Generación 3D. Claves para entender el divorcio entre jóvenes y Pastoral – José María Bautista

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José María Bautista

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1. Llega un extraterrestre a la Tierra
Llega un extraterrestre a la Tierra a pasar un fin de semana, cual parque de atracciones. Empieza por visitar España, que hace furor en el TikTok de su planeta. Pronto le sorprenden unos edificios desproporcionados, gigantes y atípicos, que emergen en las grandes ciudades y en minúsculos poblados perdidos. Busca el logo de LaLiga, pero no, no se trata de estadios deportivos. Pregunta a su GolfGTD, versión vintage de nuestro ChatGPT. Al parecer se llaman «iglesias», destinadas a un extrañoo culto terrícola, que adora a dioses del cielo. Le pica la curiosidad y al entrar en varias iglesias concluye que debe tratarse de clubs exclusivos restringidos para mayores de 75 años. ¿Dónde está Dios? Como allí no encuentra la energía espiritual que esperaba, empieza a jugar a una especie de cucutrás preguntándose ¿dónde está Dios? El truco infalible es buscar dónde está la gente. La encuentra en naves que llaman catedrales del fútbol en Bilbao, de las motos en Jerez, etc. A lo tonto concluye: Dios está en los esta-dios. ¿Por qué las iglesias están vacías?
Le pregunta a su GolfGTD: ¿Por qué las iglesias están vacías? ¿Por qué los estadios han sustituido a las iglesias? Con voz de Siri resabiado, le da un dato: solo el 6% de los jóvenes va a misa frecuentemente (CIS, 2023).

2. Fábricas de católicos
Nunca tuvimos tantas parroquias. Nunca tuvimos tantos jóvenes en colegios católicos. Pero nunca hubo tantos ateos y agnósticos. ¿Cuándo empezó todo? Perdimos a la generación X, a la Y, a la Z cuando la pastoral pasó de ser un espacio de inspiración, para convertirse en una fábrica de católicos. Fue cuando los jóvenes desarrollaron un sistema inmune de anticuerpos o antiespíritus religiosos. Reconozcamos con humildad que los planes de pastoral diocesanos e institucionales no funcionan. La humildad consiste en analizar, comprender y abrir la mente para hacer cosas nuevas. Consiste en abrir la mente a los demás, en acoger al otro como diferente, como generación digna de una personalidad propia. Consiste en abajarse y encarnarse, como ese Dios que nace en un pesebre. Consiste en ser bienaventuranza para las personas. Ser buen samaritano para los que se sienten heridos emocionalmente. Dialogar como Jesús con la samaritana, Magdalena, o Zaqueo, de tú a tú, sin ser más ni menos.

3. Cambio semiótico: de la pastoral Mocedades a la pastoral Rosalía
La primera causa del divorcio entre los jóvenes y la pastoral es semiótica, la forma en la que nos comunicamos. No es el lenguaje, no es la música, no es la estética. Son las ideas. Es el combo entre una semántica trasnochada, con significados que transmiten sin querer nuestros mensajes, y una sintáctica anacrónica, con formatos prisioneros de otro tiempo. La solución no consiste en componer canciones religiosas atractivas y llenar de nuevo los estadios. Es todo lo contrario. Encarnarse en el tiempo La semana pasada estuve dando formación a equipos de pastoral de 25 colegios. Para la primera oración (performance espiritual), abrí la lista de 40 principales y cogí el número 1 Beautiful Things de Benson Boone. Una canción que le pide a Dios, con energía desbordante, que no le quite las cosas buenas de su vida. Es la canción más escuchada en el mundo entero. La primera clave para reconectar es ubicarse en su espacio generacional. El de más fácil acceso es la música. Encarnarse en el corazón Para la segunda performance tomé el número 3: Contigo de Karol G. Miles de personas abarrotanun estadio. Ella canta mirando al cielo, convirtiendo esta canción de amor en una oración. La segunda clave es que toda canción de amor es oración. Hay que volver a los místicos. San Juan de la Cruz, con su «adónde te escondiste». Santa Teresa, con su «dichoso el corazón enamorado». Encarnarse en la estética Para la tercera rezamos el Cántico de las criaturas con música de Martin Garrix. Otra clave es que
los estilos musicales son una barrera de exclusión estética en pastoral. Mi hija no aguanta cinco segundos esa música religiosa estilo Mocedades, esos coros, esas melodías, esas letras melífluas, esa estética anacrónica. Es difícil tener fe cuando la semiótica no es creíble.

