El grupo de mujeres Itaka-emakumeok de Vitoria-Bilbao nos invita a reflexionar sobre la prostitución, de la mano de María Luisa del Pozo, religiosa oblata.
María Luisa es religiosa oblata y lleva trabajando un montón de años con mujeres en situación de prostitución. Algunas de nosotras le conocimos hace 25 años en su primera estancia en el barrio cuando nos animamos a participar en el proyecto de Askabide.
Hoy la presencia de las oblatas en el barrio es distinta. Colaboran con Askabide, pero además llevan adelante Lehio Zabalik, un proyecto y un piso de acogida dirigido a mujeres en situación de prostitución con el fin de posibilitar su inserción social y laboral. Un espacio donde trabajar la responsabilidad y el empoderamiento desde una perspectiva integral.
Nos encontramos con María Luisa en la sede del proyecto, el local de la antigua tienda de electrodomésticos de San Francisco, en la plaza del Corazón de María, en Bilbao. La entrada ha cambiado completamente, todo en cristal blanco opaco, que facilita la luz natural y también la discreción.
La fuerza de esta mujer sigue siendo excepcional. Transmite solo con su mirada, rápida, profunda e inteligente. No desaprovecha este encuentro con mujeres (algunas jóvenes y otras un poco menos…) para contarnos la raíz de su vocación. La Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor nacen en 1870 gracias a la labor de Jose María Benito Serra, monje benedictino y obispo de Daulia y Antonia María de Oviedo y Schönthal, institutriz de las infantas. La labor misionera y pastoral de este obispo le llevan al hospital de San Juan de Dios de Madrid donde se encuentra con la realidad de las enfermedades y el abandono que sufren las mujeres en situación de prostitución. Esta preocupación le hace buscar apoyos para liderar un nuevo proyecto que pueda dar respuesta a estas mujeres. Antonia lleva tiempo como voluntaria en otras labores pastorales junto con el padre Serra, quien le pide encarecidamente que le ayude en esta nueva misión. La primera reacción de Antonia es de repulsa, sin embargo, decide superarla y encontrarse con estas mujeres. Este encuentro le toca el corazón y le anima a iniciar una obra en Ciempozuelos para acoger a aquellas mujeres que decidan salir de la prostitución.
Ellas conciben a las mujeres desde lo social, lo personal y lo transcendente. Y para acoger a las mujeres en su proyecto tienen cuatro convicciones: que ejerza, que quiera dejarlo, que entre libremente y que no haya estado en otro lugar.
También las hermanas y otras personas que acompañan a estas mujeres deben tener capacidad de acogida y respeto, para que poco a poco, vayan descubriendo que «en medio de las adversidades, debe prevalecer el poder transformador de la comprensión, el amor y la esperanza».
María Luisa nos cuenta cuál es su labor en Lehio Zabalik. Un espacio donde las mujeres se acercan porque se sienten aceptadas y escuchadas. Un sitio, además donde se favorece que todas las mujeres se realicen. Y lo hacen por sí mismas, siguiendo (según María Luisa) la misma pedagogía de su fundadora, la madre Antonia, en base a preguntas. En este sentido, hicieron un sondeo de opinión entre las mujeres en base a estos ítems: ¿cuáles son los principales problemas que tienes/tenéis?, ¿quiénes los tienen que resolver? ¡Qué soluciones se te ocurren!
A los cinco años se volvió a repetir el sondeo y los puntos de vista habían cambiado mucho. De una visión más de petición, se había pasado a una mayor autonomía.
La idea principal de Lehio Zabalik no es crear un recurso específico, sino que sirva de cauce para integrar en la sociedad a estas mujeres. Últimamente están preocupadas por el tema de la salud mental, una enfermedad que se está extendiendo debido a la soledad en la que viven estas mujeres.
En el diálogo, vamos recordando los inicios de Askabide y algunos estudios que las oblatas han ido haciendo sobre la prostitución. El último, escrito por ella misma, recoge alguna de las ideas que fuimos tejiendo en este encuentro de domingo. En él, se recoge una aproximación teórica al fenómeno de la prostitución, una recopilación de voces de mujeres que interpela, algunas claves de interpretación y, por último, algunas pistas que pueden ayudar a lograr un cambio personal y social.
Entre las voces de las mujeres cabe destacar aquellas que nos recuerdan que la prostitución está estigmatizada o que la justicia no valora a la mujer que ejerce prostitución. Pero también es verdad que estas mujeres experimentan a un Dios cercano, que está presente en su vida cotidiana. Por otro lado, las oblatas entienden el cuerpo y la sexualidad femenina como espacios de liberación. Y en este sentido plantean algunos criterios para la acción:
· Aplicar una perspectiva de género que tenga en cuenta la interculturalidad y el carácter interreligioso que presentan las mujeres.
· La atención integral a las mujeres, posibilitando el empoderamiento tanto individual como colectivo.
· Creación de grupos de apoyo entre ellas para que participen en la elaboración de propuestas y en la ejecución y evaluación de las mismas.
Por último, el documento nos plantea una serie de preguntas que nos invitan a reflexionar:
¿Cuál es nuestra percepción de la prostitución? ¿Y de las mujeres que la ejercen? ¿Por qué existe la prostitución y por qué en este momento histórico se ejerce así? ¿Cuál puede ser la causa de que siendo la trata de personas una vulneración flagrante de los derechos humanos en la que las mujeres se convierten en mercancía no causa alarma social? ¿Cuál puede ser la razón para que esta práctica se perpetúe a lo largo de la historia?
María Luisa nos invita a hacer una reflexión profunda sobre la prostitución teniendo en cuenta el sentir y pensar de las propias mujeres. Considerándolas personas adultas con derecho a decidir sobre lo que les afecta. Tampoco podemos olvidar al cliente, otro agente en cuestión, que está amparado por la invisibilidad, la normalidad y el anonimato.
Y, por último, también hay una llamada directa a los hombres, a cuestionarse sobre cómo viven su masculinidad y su forma de relacionarse con las mujeres. ¿Qué papel están dispuestos a jugar en la lucha contra la violencia verbal, física, psicológica, sexual? ¿Están dispuestos también a participar activamente en la consecución de una igualdad real de género o, por el contrario, el avance en esa dirección lo viven como amenaza?
Como educadoras, nos anima a incluir en los calendarios escolares el Día Internacional de la Trata, el 23 de septiembre, para que se pueda dar visibilidad a esta realidad y sea una excusa para trabajar temas como la violencia de género o las nuevas masculinidades.
Si queréis conocer un poco más a las oblatas, podéis visitar su web: http://www.hermanasoblatas.org/
Descarga el artículo en PDF RPJ 540 – febrero2020 – Un encuentro para profundizar en la porstitución – Lehio Zabalik
Te interesará también…
Newsletter
últimos artículos
EL HIJO DE LA VIUDA DE NAÍN – Fernando Negro
Fernando Negro En el contexto de este pasaje evangélico nos encontramos ahora en la etapa de desarrollo humano a la que llamamos juventud; etapa en la que la persona ha ido descubriendo poco a poco su identidad, llevado de la pregunta, ¿quién soy yo? Hasta que la...
LA ALEGRÍA DE CRISTO ES CONTAGIOSA: SOMOS SHEMÁ – David Santafé
LA ALEGRÍA DE CRISTO ES CONTAGIOSA: SOMOS SHEMÁ Descarga aquí el artículo en PDFDavid Santafé http://santafeproducciones.com Hola familia. Con este verano tan divertido que estamos pasando, de ola de calor en ola de calor, nada mejor que noticias frescas para...