Jóvenes y jueves era ya de noche, allí reunidos.
Estábamos cansados, del trabajo y del estudio.
Charlábamos de la vida, de cómo ser auténticos, de la identidad verdadera.
En la encrucijada de los veintitantos años, tocaba decidir.
¿Las respuestas? Había que buscarlas
¡¡el cristianismo como ideología, como valores heredados!! ¡¡factible!!
-¡¡No!!-Dije yo- ¡¡es algo más!!
-¿Qué más?- Me dijeron sus miradas
-Encuentro personal con Jesús- respondí- y les conté el mío.
Adiós ideología, no hubo ya valores ni conceptos, se habló de amor.
Resonó fuerte la respuesta aquella tarde adormecida y mucho más la pregunto que siguió:
-¿Desearíais vivirlo así?
Se hizo silencio
Alguien hablo
-No sé si me gustaría porque nunca he tenido una experiencia así pero…
-Me fio-
-Y con el corazón enardecido, contesté:
-Ahora ya no me lo digas a mí, díselo a Él, a Jesús, Al Dios en quien confió.
FJ Beunza