La Mesías que destronó al Mesías RPJ 564Descarga aquí el artículo en PDF
Juan Carlos de la Riva
rpjrevistapastoral@gmail.com
¿Has visto La Mesías? ¿No te has enterado de que es la serie más vista en el 2023? Sí, una serie sobre una iluminada que monta una especie de secta en su familia… ¡Habrá que verla, ¿no? Bien, confieso, la he visto. Al principio sólo por curiosidad morbosa, o por estar al día de lo que ven nuestros jóvenes… Pero luego, confieso de nuevo, enganchado.
Me intento informar y descubro que la han hecho los Javis. Sí, los mismos de la película La llamada, de la serie Paquita Salas y de la serie biopic Veneno. Y descubrir que son ellos, me lleva a preguntarme qué propuesta hacen sobre la fe. ¿Serán creyentes? ¿Qué proponen?
Investigo un poco más y encuentro una entrevista a La Voz de Galicia, en la que Javier Calvo desvela algo de esto: Para mí (La Mesías) no habla tanto de la religión como de las creencias, que es algo que me interesa mucho, me parece muy misterioso y que me parece que habla mucho de la sociedad en general, de cómo creemos en algo para sobrevivir, para sobrellevar la vida, para pensar que hay algo más que la nada o el sin sentido. Y creo que también hablo de ello para intentar encontrar yo mi propia fe, ¿no? Todos tenemos miedo al vacío, a que esto no haya servido para nada. No tengo fe, pero sí me gustaría tenerla.
Subrayo de esta entrevista lo de creer para sobrellevar la vida. Los Javis han puesto el objetivo de su cámara en las creencias de las personas y en su capacidad para ayudar a sobrellevar la vida. Y la vida aparece en esta serie en una crudeza difícil de mirar, especialmente en lo referente a la infancia maltratada de los dos protagonistas.
No está mal. Quizá la fe tenga que empezar siempre así, mirando. Así empezó el buen samaritano a ser bueno, mirando, aunque el herido duela de mirarlo, como duele en esta serie ver a hermano y hermana en total desamparo. Así que mi primer aplauso es para esta actitud de contador de historias de búsqueda de salidas, donde las narrativas de cada personaje se han retorcido hasta extremos muy difíciles de ser vividos, y donde la necesidad de sentido se convierte en un hambre mayor que el hambre física. Y así los personajes elaboran sus creencias.
Son creencias que no se proponen desde la serie, y menos se imponen: no, no hay afán evangelizador. Simplemente se muestran con una funcionalidad existencial y que cada quien saque sus conclusiones. En “La llamada” la fe era planteada como canción de amor, exaltándose como fe todo amor, sea el que sea. En “La Mesías” la fe aparece como sentido al sinsentido, en respeto a toda cosmovisión que aplaque el sufrimiento. A veces tocando el ridículo, como en la propia Mesías, para ser la superheroína que la vida le negó ser: la religión se entiende aquí como poder y manipulación. El hijo mayor buscará lo espiritual para superar sus heridas y encontrar su identidad, así sea con el abrazo de madre que la vida te ha negado.
De hecho, el tema de la libertad es el segundo gran tema de la serie: una denuncia de los abusos, desde el sexual, hasta el de poder, autoridad o conciencia, desde el infringido en el seno de la familia, hasta el ejercido por las redes sociales y sus viralizaciones. Es también la serie un canto al despojo de los condicionantes negativos y a la libre elección de los positivos, en la construcción de la propia identidad personal. También a la libre exploración de propuestas diversas, con el criterio de humanizarse más. Un segundo aplauso para la elección de este tema ineludible para toda persona consciente de su proceso de humanización.
Y no quiero destripar el final, pero me gustó por dejar abierta la puerta al tema de las creencias, en un mundo que a menudo las persigue.
Lee sobre la serie en: La Voz de Galicia El diario.es Vidanuevadigital
Trabajar el tema en tu grupo de jóvenes, con alguna de estas preguntas: ¿En qué cree cada uno de los personajes, y por qué? ¿Qué tipos de abusos se denuncian en la serie? ¿De qué manera ayuda a superar los sinsentidos de la vida?