Deambulando por los alrededores y el interior del Palacio de Cristal del parque del Buen Retiro pocos se entretienen en conocer sus nombres. Y eso que las tres enormes cabezas de varillas de acero inoxidable rivalizan con la espléndida estructura de hierro de la sala trilobular que las acoge sin arrebatarse la luz con sus delicadas presencias.
Laura, Anna y Rui Rui son monumentales, transparentes. Imperiales y etéreas. Cuando uno se detiene despacio y les mira el rostro inacabado y elusivo, sus rasgos van definiéndose, presentándose, comunicando, haciéndose vivos. La mirada que devuelven a nuestra perspicacia cóncavo-convexa, circular y asombrada está en unas manos que nos chistan: silencio, calla, cesa, deja…
Entiendo que el título de la composición de Jaume Plensa, Invisibles, encierra una sutil provocación. Porque no son palimpsestos, como dice el folleto que puedes recoger a la entrada, no son residuos de lo que fue y ya es inexistente, sino retazos de quienes sobrepasan inacabados toda figuración. Son humanos.
Por eso invitan al silencio y a la contemplación. Pues, como decía Lévinas, en el rostro de otra persona se me asoma lo indefinible e inaprehensible, aquello que es infinito de puro ser siendo y dejando de ser. Laura, Anna y Rui Rui son “epifanías, que cuestionan el lugar donde estamos, revelaciones de lo tangible e intangible” (aquí sí coincido con el folleto), son aroma que han dejado a su paso en un momento dado las desconocidas personas que les han servido de modelos. Y que el artista ha sabido transformar en una experiencia espiritual hecha de luz y transparencia, espacio y aire, miradas y comentarios, y silencio, reverencial silencio ante el sencillo hecho de que nuestros rasgos, los de cualquiera de nosotros, signifiquen tanto. Son religación con aquello (Aquél para mí) cuyo nombre está por encima de todo nombre.
Enlace adjunto: Jaume Plensa, Invisibles, 2016, vídeo oficial sobre la exposición del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía que se está pudiendo visitar en el Palacio de Cristal del Retiro desde mediados de noviembre de 2018 hasta finales de febrero de 2019.