LA MÚSICA AMANSA A LAS FIERAS – David Santafé

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David Santafé

david@santafeproducciones.com

Dicen que la música amansa a las fieras. Los que hayáis tenido hijos, como es mi caso, lo habréis podido comprobar de primera mano. Tengo grabado a fuego el recuerdo de inventarme nanas para hacer dormir a mis hijos en brazos, aunque también recuerdo que la estratagema dejó de funcionar rápidamente, al menos con mi hija: la segunda vez que me puse a cantar con ella en brazos, siendo un mico de menos de un mes, me tapaba la boca para que me callase… ¡Qué espabilada! Y es que la música, como arte que es, tiene una capacidad especial para transmitir sentimientos y emociones mucho más eficiente que la propia palabra escrita. Y si mezclamos «música y fe» nos topamos de frente con la que se podría decir ha sido mi «cruzada personal» desde hace más de 25 años: promover y dignificar el uso de la música como vehículo de evangelización.

Voy a establecer un poco el contexto. Calculo que con unos 16 años entré a cantar y tocar la guitarra en el coro de mi parroquia. A mis oídos llegaban las primeras canciones grabadas por aquellos primeros grupos de la década de los 80 que empezaban a grabar música de fe, como Brotes de Olivo o Alborada. El mercado de este tipo de música era prácticamente inexistente en España, y en aquellos tiempos lo normal es que te llegara la copia de la copia de la copia de una cinta cassette que alguien consiguió en alguna librería religiosa. Estas eran las primeras semillas que aparecían en nuestro país de un estilo musical que no era la clásica música litúrgica de autores como Cesáreo Gabaraín, sino que se querían acercar un poco más a la música pop o de autor de la época que se podía escuchar en las emisoras de radio.

Pasaron los años y mi vocación profesional me llevó a estudiar sonido y a convertirme paralelamente en lo que en el mundillo musical se denomina mercenario: «Dícese de aquel músico contratado para tocar en las bandas de otros artistas». Siempre he tenido una perspectiva profesional de la música, tanto a nivel instrumental como técnico, y es por esta circunstancia que poco a poco fue cogiendo forma esa «cruzada personal» para dignificar la música católica. A finales de la década de los 90 empecé a producir y grabar arreglos musicales a algunos artistas que recogían el testigo de aquellos primeros grupos de música de fe. Luego montaría un sello discográfico y un estudio de grabación y producción musical que ha seguido creciendo durante estos años y está más activo que nunca.

¿Qué es esto de la música católica?

Igual alguno os preguntareis qué es esto de la música católica. Personalmente no me gustan mucho las etiquetas, siempre he preferido hablar de música cristiana o música de fe, porque siempre he sido abiertamente partidario del ecumenismo y me ha parecido un poco absurda esa guerra de identidad con respecto a nuestros hermanos protestantes, como si de un partido Madrid-Barca se tratara… Mi opinión personal es que si la música se ha compuesto para transmitir el mensaje de Cristo, pues entonces tenemos música católica (cristiana, de fe, o como se la quiera llamar). Y me da igual si la letra es explícita o no lo es, pues para mí lo importante es la finalidad. Hay quien pone música a los salmos, hay quien habla abiertamente de Dios en sus letras, y también hay quien hace letras que no son explícitas pero que tienen un doble sentido, de manera que se pueden interpretar respecto al amor humano o el amor de Dios, pudiendo llegar posiblemente más allá que la música propiamente explícita, incluso a oídos de personas que no creen en Dios.

Panorama actual de la música católica

Para hablar del panorama musical actual de la música católica en español, lo primero que tenemos que hacer es definir dos realidades muy diferentes: la música católica en América y la música católica en España. La razón de fondo de esta clara diferencia entre ambas orillas del Atlántico se encuentra en la manera de vivir la fe.

La música católica en América

Aunque América no es del todo homogénea en esta tendencia, pues algunos países se parecen más a España, en general la fe cristiana está muy enraizada en la población; hay un claro compromiso por parte de los fieles a la hora de cuidar y mantener incluso económicamente a su parroquia y, sobre todo, hay una marcada tendencia por el denominado fenómeno worship, que traducido sería algo así como «adoración o alabanza», donde rezar a través de la música está absolutamente generalizado. Las canciones worship son claramente explícitas, con textos de alabanza a Dios, y donde los fieles cantan y viven la música en las celebraciones de manera activa y emocional, con la más absoluta normalidad. Esta forma de vivir la fe surge por la influencia de la música cristiana evangélica estadounidense del último cuarto del siglo XX.

