LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA EVANGELIZACIÓN Descarga aquí el artículo en PDF
Gabriel López Santamaría
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado numerosos aspectos de nuestra vida diaria, desde la forma en que trabajamos hasta cómo interactuamos y aprendemos. Para la Pastoral con Jóvenes en la Iglesia católica, la IA presenta tanto oportunidades emocionantes como desafíos éticos significativos. En este artículo exploramos cómo podemos aprovechar la IA para la evangelización, los temores éticos que plantea, los cambios en nuestra vida cotidiana y las posibles deshumanizaciones, así como las ventajas y «alegrías» que puede traernos.
La IA presenta tanto oportunidades emocionantes como desafíos éticos significativos
Aprovechando la IA para la evangelización
La IA ofrece múltiples herramientas que pueden ser inmensamente útiles para la evangelización y el acompañamiento pastoral. He aquí algunas formas en que la IA puede ser aprovechada:
- Contenido personalizado. Las plataformas de aprendizaje adaptativo, como Smart Sparrow o Dream Box, utilizan IA para adaptar el contenido educativo a las necesidades específicas de cada joven. Esto puede ser aplicado a la formación catequética, proporcionando lecciones y recursos personalizados que responden a los intereses y niveles de conocimiento de cada individuo.
- Evangelización digital. Bots de conversación y asistentes virtuales, como Jesus Bot de ChatGPT o Bible Chatbot, que pueden responder preguntas sobre la fe, guiar a los jóvenes en momentos de duda y proporcionar acompañamiento espiritual las 24 horas del día o herramientas de análisis de datos que ayuden a las parroquias y movimientos juveniles a comprender mejor las necesidades y preocupaciones de los jóvenes, permitiendo una evangelización más eficaz y relevante.
- Creación de contenido. Herramientas como GPT-4 pueden ayudar a crear artículos, reflexiones, homilías y materiales de formación, asegurando que siempre haya recursos disponibles para los agentes de pastoral.
- Conexión y comunidad. Herramientas como Hootsuite Insights o Talkwalker pueden analizar las interacciones en redes sociales para identificar oportunidades de intervención pastoral, ayudando a detectar jóvenes que puedan necesitar apoyo emocional o espiritual.
El papa Francisco, nos recuerda que «el encuentro virtual no sustituye ni puede sustituir nunca al presencial», lo que resalta la necesidad de que la IA fomente conexiones auténticas y no simplemente interacciones superficiales o exclusivamente digitales.
Algunos temores éticos en el campo de la IA
A pesar de sus beneficios, la IA también plantea serios desafíos éticos que deben ser abordados cuidadosamente, entre esos desafíos está el uso de datos personales para personalizar la experiencia evangelizadora que puede poner en riesgo la privacidad de los jóvenes. Por ello es crucial garantizar que se cumplan estrictas normas de protección de datos. Además, la capacidad de la IA para influir en las decisiones y comportamientos humanos puede ser problemática. Es esencial que la IA sea utilizada de manera que respete la autonomía de los jóvenes y no manipule sus creencias o acciones.
Por otra parte, no todos los jóvenes tienen acceso igual a la tecnología. La pastoral debe trabajar para cerrar esta brecha digital, asegurando que la IA beneficie a todos, independientemente de su situación económica o geográfica.
El papa Francisco también advierte sobre las «formas de control tan sutiles como invasivas, que crean mecanismos de manipulación de las conciencias» en ámbitos digitales, lo que nos llama a un uso ético y responsable de la IA, que respete la dignidad humana y promueva el bien común.
Cambios en la vida cotidiana y riesgo de deshumanización
La IA ya está cambiando significativamente nuestra vida cotidiana y, en algunos casos, puede deshumanizar nuestras interacciones. Por eso es fundamental tener en cuenta que la IA está reemplazando tareas rutinarias, lo que puede liberar tiempo para actividades más significativas. Sin embargo, también puede llevar a una dependencia excesiva de la tecnología y una pérdida de habilidades humanas básicas.
La pastoral juvenil debe esforzarse por mantener un equilibrio
Por otro lado, la comunicación mediada por IA, como chatbots y asistentes virtuales arriba indicados, puede hacer que las interacciones humanas se sientan menos genuinas. La pastoral juvenil debe esforzarse por mantener un equilibrio, asegurando que la tecnología complemente y no reemplace el contacto humano.
Finalmente, el uso excesivo de la tecnología puede contribuir al aislamiento social. Es por ello fundamental fomentar actividades que promuevan la comunidad y las relaciones cara a cara.
Nuevamente es el papa quien nos recuerda que «lo virtual nunca podrá sustituir la belleza de los encuentros cara a cara. Pero el mundo digital está habitado y debe ser habitado por los cristianos».
Ventajas y beneficios de la IA
En resumen, a pesar de los desafíos, la IA ofrece numerosas ventajas que pueden enriquecer la vida pastoral y la evangelización:
- La IA permite llegar, de un modo más adecuado, a jóvenes en lugares remotos y a aquellos que no pueden asistir a eventos presenciales con lo que se democratiza el acceso a la formación y el acompañamiento espiritual.
- La automatización de tareas administrativas puede liberar tiempo para que los agentes de pastoral se enfoquen en el acompañamiento personal y la misión evangelizadora.
- Las herramientas de IA pueden hacer que el aprendizaje sea más interactivo y atractivo, utilizando realidad aumentada, simulaciones y juegos educativos para enseñar sobre la fe de manera dinámica.
- Los asistentes virtuales y bots de conversación pueden ofrecer apoyo emocional en momentos de crisis, proporcionando un recurso accesible para jóvenes que necesitan alguien con quien hablar y están disponibles 24/7.
Conclusión
La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar la pastoral juvenil y la evangelización, ofreciendo herramientas poderosas para personalizar el acompañamiento, expandir el alcance de la Iglesia y hacer más eficiente el trabajo pastoral. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos éticos y los riesgos de deshumanización para asegurarnos de que esta tecnología se utilice de manera que respete y promueva la dignidad humana. Al equilibrar cuidadosamente estos aspectos, podemos aprovechar las ventajas de la IA para crear una evangelización más efectiva, inclusiva y compasiva, llevando el mensaje del Evangelio a nuevas fronteras.
En última instancia, la clave está en integrar la IA de manera reflexiva y ética, asegurándonos de que siempre esté al servicio de la misión pastoral y del crecimiento espiritual de los jóvenes. La IA no es un fin en sí misma, sino una herramienta que, bien utilizada, puede ayudarnos a acercarnos más a Dios y a los demás en nuestro caminar de fe.
Puede ayudarnos a acercarnos más a Dios y a los demás en nuestro caminar de fe.