De las diferentes exposiciones que de él he visitado, de sus libros de fotografía y colaboraciones, de sus entrevistas y vídeos en los que muestra su proceso creativo, retengo siempre eso que dice Juan de Yepes sobre la presencia inefable de Dios entre las cosas, que ellas dejan en el alma ese no sé qué que quedan balbuciendo (San Juan de la Cruz, Cántico Espiritual A 35).
Chema Madoz nota y muestra con sensibilidad infantil, silencio de haijin y mirada atenta de fotógrafo que todo cuanto nos rodea tiene mil significados y nos habla. Los objetos de lo cotidiano son puertas al asombro, la naturaleza que nos rodea es una cerradura despalancada a la maravilla. El encierro de una jaula se transforma en una nube que libera la jaula. El horizonte mide lo que marca el transportador y más todavía. Notas de músicas cuelgan de las ramas de un árbol a la espera que el viento componga con ellas una pieza. Un cactus de piedras donde se asentó un cactus es el cactus cuyas raíces abrazaron las piedras. Las manos de la monstera se acercan a una mano de mujer como la mano de Dios hizo del fornido pedazo de Adán un hombre de carne.
La primera mirada a una fotografía de Chema Madoz nos sorprende. La segunda nos atonta, la tercera nos interpela… De repente, algo rompe nuestra barrera mental y nos enternece o nos divierte. Al detener el ojo en la imagen identificamos los distintos elementos que la componen, pero finalmente el análisis muta en perplejidad, sonrisa, comentarios con los acompañantes, complicidad, … Uno siente mientras recorre la exposición que se esponja, que es más humano, que sabe más y entiende menos, que todo merece ser contemplado y que ha sido puesto ahí para que lo disfrutemos. Sales con una nueva visión del mundo. En ella, la fragilidad de la vida se torna misterio, reverencia y, en mi caso, alabanza y agradecimiento.
En la exposición, además de las 62 fotografías seleccionadas, hay también objetos personales de su taller, una manera de explicar el proceso creativo del autor: desde la idea original a la reproducción en papel fotográfico. Además, se proyecta el documental Chema Madoz. Regar lo escondido, de Ana Morente producido por RTVE (2012) que nos acerca a la intimidad del creador. Os dejo su enlace a continuación.
Imprescindibles -Chema Madoz – «Regar lo escondido» (Ana Morente, RTVE 2012)
‘LA NATURALEZA DE LAS COSAS’ es la retrospectiva que Real Jardín Botánico de Madrid dedica a Chema Madoz en su Pabellón ‘Villanueva’, entre el 14 de diciembre de 2019 y el 1 de marzo de 2020. Tiene lugar dentro de la programación de grandes maestros del arte contemporáneo español que La Fábrica viene desarrollando desde 2018.
