La sabiduría del águila – Josep Perich

Se cuenta que el águila es el ave con mayor longevidad. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40 debe tomar una seria y difícil decisión ya que:

*Sus uñas están apretadas y no consiguen tomar a sus presas de las cuales se alimenta.

*Su pico largo y puntiagudo, se curva demasiado, apuntando contra el pecho.

*Sus alas están envejecidas, pesadas y sus plumas gruesas. Volar se hace difícil.

Entonces, el águila, tiene solamente una alternativa: morir o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que durara 150 días.

Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar.

Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas.

Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a arrancar sus plumas viejas para que renazcan las nuevas.

Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación y… ¡a vivir 30 años más!

 

Para la reflexión y el diálogo

  • ¿Qué lección nos da el águila?
  • ¿Cómo afrontamos los hándicaps de la vida?
  • ¿Qué nos está reclamando personalmente y socialmente?

Buena Noticia o iluminación bíblica (escoger uno de los siguientes textos)

  • Mateo 5,29-30 (“Si tu ojo derecho te pone en peligro…”)
  • Marcos 10,17-31(El joven rico)
  • Romanos 6,6-14 (“El hombre que éramos antes…”)
  • Ezequiel 11,19-21 (“Quitaré de su carne su corazón de piedra…”)

 

 “Se nos otorgará la libertad externa en la medida que hayamos sabido desarrollar nuestra libertad interna. He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar sólo a una persona, esa persona soy yo mismo y sé lo difícil que es conseguirlo” (Gandhi)

 

Para un crecimiento longevo:

  • ¿No deberíamos desprendernos de nuestras «garras retorcidas» para recuperar la paz del corazón? Sí, aquella agresividad que se proyecta con la mirada, con la ironía sarcástica, con el asedio psicológico… y nacerán nuevas uñas, pero tiernas.
  • ¿No deberíamos desprendernos de nuestras «plumas artificiales» y recuperar la belleza de una grata sonrisa?
  • ¿No deberíamos arrancar nuestro «pico parlanchín» y afinar el oído?…
  • ¿No deberíamos….?
  • El águila necesita 150 días para hacer su proceso renovador. Nosotros, supuestamente más inteligentes, deberíamos necesitar menos para vivir con más dignidad.

   “No llores por lo que has perdido, lucha por lo que te queda. No llores por aquello que ha muerto, lucha por lo que está naciendo en ti. No llores por el que se ha ido, lucha por quién tuenes a tu lado. No llores porque alguien te odia, lucha por quien te ama. No llores por tu pasado, lucha por tu presente. No llores por tu sufrimiento, lucha por tu felicidad” (Papa Francisco)

                          

Valores: Renuncia, sacrificio, paciencia…