Feliz Pentecostés – Mar Galcerán

Hay una fuerza silente
y misteriosa,
invisible pero perceptible,
a veces suave,
a veces vigorosa,
que me impulsa
a no escuchar ninguna voz
que no sea la voz
que, en mí, me habla
para ser como yo soy
en plenitud.
 

Hay una fuerza que me alienta
en cada respiro de amor,
cuando el ahogo asfixia
mis pulmones.

Que me descifra interrogantes
y revela sentidos a dolores
que se vuelven sanadores.
 

Que me congela todo enojo
y toda desconfianza,
y lo transmuta
en agua clara que sacia
la sed de paz y bienaventuranza.

 
Que me conduce siempre
a la vida y la esperanza,
y no da descanso
ni a la alegría ni a
el entusiasmo.
 

Que me susurra al oído:
sigue tu camino
que es mi camino
para ti.

 
¡Oh aliento y fuerza de vida!
que todo miedo apaciguas
y toda rotura restauras,
no has marchado. Estás aquí.

¡Respírame,
renuévame,
refuérzame,
vivifícame!

Y llena de creatividad
Este camino ancho
que se abre ante mí.

Mar Galceran