4. Cambio pedagógico: de la pastoral-oral a la performance espiritual. El 99% de nuestras oraciones y liturgias son pastoral-oral. Uno lee, otros escuchan. Uno habla, otros escuchan. La pastoral de la humildad no consiste en hablar, hablar y hablar, sino en escuchar, mirar y sentir como siente ese joven alejado de la fe. Para estar en este siglo, hay que estar al lado, con-vivir y empatizar con el universo de esta generación. Francisco dice que la pastoral misionera simplifica su mensaje, se centra en lo esencial, sin perder profundidad. Su objetivo no es transmitir multitud de doctrinas (EG. 35). El modelo de performance espiritual que propongo tiene tres elementos:

1. Música del siglo XXI para demostrar que estás en este mundo, que escuchas, que miras y que
sientes.
2. Vídeos como método narrativo, espejo de la opción de Jesús por la parábola para contar la
magia del Reino de Dios, en lugar del tratado teológico.
3. Mensajes que hablen de necesidades de los jóvenes, no de los conceptos de la pastoral. «Que
llegue a todos sin excepciones, ni exclusiones» (EG 35).
En la pastoral-oral, nosotros hablamos, ellos callan.
En la performance todos nos activamos, hacemos, sentimos y compartimos. Es el espíritu de las
primeras comunidades cristianas.
5. Cambio teológico: ¿quién tiene carencias teológicas?
Este próximo junio diseñaremos el plan pastoral del año 2025 de una congregación con pastoralistas,
hermanas, educadores… de 34 países: India, Ruanda, Costa de Marfil, Guatemala, Colombia,
Perú, Venezuela, Papúa Nueva Guinea, Australia, Filipinas, España…
El objetivo material es diseñar un cartel común, un lema, vídeos, actividades innovadoras
para los tiempos litúrgicos, para parroquias, obras sociales, hospitales, colegios y comunidades
religiosas.