La principal consecuencia de esta realidad es la proliferación de artistas y grupos católicos que literalmente «viven de su música», algunos de ellos desde hace ya bastantes años. Hay todo un entramado similar al que existe en la industria musical «secular», con giras por diversos países en grandes escenarios y un consumo masivo de música a través de las plataformas digitales, que no solo hace posible que un artista dedique su vida a la música, sino que además proporciona trabajo a otras tantas personas a su alrededor en ámbitos como el management, el booking (búsqueda de actuaciones), y la gestión de redes sociales. Para muestra un botón: la artista Athenas, de origen argentino, no solo recorre el continente actuando, sino que en 2022 fue nominada nada menos que al Grammy latino de música cristiana por su último álbum.

La música católica en España

En España lo de ser católico no está precisamente de moda, al menos no en los medios de comunicación. Nuestra sociedad cada vez está más secularizada y la percepción de la Iglesia como institución tiene opiniones encontradas, donde se visibilizan las miserias y se esconde el profundo trabajo social que lleva a cabo. Nuestro pasado preconstitucional, donde la religión era impuesta y mantenida por el propio estado, tampoco ha hecho ningún bien para que el católico sienta la necesidad de mantener económicamente a su Iglesia y, por ende, cualquier actividad relacionada con la fe (por ejemplo, pagar por la actuación musical de un artista católico). Exceptuando el movimiento carismático, que de alguna manera ha importado a nuestro país el fenómeno worship, y alguna realidad puntual esperanzadora como el fenómeno Hakuna, en general en España la fe se vive hacia dentro. Se podría decir que somos más fríos y menos extrovertidos a la hora de demostrar nuestra fe, y esto influye definitivamente en el panorama que se le presenta a cualquier artista católico en nuestro país.

Aunque se va trabajando poco a poco en cambiar esta tendencia, y el futuro siempre es esperanzador, a día de hoy no hay demanda de música católica por parte de los fieles: apenas se llevan a cabo actuaciones musicales; las que se llevan a cabo se hacen en su mayoría desde las instituciones religiosas de enseñanza, y la cuestión económica siempre es problemática. Además, la propia Iglesia tiene representantes que apoyan la música y otros que o la ignoran o incluso ponen palos en las ruedas para que se desarrolle. Como consecuencia de todo esto, se pueden contar con los dedos de una mano los artistas católicos españoles que pueden «vivir de la música».

La realidad se ha vuelto esperanzadora

Si eres músico católico y has leído todo el texto hasta aquí, igual te dan ganas de emigrar al otro lado del charco, pero no todo son malas noticias, ni mucho menos. Son muchos y alentadores los cambios que se han producido en los últimos seis años.

En 2016 era casi imposible encontrar a un artista católico español en plataformas digitales como Spotify o iTunes, y mucho menos que tuviera presencia en redes sociales. Con algunas excepciones de artistas con mayor recorrido, el resto eran como «islas», cada uno a lo suyo, con escasa o nula relación con otros artistas católicos y casi desconocidos fuera de su área geográfica más cercana. Pero gracias al sacerdote don Raúl Tinajero, responsable nacional de Pastoral de Juventud en la Conferencia Episcopal Española, y a todos los colaboradores que se han ido sumando, desde 2017 se vienen llevando a cabo anualmente los Encuentros de Músicos Católicos Contemporáneos, que se han convertido en un punto de encuentro de artistas y grupos católicos de toda España, con un crisol de estilos musicales y sensibilidades. Han germinado también otras iniciativas, como los Premios Spera de la Música Católica, que premian anualmente los mejores trabajos musicales, el Multifestival Laudato Si, que se lleva a cabo todos los veranos en Almería, o el concurso Madrid Live Talent, el primer talent para jóvenes compositores y cantantes católicos llevado a cabo gracias a la Delegación de Juventud de Madrid (DELEJU).

