Joseph Perich
Hace miles de años que Yavhé estaba en su cielo. Estaban con él todos los niños y niñas que habían de bajar a la Tierra para llegar a ser hombres y mujeres. Los niños y niñas nacerían en la Tierra y conocerían el bien y el amor, pero también conocerían el dolor, la angustia, la maldad y el miedo.
Entre todos aquellos todavía no nacidos había una niña muy bonita de ojos negros y que Yahvé amaba mucho. Yahvé le decía:
-“Niña, te quiero mucho”.
Pero nunca se decidía a enviarla a la Tierra. Pasaron centenares de años.
Un buen día, Jahvé llamó aquella niña bonita de los ojos negros y le dijo:
-“Ha llegado el momento de que vayas a la Tierra. Pero, cómo te amo tanto, solo enviaré la mitad de ti. Tan solo conocerás la bondad y el amor. La otra parte se va a quedar conmigo. De esta manera no vas a conocer nunca lo que es el dolor, la maldad, la angustia y el miedo. Hasta el día de hoy no había encontrado alguien que fuera capaz de amarte si tu otra mitad se quedaba conmigo. Hoy he encontrado alguien que te amará y te va a cuidar como yo lo hago. Ya puedes descender a la Tierra.
…Cuando nació esta niña, su madre le puso por nombre Miriam.
REFLEXIÓN:
Muchos hombres y mujeres discapacitados psíquicos, así como muchos voluntarios de nuestra casa, han participado directamente en los Special Olympics. Los medios de comunicación se han hecho eco y muchas personas han quedado fuertemente sensibilizadas.
Que no nos pase como pasa en las fiestas de la Navidad, que a menudo se convierten en una tregua de paz, de ternura, de buenas caras, … pero para luego volver a las caras largas, al olvido,…
Una vez has hecho conocimiento personal con alguno de estos chicos o chicas te das cuenta de que ¡sí, son un estorbo! Un estorbo y un toque de atención al que va con prisas, con gritos, con el dinero por delante,… Son toda una provocación y motivación a ser más humanos, a valorar una sonrisa, a jugar limpio, a ser sensibles y solidarios…, que razón tenía San Pablo cuando afirma: «Dios para confundir a los sabios ha elegido los que el mundo tiene por ignorantes; para confundir a los fuertes, ha escogido a los que son débiles a los ojos del mundo. Lo que parece absurdo a la obra de Dios es más sabio que la sabiduría de los hombres » (1Cor 22-31)
¡Miriam, desde nuestra Comunidad Cristiana te decimos bienvenida a la Tierra, tienes un lugar en nuestra mesa!