Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
y, dotados como están de razón y conciencia,
deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
(Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos)
Varios acontecimientos han tenido lugar en las últimas semanas. En España hemos vivido una campaña electoral donde la agenda medioambiental ha estado prácticamente ausente y sí han sido protagonistas temas relativos a la integridad territorial del Estado Español y el miedo a los que son diferentes. Se repite la estrategia de la división entre «nosotros» y «ellos», en la que el otro, el diferente, el que piensa distinto o el que viene de lejos, se percibe como una amenaza.
El mismo Domingo de Resurrección, en el que el mundo se unía a la alegría y fiesta de los cristianos, llegaba la noticia de los sangrientos atentados en hoteles e iglesias en Sri Lanka, por el llamado Estado Islámico, que dejaba 300 muertos y 500 heridos. Puede sorprender esto en un país donde tan solo el 9,7 %de la población son musulmanes y el 7,6 % cristianos, pero para algún analista, es algo no tan inesperado.
En estos tiempos de miedo e intolerancia extremista, en que parece difícil «comportarnos fraternalmente los unos con los otros», es cuando más necesitamos profetas de paz, integración y convivencia. Porque como canta Brotes de Olivo, «todos vamos en el mismo barco, todos somos del mismo barro«.
(Imagen: Alexas – Pixabay)
Resumen de enlaces
Otro acontecimiento reciente ha sido el incendio de la catedral de Notre Dame en París. Una desgracia desde el punto de vista cultural, arquitectónico y religioso. Antonio Aradillas se pregunta ¿Tiene sentido «religioso» reconstruir Notre Dame teniendo sagradamente presente tantas y tales necesidades como padece y define al mundo en la actualidad? Es una pregunta pertinente. La reflexión de José Carlos Rodríguez, «Catedrales incendiadas y niños famélicos», puede iluminar la respuesta: «Cuántas veces, al trabajar aquí en Bangui con comunidades que retornan a sus hogares tras finalizar las hostilidades, además de pedir que reconstruyan sus casas y escuelas y tengan acceso al agua potable, señalan como una necesidad urgente reconstruir su mezquita o su iglesia.»
Ante la decisión del presidente de Brasil de «explotar» la Amazonia sin consideraciones hacia las poblaciones indígenas y el medio ambiente, 600 científicos e indígenas piden a la UE comerciar con Brasil sin dañar sus bosques.
Y aunque sea volver a los días de campaña electoral, recomendamos el vídeo «El grito de los jóvenes por el futuro» (2 min), de Jóvenes por el Clima ante las elecciones generales en España.
En diversas ocasiones hemos citado artículos del blog «Vivir sin plástico», por Patri y Fer, que nos cuentan (vídeo 4:05) que acaban de publicar su contenido en el libro «Vivir sin plástico»: «Hemos intentado hacer una guía muy práctica con consejos, alternativas y mucho ánimo para facilitar el camino a cualquier persona que quiera empezar en la aventura de eliminar el plástico de usar y tirar de su día a día. Hablamos desde nuestra experiencia, contando nuestra historia y anécdotas que nos han ido ocurriendo a lo largo de estos 3 años y medio, intentando dejar el dramatismo a raya».
El martes 7 de mayo CEAR cumple 40 años y lo celebra con una exposición en CaixaForum de Madrid del artista Ricardo Cavolo. 40 años trabajando en favor de la acogida a los refugiados. ¡Enhorabuena CEAR!
Para reflexionar, el artículo de Miguel Ángel Munárriz: sobre la austeridad compartida: «Los líderes mundiales pueden legislar para paliar el problema, pero somos nosotros, todos y cada uno de nosotros (Ud. y yo) los que lo estamos provocando; los que estamos derrochando energía, demandando un tren de vida insostenible y contaminando el planeta con nuestros desperdicios. Podemos elegir una austeridad voluntaria desde ahora, o una austeridad caótica y trágica dentro de unos años».
Y en clave espiritual, que bien podría ser un resumen de este boletín, «El Dios (o Diosa) en quien creo», de Deme Orte: «A Dios nadie lo conoce. Pero si amamos al hermano, nos acercamos a Dios, o mejor, Dios está ya en ese amor, se llame como se llame».
La cita espiritual. «Oración por nuestra tierra». Papa Francisco
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
(Laudato si’, 246)