Carencias teológicas Todos coincidimos en algo: «Sufrimos una falta de formación teológica en catequistas, hermanas y profesores». Hasta aquí, bien. El problema es cuando descendemos de los cielos y preguntamos:
¿Quién tiene carencias teológicas? ¿En qué consisten esas carencias?
a) Los burócratas de la teología
El papa Francisco advierte en EG 63 sobre esa actitud burocrática de determinadas parroquias y comunidades, donde predomina lo administrativo y la sacramentalización sobre lo pastoral. El papa es muy bronco y les llama pelagianistas, una de las peores herejías de la cristiandad, que consiste en crear grandes planes de formación sobre conceptos teológicos para solucionar el actual analfabetismo.
b) Los gnósticos de la interioridad.Francisco arremete contra la segunda herejía más trending topic desde el siglo I: el gnosticismo.La define como « fascinación del gnosticismo, una fe encerrada en el subjetivismo» (EG 94; GE 36). Esto es, buscar una experiencia personal e interior, olvidándonos del resto del Evangelio.Si el problema semiótico no se soluciona con Hakuna, el problema teológico no se soluciona con el mindfulness. ¡Claro que sustituir las clases de religión, la pastoral escolar o la oración por sesiones de yoga funciona! A costa de renunciar a una propuesta profética del Evangelio para la sociedad, un proyecto de vida emancipador para la persona y un proyecto comunitario, para encontrar a Jesús, donde dos o más…
c) Los buscadores de las huellas de Dios
Francisco hace fisión nuclear cuando viene a decir: No es la perfección, es la caridad. La solución a esas carencias teológicas está en nosotros pastoralistas. Lejos de esa «enciclopedia de abstracciones» teológicas, necesitamos encontrarnos con Cristo sufriente en los otros, en este caso en la generación Z. La caridad, los amores son las obras, no las buenas razones. La solución contra la tentación gnóstica es encarnarse.
Con este grupo de pastoralistas de 34 países usaremos los modelos Design Thinking y Método Lean para encarnarnos. Improvisar es otra forma de gnosticismo.
6. ¿Cuál es el «valor» de esta generación Z?
El siguiente paso es definir de forma consciente y consistente cuál es el «valor» o el «porqué» de esta generación Z (entre 15-30 años) o de la generación Alfa (0-14 años). Usamos Design Thinking para hacerlo de forma rigurosa y metódica. La EG 77 dice que necesitamos espacios sanadores, para compartir las preguntas más profundas y las preocupaciones cotidianas, desde criterios evangélicos. El problema teológico no es definir el corpus que tenemos que transmitir, ya vimos que debe ser mínimo y esencial. El problema no es el “qué», ni el “cómo». El reto es definir el «por qué» de nuestro tiempo y de estas generaciones alejadas de la pastoral. Simon Sinek dice que la gente no compra los «qué», ni los «cómo» sí compra los « por qué», la mística que transmite esa marca, su visión. Para reconectar necesitamos saber los «porqué» de
los jóvenes.

Evangelizar no es hablar del Evangelio, no es fabricar católicos, no es que entren en mi chiringuito. Evangelizar es algo más grande. El valor que busca la generación Z está oculto entrelíneas. Ellos
jamás te lo dirán, primero porque no saben verbalizarlo, segundo porque todo el mundo miente, tercero porque mentimos sin darnos cuenta. Así que toca arremangarse y convivir con la generación Z, cual antropólogo que aterriza en su tierra generacional. Sufrimos de activitis aguditis. Hacemos lo que sea con tal de no pararnos a pensar. Para reconectar hay que pensar, para pensar hay que parar.

7. El poder de las expectativas
John Hattie ha estudiado 800 factores que influyen en el aprendizaje y los ha ordenado de mayora menor impacto. Hay cosas que nos preocupan en el colegio que está demostrado científicamente que no tienen impacto, como, por ejemplo, el tamaño de las clases, y otras que tienen un impacto negativo, como el aburrimiento o los castigos. En el mundo educativo actuamos a ciegas. Hacemos cosas porque se ponen de moda, las dejamos
cuando la siguiente moda se impone. John Hattie es reconocido como el investigador número 1 del mundo. Deberíamos abandonar drásticamente aquellas cosas que tienen un impacto nulo o
negativo y centrarnos en aquello que es esencial. Pues bien, tachán-tachán, en el número uno, el factor que mayor impacto tiene en el aprendizaje de un niño o una niña son: las expectativas. Ahora tocaría revisar nuestras expectativas sobre la generación Z.

Generación de cristal
Cuando les llamamos «generación de cristal» queremos decir que parecen duros por fuera, pero a la mínima se rompen, son blandiblú, se rinden, no se esfuerzan… Educadores, pastoralistas y demás suelen retratar a la generación Z con estas etiquetas: Esclavos de las pantallas; impacientes; inconstantes; individualistas, etc. ¿Qué diría mi hija si escuchase esto de un pastoralista? Pues lo sentiría como una falta de respeto, como etiquetas directamente ofensivas.