En la actualidad, solo en el sello Santafé Producciones Artísticas tenemos a más de 65 artistas católicos que distribuyen su música en plataformas digitales, con estilos que van desde el pop, rock, indie, hasta el rap más urbano, pasando también por la música de adoración, y todos con sus respectivas redes sociales, algunos de ellos incluso con canales de YouTube de cierta repercusión. Como podéis ver, vamos evolucionando poco a poco, como los Pokemon.

Proyecto Esperanza en el presente. Un futuro prometedor: pasos a seguir para iniciar un proyecto como músico católico

Uno de los principales problemas de la música católica en España es que en la Iglesia no tenemos una tradición musical que apoye una iniciativa de este tipo. No existe un ministerio musical «oficial» que apoye la formación de artistas o grupos musicales fuera del entorno de la música litúrgica. Y la consecuencia directa de esto es que aparezcan artistas que den el salto desde el coro de la parroquia a querer sacar adelante un proyecto musical, sin entender las diferencias de ambas realidades. Una vez que sientes la llamada de Dios a dar ese paso, crees firmemente que Dios te ha dado los dones necesarios para hacerlo, y estás dispuesto a trabajar para dar el ciento por uno, como en la parábola de los talentos, lo siguiente es tomárselo en serio. Y esto de tomárselo en serio supone un compromiso con varios aspectos que voy a tratar de enumerar:

  • Tienes que escuchar música. Y no me refiero a las canciones de la misa del domingo, ni siquiera de otros artistas católicos. Hay que escuchar música «secular» de calidad, empaparse de lo que hacen otros y aprender de ellos para poder formar y tener criterio musical. Decir algo así en el mundo de la música secular sería una obviedad, pero si lo comento aquí es porque lo he vivido de cerca en la música católica, especialmente con artistas ya no tan jóvenes. No puedes aspirar a hacer música que llame la atención del público si no tienes referencias musicales actuales de calidad.
  • Tienes que formarte. Hay que estudiar para ser mejor músico, mejor cantante (si es que cantas) y, sobre todo, mejor compositor, porque todos estos aspectos hay que cultivarlos. Y voy a resaltar el aspecto de la composición, porque personalmente creo que es una de las grandes carencias de la música católica en España A veces tengo la percepción de que los artistas ponen el listón muy bajo. Lo primero que se me ocurra, aunque hable de Dios, no tiene por qué ser bueno. De hecho, lo más probable es que no lo sea. El oscarizado artista Jorge Drexler, que es a mi juicio de los mejores compositores de música pop actuales, dice que hacer una canción es un 5% de inspiración y un 95% de trabajo. Y si la canción es aburrida o está mal estructurada, el mensaje no llega a su destino (que es lo que nos interesa). En cambio, si la canción es buena, hagas lo que hagas con ella enganchará a quien la escuche.
  • Tienes que grabar tu música con calidad profesional. Si vas a editar un trabajo musical y presentarlo al mundo, tienes que estar al mismo nivel de lo que se escucha en las radios. Las maquetas y grabaciones caseras están bien para estudiar por dónde orientar el arreglo musical de tus canciones, pero las maquetas no se publican. Actualmente somos varios los productores musicales y arreglistas en España que podemos ayudaros a dar forma a vuestra música. El concepto de CD con varias canciones que forman un único trabajo ha quedado obsoleto, pues la música ya no se escucha de esa forma; se recopilan canciones que nos gustan en una playlist y rara vez se escuchan álbumes completos. Por esta razón tu objetivo no tiene que ser obligatoriamente «grabar 12 canciones». De hecho, hoy en día es casi más interesante grabar una canción, pero hacer también el correspondiente videoclip, pues la música entra más por los ojos que por los oídos.
  • El dinero ya no es obligatoriamente un problema. Son varios los artistas católicos que en el último par de años han llevado a cabo un proyecto de crowdfunding para sacar adelante su nuevo proyecto musical: Aaira, El Árbol de Zaqueo, Fray Nacho, Maite López, María Vasán… Este sistema se ha convertido en una manera más que eficaz de fidelizar a los fans de tu música y son la mejor alternativa para conseguir el dinero necesario.
  • Necesitas dedicar tiempo a tus redes sociales como artista católico. Hoy en día no hay otro medio para difundir música (o casi cualquier cosa) más que las redes sociales. Ni la radio, ni la televisión, ni la prensa escrita. Vivimos pegados al teléfono móvil y es la única vía a través de la cual obtenemos información. Facebook (para los más mayorcitos), Instagram, Tik Tok (para los más jovencitos), incluso Twitter. Hay páginas web para programar los contenidos que quieres que lleguen a tus fans, no tienes que estar pendiente a diario, pero tienes que organizarte. Es cierto que a esto hay que dedicarle tiempo, pero es la única forma de que sepan de tu existencia como artista y de lo que haces. Las redes sociales no sustituyen a la web oficial de un artista, pero a veces pueden hacer ese rol, si se les dedica tiempo.
  • Tienes que invertir en publicidad. Me explico. He conocido a artistas católicos que han invertido dinero en grabar su disco con calidad, le han echado ganas y esfuerzo, han fabricado sus 1000 copias en formato CD o lo han subido a plataformas digitales y… bueno, como ese fue el último paso, lo normal es que tenga 900 copias amontonadas en casa (las otras 100 las tienen amigos y familiares) y poca o ninguna repercusión en Spotify o iTunes. ¿Por qué? Muy simple. Porque casi nadie se ha enterado de que has sacado un disco nuevo. Y esta es otra de las asignaturas pendientes de los artistas católicos. Hay como cierto reparo a contratar publicidad, porque es como si «mercantilizaras» tu música. Como diría Mr. Scrooge, paparruchas. Poner un anuncio es ayudar a difundir lo que haces, para que llegue a más personas, porque si no lo haces sencillamente nadie se entera.

