».
Su perfil constituye un tratado conciso de expresividad gráfica, con un amplio rango que abarca desde la tipografía hasta la composición más compleja, a partir de un manejo fantástico de elementos gráficos y una utilización detallada del Photoshop en sus collages hiper realistas. David no es un aficionado, cada una de sus imágenes muestra su destreza en el equilibrio de sus composiciones y el empleo del color, y todo rezuma a mensaje evangélico y a Dios.
Un paseo por su perfil es suficiente para dar cuenta del talento de un diseñador que, sin renunciar al mensaje explícito, es capaz de elevarlo con una estética moderna, limpia y equilibrada con un resultado espectacular.
Puedes echarle un vistazo aquí: https://www.instagram.com/dngcreative/
«Creo que todos tenemos esa experiencia de pequeños, en el fondo de esa infancia o preadolescencia vital, que nos constituye. También en la fe, en esa etapa linde entre lo que seremos y lo que somos, hay experiencias que marcan y que acaban constituyendo en ocasiones columna vertebral de una vida que está por venir, a medio florecer y con tanto por vivir… Un suceso vital, un campamento de verano, una experiencia más o menos mística… que nos forja, con el paso de los años, y son puerto seguro en las noches de tormenta vital o acicate en el desconsuelo. Son experiencias primerizas, donde el espíritu colea, en las que atisbar, aun en el rescoldo, la primera luz de una fe de andar por casa».