Los adultos contamos chistes como este:
—Hijo: Papá, si no teníais portátiles, ni ipads, ni móviles, ¿qué usabais vosotros en la escuela?
—Padre: ¡La cabeza, hijo, la cabeza!
Ellos lo ven al revés:
—Padre: Creo que es hora de que tengamos una charla sobre sexo.
—Hijo: ¿Qué te gustaría saber?
Esa pastoral de las etiquetas es metafísicamente antievangélica. Ellos no te van a creer si oyen de ti lo contrario de lo que dice el Evangelio. Eso desde una perspetiva teológica. Pero es que, desde un punto de vista lógico, comercial, comunicativo, nadie va a comprar un producto que falta al respeto al cliente.

8. Generación 3D
Te sugiero empezar por retirar las creencias, las etiquetas negativas, los prejuicios sobre la generación Z y Alfa. Se trata de educar nuestra mirada, mirándolos desde el corazón. El reto es hacerlo de forma colectiva. Generar una cultura «sin prejuicios», una cultura de expectativas positivas que, además, sabemos que es el factor educativo número uno.

También lo tenemos que hacer por criterios cristológicos. Evangelizar es ser Jesús en el mundo. Jesús no juzgó ni etiquetó a nadie: Mateo, la samaritana, Zaqueo, la adúltera, el leproso, el centurión, la hemorroísa, los niños, el buen ladrón, Magdalena… Tres valores o porqués de la generación Z. Lo que sabemos de la generación Alfa, menores de 14 años, todavía es inconsistente. Por eso hablo de la generación Z. Propongo 3 valores «gz» que pueden ayudar a reconectar a los jóvenes con nuestra propuesta pastoral. Cumplen dos condiciones: están basados en evidencias visibles de algunos jóvenes, no de todos, porque una de las claves actuales es la diversidad. Segunda condición: son afines con nuestros valores evangélicos. Es una forma de empezar a diseñar tu plan de pastoral quitándonos prejuicios y etiquetas de la cabeza. No hay nada más evangélico y más pastoral que generar expectativas positivas desde sus fortalezas. Te propongo unas gafas 3D para que veas mejor, entrelíneas, más allá, con mentalidad abierta, como dice Carol Dweck:

a) Definidos: ser vegano como metáforaLos veganos son metáfora de una generación comprometida con una causa ética que se refleja en su día a día cotidiano, no es palabrería vacía.
b) Determinados: surfear como estilo de vida En el mundo VICA, volátil, incierto, complejo y ambiguo, no se pueden parar las olas, además te vas a amargar, no es salir del mar porque no te gustan las olas, no es hacer pie porque te hundirás. La tierra, lo firme, es más sólido. Sí, pero eso no es vivir.
c) Dialógicos: el feminismo como paradigma. El feminismo es un plan B a este mundo polarizado y lleno insultos, que heredan de sus mayores. El feminismo va de defender los derechos de la mujer, vulnerados durante
siglos. Pero es algo más, va de entender la vida desde la ética del cuidado.

9. Definidos.

Ser vegano como metáfora. Parecen intransigentes e irreverentes, quizá lo sean, mucho menos que mi generación, donde estábamos obligados a elegir entre punks y heavys. Es una generación de alta definición, intolerante a los grises. Greta Thunberg es un icono de alguien que dice ¡basta! Donde los adultos titubean, enmudecen o mienten, ellos se manifiesta radicales con el racismo, el colonialismo, el maltrato animal, el abuso sexual, el machismo, el consumo de carne… Ahora bien, no entiendo otros fenómenos cristianos, camino a las JMJ, gritando consignas de ultraderecha. Atacar a los inmigrantes es contrario al evangelio del samaritano. Atacar al feminismo es contrario al evangelio de la samaritana. No me interesan otros fenómenos pastorales de éxito, vestidos de Armani, donde todos levitan en el limbo, porque el Evangelio es pisar tierra, encarnarse con el pobre. No es escapismo, es el evangelio de las bienaventuranzas, de la redención del que sufre acoso, depresión, injusticia, guerra… Ser vegano es una metáfora evangélica. No digo que todos los jóvenes sean veganos. Según Ipsos, en España son un 6%, los mismos que van a misa, bueno no creo que sean los mismos, pero es el mismo porcentaje. En Reino Unido los jóvenes que no comen carne son un 25%.
El credo vegano se basa en la ciencia. Por ejemplo, el informe The global impact of food production de la revista Science y la universidad de Oxford dice que un 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del sector alimentario. Se han invertido billones en coches eléctricos, energía solar o eólica. Según este informe, si una persona carnívora adoptase una dieta vegana su huella de carbono se reduciría a la mitad.

