LA FE EN JUEGO. DIÁLOGO INTERRELIGIOSO CON EL CINE – Peio Sánchez

LA FE EN JUEGO. DIÁLOGO INTERRELIGIOSO CON EL CINE

Peio Sánchez

peiosanchez@gmail.com

Es difícil visitar los territorios de las diversas religiones. Primero, porque la geografía de las creencias exigiría un largo viaje. Segundo, porque comprender la experiencia interior va más allá de visitar los templos o llegar a observar los ritos. Sin embargo, el cine puede ser un medio excelente para viajar en anchura y profundidad a través del mapa de los creyentes.

Proponemos el cine para realizar este itinerario según la experiencia que desde la Muestra de Cine Espiritual de Cataluña (http://cinemaespiritual.gencat.cat) vamos haciendo, partiendo de las películas que están a disposición en las plataformas digitales. La experiencia de implicación de las administraciones públicas (Generalitat de Catalunya y ayuntamientos), de los centros educativos, de los enseñantes, de los centros de justicia juvenil o de la educación en el tiempo libre y no formal resulta especialmente rica en la línea de generar espacios de convivencia. También la ACEC (Asociación Católica de Exhibidores de Cine) en Italia y su proyecto «Salas de la Comunidad» ha elaborado un programa para el diálogo interreligioso.

Se trata de una invitación a reconocer la alteridad y la diversidad religiosa, descubriendo que las diferencias pueden ser motivo de extrañeza o exclusión, pero también de asombro, complementación y diálogo. El pluralismo religioso ha venido para quedarse en las sociedades de la globalización. Y el riesgo de levantar guetos culturales donde se practica el aislamiento lingüístico, cultural y religioso es hoy una realidad tanto en las metrópolis como en las pequeñas ciudades. El cuidado de la convivencia supone una cultura del encuentro interreligioso. El desconocimiento del otro desenfunda los miedos, potencia los recelos y apunta al conflicto. Invitados a construir el reconocimiento del otro supone promover la inclusión social frente a los mecanismos de segregación.

TEXTO DESTACADO

El cuidado de la convivencia supone una cultura del encuentro interreligioso

Para el reconocimiento de cada persona es necesario comprender la diversidad de orígenes, la pluralidad de visiones culturales y la implicación profunda de las convicciones y creencias. Esta experiencia permite asentar las bases del diálogo cultural y interreligioso, estableciendo puentes en lugar de fronteras. Así como lazos y amistades cuando emerjan los conflictos.

El aula o el centro de tiempo libre ya son espacios de esta pluralidad, pero lo religioso, a pesar de su potencial, en muchos momentos permanece apartado o bien relegado a la intimidad o las prácticas religiosas de cada grupo. Los relatos audiovisuales son una ocasión excelente para romper el hielo y traspasar las fronteras del silencio.

Proponemos ofrecer alguna película de las diferentes religiones, así como algunas películas que despliegan el diálogo en la diferencia.

Budismo: Buda 2. Camino a la iluminación (2014), Toshiaki Komura

Es una animación de destilo manga. En India, hace más de 2.500 años, estalló una guerra entre el ejército de Kosala y el pueblo de Shakya, un reino a los pies del Himalaya. En medio de esta lucha entre fuertes y débiles, nace el heredero del reino de Shakya: el príncipe Siddharta. El protagonista, habiendo visto el sufrimiento inhumano de su población, emprende un camino lejos de las riquezas y el confort. Deja la herencia e inicia la formación para ser monje. En este recorrido iniciático de desprenderse de posesiones, va encontrando compañeros de viaje con los que teje vínculos y extrae aprendizajes para su vida interior. El protagonista irá más allá de la formación ascética para acabar encontrando la paz en la moderación y la meditación. Por último, llegará a la Iluminación y recibirá un nombre nuevo: Buda, el iluminado.

A través de la película podemos conocer la vida de Siddharta Gautama (Buda), así como su filosofía y estilo de vida para comprender lo que en el budismo significa el camino de iluminación. En este sentido se profundiza en su propuesta de reconocimiento del yo y sus talentos profundos abriendo la interioridad al agradecimiento. Para ello nos permite conocer algunos aspectos budistas como la meditación, la vía media entre la dependencia y el ascetismo, la conexión con los ciclos de la vida, la asunción de la muerte y la búsqueda de la paz interior.

Judaísmo: Vete y vive (2005), Radu Mihaileanu

En 1985, Israel y Estados Unidos impulsan la llamada «operación Moisés» para facilitar la migración de miles de judíos etíopes (llamados «beta Israel») a Israel. Una mujer cristiana etíope convence a su hijo para que se declare judío y pueda marcharse hacia Israel. De esta forma, se podrá escapar de la miseria del campo de refugiados donde viven. Cuando llega a Israel, es adoptado por una familia judía de Tel-Aviv que le acoge como un hijo, pero su vida estará marcada por el duelo de la pérdida de la madre y el temor a que descubran su secreto: no es judío ni huérfano, sino etíope de madre cristiana. Con el tiempo, irá descubriendo el judaísmo, el amor y la amistad, pero también la discriminación, el racismo y el rechazo por parte de una sociedad que no está del todo dispuesta a aceptar a los migrantes africanos que ella misma decidió «repatriar».

Desde la experiencia de los judíos etíopes en Israel nos permite adentrarnos en el sentido del judaísmo y cómo Dios es único y nos crea iguales. Asistimos también a las prácticas de iniciación y al acompañamiento de un guía espiritual. Así mismo permite conocer la situación del judaísmo actual y la formación del estado de Israel. Igualmente, permite conocer la experiencia del duelo migratorio y también cómo abordar desde la religión la recuperación de las propias raíces.

Cristianismo: De dioses y hombres (2010), Xavier Beauvois

Basada en la historia real del asesinato de siete monjes cristianos de la Orden de la Trapa en Thiberine, un monasterio de la región del Monte Atlas, en Argelia. Ubicados en la década de 1990 con el crecimiento de la violencia de fundamentalistas islámicos en oposición a un régimen militar dictatorial. Y, en medio, este grupo de cristianos que viven su fe en cercanía a la amistad con sus vecinos musulmanes. Ante la amenaza de muerte tienen que decidir si se marchan o se quedan. En este camino de discernimiento vemos su oración, su experiencia de seguir a Jesús en la vida y en la muerte, su sentido de la comunidad y su misión de presencia gratuita. La carta de despedida del prior es un testimonio del perdón.

Permite conocer el cristianismo desde la vida monástica. La vocación de los monjes muestra el sentido de la conversión cristiana a Jesucristo. Su vida de oración, comunidad, trabajo y servicio a la gente es una síntesis de la experiencia cristiana. Así mismo, ante la prueba de una muerte cercana muestran sus dudas y la disponibilidad para asumir las consecuencias de un camino de amor. Igualmente descubrimos lo que significa caminar como una fraternidad siendo cada uno importante y manteniendo su opción de acompañar a su pueblo manteniendo una relación de colaboración y cooperación con una población vecina musulmana.