Es cierto que a menudo no sabemos dónde dirigirnos para solventar todas estas necesidades, pero a través de la Delegación Nacional de Pastoral de Juventud (Conferencia Episcopal Española) se viene desarrollando desde hace varios años el proyecto Esperanza en el presente para buscar la manera de dar cobertura a los músicos católicos, especialmente para orientar a los más jóvenes y animarles a sacar adelante un proyecto propio. Es un trabajo lento y queda mucho por hacer, pero estamos trabajando en la dirección correcta.

No quiero terminar el artículo sin animar a sacerdotes, instituciones religiosas, laicos y demás estamentos de nuestra Iglesia a apostar por apoyar la música católica, ayudando a difundir la riqueza que tenemos, que es mucha, ya sea organizando actuaciones musicales, o vigilias de oración con música, o apoyando a los jóvenes que tengan inquietud por empezar a hacer música. Como dice nuestro papa, tenemos que «hacer lío», y si suena bien mejor que mejor.

Aquí os dejo algunos contactos a los que podéis dirigiros para obtener información y asesoramiento:

  • Proyecto Esperanza en el Presente. Raúl Tinajero. Delegado Nacional de Pastoral de Juventud. Conferencia Episcopal Española.

Email: esperanzaenelpresente@conferenciaepiscopal.es

Red social: https://www.facebook.com/Esperanzaenelpresente

  • Santafé Producciones Artísticas. David Santafé. Producción musical, arreglos y sello discográfico con distribución en soporte físico y plataformas digitales. Estudio de grabación. Madrid.

Email: estudio@santafeproducciones.com

Web: www.santafeproducciones.com

Red social: @santafeestudios @santafeestudio

  • Estudio 5 panes y 2 peces. Alfonso Moreno (miembro del grupo Ixcís). Producción musical y arreglos. Estudio de grabación. Jerez de la Frontera (Cádiz).

Email: 5panesy2pecestudio@gmail.com

Red social: https://bit.ly/5panesy2pecestudio

 

  • José Ibáñez. Artista católico. Producción musical y arreglos. Jaén.

Email: jose@joseibanez.com

Red social: https://www.facebook.com/joseibannezmusic

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  • Gerson Pérez. Producción musical y arreglos. Artista católico. Ávila.

Email: gersondanielperez@gmail.com

Red social: https://www.facebook.com/gersondanielmusic

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  • Católicos en Red. Gabriel López. Empresa dedicada al fundrising y comunicación para católicos. Madrid.

Email: info@catolicos.red

Web: https://www.catolicos.red/

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