El evangelio vegano. Ser vegano es también metáfora de una generación que habla claro, directo, donde el discurso es coherente con su estilo de vida. Vemos algunos mandamientos del evangelio vegano:
1. El agua. La mala calidad del agua provoca muchas muertes cada día, debido a la contaminación por sustancias químicas.
2. El mercado. Los poderes económicos priman la especulación e ignoran los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente. La degradación ambiental, humana y ética están íntimamente unidas por los intereses de un mercado, convertido en regla absoluta.
3. Lo privado. El principio de subordinar la propiedad privada al destino universal de los bienes y el derecho universal a su uso es una «regla de oro» social y el «primer principio de todo el ordenamientoético-social».
4. El neoliberalismo. Algunos dicen: «Dejemos que las fuerzas invisibles del mercado regulen la economía». Entonces ¿qué límites pueden tener la trata de seres humanos, la criminalidad organizada, el narcotráfico, el comercio de pieles de animales en vías de extinción?
5. Los transgénicos. Tras estos cultivos se constata una concentración de tierras productivas en manos de pocos debido a la progresiva desaparición de pequeños productores, obligados a retirarse de la producción directa.
6. La justicia distributiva. El bien común necesita la paz social, imposible sin una atención particular a la justicia distributiva, cuya violación siempre genera violencia.
7. Los bancos. La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, no provocó una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo al mundo.
8. La carne. Urge comer menos carne para salvar el medio ambiente. ¿Qué os parecen estos 8 mandamientos? Haced una nueva pausa. Discutidlo en grupo. No sigáis leyendo durante unos minutos. ¿Ya? ¿Sigo? Pues bien, estos 8 mandamientos pertenecen a la encíclica Laudato Si del papa Francisco. Ahora pregunto: ¿cuántos planes de pastoral contienen uno solo de estos principios, visibles en su índice? ¿Cuántas notas de prensa de la Conferencia episcopal? Este papa ha abandonado el paradigma, que nació en la Edad Media, donde la carne era símbolo del pecado sexual. Ahora el pecado es la carne, símbolo de la depravación económica y social.
10. Determinados. Surfear como estilo de vida. Esta generación no lo tiene fácil, con las peores cifras en problemas de salud mental, paro juvenil, emancipación tardía, acceso a la vivienda, tener hijos, etc.

Esta generación tiene sus luchas, como otras generaciones han tenido las suyas. En el mundo sólido o preVICA tu futuro era previsible. Tu familia y tu «tribu» social te preparaba para ello. Si tus padres tenían una granja o una tienda, si eran abogados… tu futuro estaba escrito. En el mundo líquido o VICA el futuro es impredecible. Esto afecta a la salud mental. Se necesitan mentes fuertes. Lo que no quiere decir que esto sea negativo.
Cuando trabajo con pastoralistas les pregunto ¿el mundo VICA es positivo o negativo? Pues depende de cómo te prepares. No estar determinado por tus padres, digo socioeconómicamente, te convierte en dueño y señor de tu futuro. Necesitamos descubrir que el Evangelio es líquido, es el primer proyecto de humanidad que se basó en adaptarse a las personas. Jesús fue temerario en su ataque a los escribas y fariseos, porque las estructuras aplastaban a las personas. Priorizaba la mentalidad de un niño que vive desde su inocencia. Priorizaba la pobre limosna de una viejecita por encima de los millones de los ricos. Evangelizar no es hablar, es escuchar. Pero en pastoral no basta con buenas intenciones. Evangelizar es crear estructuras de escucha. En mis cuatro libros sobre «Aprendizaje espiritual» digo que evangelizar es crear estructuras técnicas de orden teológico, semiótico, pedagógico y de liderazgo. Mi hija es surfera, como ejemplo de determinación. Cuando investiga es surfera, cuando busca trabajo, cuando acude a eventos, cuando publica en Instagram… Para ser surfera tienes que estar dispuesta  a levantarte a las 8 de la mañana para coger las mejores olas, con la playa despejada, sufrir el frío que corta los pies si quieres meterte en el mar en enero, saber esperar incluso horas cuando hay un día malo, aprender a ver venir las olas mucho antes de que se vean, creer que vales, tener técnica, disfrutar de sufrir tanto, vivir con una comunidad de surferos que multiplican tus éxitos…

