Nosotros podemos llegar a Jesús por medio de María
Exégesis
Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se estremeció de alegría en el vientre
La criatura del vientre de Isabel es Juan el Bautista, y al escuchar el saludo de María, salta de alegría en el vientre de su madre.
María fue deprisa a un pueblo de la región montañosa de Judea. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
María, pese a saber que su prima era mayor para concebir un hijo, no duda de lo que le ha dicho el Señor, y va a visitarla para compartir con ella la buena nueva.
Magníficat
Canto de acción de gracias que recita María al ver a Isabel, alabando la grandeza del Señor, y sintiéndose dichosa por ser la futura madre del Hijo de Dios.
Compañera de viaje
Hoy en día, tenemos la suerte de que las distancias apenas son distancias, pero en aquella época, un viaje para ver a un familiar podía suponer unos cuantos días de viaje, por caminos de tierra y sin apenas víveres para comer. ¡Toda una aventura!
Al igual que María hizo ese viaje para ver a su prima, nosotros podemos llegar a Jesús por medio de María. María es el enlace, es la madre que escucha y que le transmite a Jesús todas nuestras preocupaciones y alegrías. Una persona cercana como cualquier madre, sencilla, humilde, y que sin dudarlo siempre está dispuesta a ayudar.
¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Da igual lo alejado que estés de María, porque ella siempre estará a tu lado, hablándole a Jesús de ti. ¿Y tú? ¿Estás preparado para la visita de María todos los días de tu vida? Aprovecha este mes de mayo para renovar ese SI, firme y leal como María. No temas, porque Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.