La determinación se aprende. La determinación se aprende (Pilar Jericó), la persistencia también (Paul Though), el optimismo (Martin Seligman), fluir (Csikszentmihalyi), desautomatizar (Ellen Langer), el mindset de crecimiento (Carol Dweck), el grit (Angela Duckworth), la motivación intrínseca (Daniel Pink, Christopher Bergland), la perseverancia (Maya Angelou), etc. La determinación está en una zona del cerebro que se llama núcleo accumbens. Eres persistente cuando esta zona multiplica su tamaño y sus conexiones sinápticas. Una pastoral que empodera a las personas llega a cambiar la fisiología del cerebro porque cambia la psicología de la mente. Esto no se logra en un concierto de dos horas o en unas jornadas de dos días. Siento ser waterparty. Necesitamos deconstruir nuestros planes de pastoral. Huir del pelagisnismo, sí. No sirven esos planes mastodónticos de las congregaciones o las diócesis. Huir del gnosticismo, también. No sirve hablar y hablar y hablar de las cosas. Con las estructuras de la pastoral-oral, que habla, habla y habla, la gente solo duerme, duerme y duerme. Pero necesitamos planes de pastoral basados técnicamente en la neurociencia. Solo se adquiere una habilidad espiritual cuando se entrena sistemáticamente.

11. Dialógicos. El feminismo como paradigma. El feminismo no suele protagonizar los planes de pastoral. Aquí ni siquiera el papa comprende el alcance revolucionario del paradigma ecofeminista. La generación Z no entiende que la mitad de la Iglesia tenga menos derechos que la otra mitad. Hechos son amores, no buenas excusas. Ahora se ha puesto de moda la pastoral del cuidado. Me gusta este camino. Mi próximo libro, que acabo de terminar de escribir, se titula Cultura del cuidado. Lo que la gente no sabe es que la ética del cuidado nace del feminismo. Carol Gilligan es la creadora de esta corriente llamada ética del cuidado. Veamos algunas claves:

• Interdependencia
La primera clave del cuidado es la interdependencia, no la interioridad. La ética del cuidado nace como respuesta al imperio del individualismo. Consiste en crear redes de interdependencia, donde nos cuidemos unos a otros. El autocuidado es importante, sí, pero dentro de una comunidad de cuidados, basada en estructuras horizontales de cuidado. Cuidarse es el antídoto a ese ensimismamiento que nos autoasfixia. Cuidarse es la asignatura de la búsqueda de un sentido de la vida que nos trascienda. Todo lo contrario a ese cuidado fastfood de autoayuda, que se basa en artificios de motivación extrínseca.

• Inclusión
La segunda clave es que la ética del cuidado es construir cultura del cuidado. No tanto tener detalles de cuidado con la gente, sino crear estructuras sistémicas del cuidado. La ética del cuidado nace como respuesta a las políticas de exclusión social, en la era de Thatcher y Reagan. El papa Francisco habla de superar la cultura de la exclusión, que levanta muros. Díaz Salazar propone buscar alternativas ecosociales al modelo capitalista salvaje, mediante la implantación de un nuevo currículo ecosocial en nuestras escuelas, para una ética del cuidado de la tierra y una ética del cuidado de los derechos de las personas.

• Feminismo
La tercera clave es que se necesita una ética feminista, no femenina (Jean Tronto). Carol Gilligan era discípula de Kohlberg y Piaget. Funda la ética del cuidado como respuesta al sesgo patriarcal de sus investigaciones, que denigran la madurez moral de las mujeres. El objetivo no es tanto ese cuidado maternal, doméstico o femenino que cuida a los demás. El feminismo es entrenar herramientas asertivas que protejan su dignidad personal de las estructuras patriarcales invisibles. El ecofeminismo es una voz diferente, una manera diferente de relacionarse, pensar, liderar y de cuidar la tierra. Según Tronto necesitamos conectar las esferas personales y políticas, de lo público y lo privado.

• Interseccionalidad
La interseccionalidad es un método de inclusión casi matemático. Es la teología del samaritano llevada a la práctica cotidiana. Según Kimberlé Crenshaw, consiste en priorizar a las personas que sufren la intersección demayor número de factores de vulnerabilidad: género, raza, clase social, orientación sexual, religión, discapacidad, nivel académico de su familia, condición de migrante, etc.

• «Comunizar»
Conectamos con la ética dialógica de Habermas. He inventado la palabra «comunizar» para recuperar la esencia comunitaria de la pastoral. Evangelizar es crear proyectos basados en la comunidad. Ser dialógico es sentirse tiktoker como método. En pastoral necesitamos métodos inclusivos, cooperativos, trabajar en equipo, un mindset alejado de la imposición y del dominio.

12. Pastoral 3C.

Generación 3D. El lío mágico que está viviendo la Iglesia, en sus espacios de sinodalidad, necesita abajarse a los espacios intergeneracionales para aprender a:
• Tener Definición con más profetismo: qué es evangelizar en nuestro tiempo.
• Tener Determinación para hacer propuestas: proyectos con más asertividad, audacia y valentía.
• Ser Dialógicos con todos los evangelios que se están escribiendo fuera de la Iglesia. Pastoral 3D. Saber mirar y escuchar las rutas de Dios para construir:
• Cambio semiótico, de significados, no de canciones.
• Cambio pedagógico, aprender de la neurociencia cómo aprende el cerebro.
• Cambio teológico, resignificar los conceptos para conectar con los anhelos, miedos, cansancios y pasiones de la generación Z. Para explorar más…
• Bacq, P., & Theobald, C. (2011), Una nueva oportunidad para el Evangelio. Hacia una pastoral
de engendramiento, Bilbao, Desclée.

• Bautista, J. M. (2020), Aprendizaje espiritual 1. Cambio semiótico, Madrid, LearningFlow
(amazon.es).
• Bautista, J. M. (2020), Aprendizaje espiritual 2. Cambio pedagógico, Madrid, LearningFlow
(amazon.es).
• Bautista, J. M. (2020), Aprendizaje espiritual 3. Cambio teológico, Madrid, LearningFlow
(amazon.es).
• Bautista, J. M. (2020), Aprendizaje espiritual 4. Cambio de liderazgo, Madrid, LearningFlow
(amazon.es).
• Bautista, J. M. (2020), Generación Z. Vitoria. Frontera-Hegian.
• Bautista, J. M. (2020), Liderazgo VICA, Madrid, SM.
• Bautista, J. M. (2008), 10 palabras clave sobre pastoral con jóvenes, Estella, Verbo Divino.
• Díaz-Salazar, R. (2016), Educación y cambio ecosocial, Madrid, PPC.
• Francisco (2013), Evangelii gaudium, Madrid, Palabra.
• Francisco (2015), Laudato Si, Madrid, San Pablo.
• Francisco (2018), Gaudete et exsultate, Madrid, Palabra.