¿Es posible vivir la fe en nuestro tiempo libre? El ocio nos ayuda a desarrollarnos plenamente y, además, es una dimensión humana indispensable para ser felices.
Y, como cristianos, estamos llamados a la alegría, así que no solo es posible, sino que es imprescindible: la fe y el ocio son perfectos compañeros de camino. ¡Fíjate!
El Ocio del mundo: el de los viajes, el de conocer nuevos lugares, el de acercarte a nuevas realidades, el de abrir el corazón, el de la solidaridad… Este ocio nos deja boquiabiertos, nos saca de nuestro ombligo y nos hace entender (y amar) más las diferentes culturas y personas. Y es que, ¿qué es la fe sin el amor?
El oCio de los abrazos: el de estar cerca de tu gente, el de estar abierto al otro, el de dejarse abrazar… Este ocio siempre está con nosotros, nos permite aprender de los demás y aceptar a cada uno como es (incluso a uno mismo), nos hace generosos y nos enseña a perdonar. Y es que, ¿tiene sentido la fe sin los demás?
El ocIo del espectáculo: el de los conciertos, el de los musicales, el de los museos, el de las series y las pelis, el de los directos… Este ocio nos enriquece, nos acerca a la cultura, nos conecta con los demás (incluso en cuarentena), nos inspira y nos emociona. Y es que, ¿hay mejor transmisor de la fe que la cultura y el arte?
El ociO del talento: el de la pintura, la música, el deporte, el baile, el de estar tú contigo mismo, el de crear nuevos mundos… Este ocio te eleva y te impulsa a desarrollarte, a conocer nuevos retos y lugares, a explotar la creatividad y ofrecerla. Y es que, ¿no te pide la fe poner tus dones al servicio del mundo?
Si eres capaz de saborear estos ámbitos, vas a atesorar miles de pequeños y grandes momentos que te acompañarán para siempre. Así que, a partir de ahora, ya lo sabes: ¡a vivir el ocio como Dios manda!
Te interesará también…
Newsletter
últimos artículos
CIENTO OCHENTA GRADOS – David Santafé
CIENTO OCHENTA GRADOSDescarga aquí el artículo en PDFDavid Santafé http://santafeproducciones.com Hoy me voy a poner un poco en modo Cuéntame, ya sabéis, echando un vistazo al pasado, pero no en modo nostálgico y taciturno, sino en plan super positivo para presentaros...
TE DOY GRACIAS, PADRE, PORQUE REVELASTE ESTAS COSAS A LOS SENCILLOS – Fernando Negro
Fernando Negro El mundo de la simplicidad cuadra estupendamente con el corazón de Cristo. Por eso usaba las parábolas, para que los más simples entendieran de inmediato la profundidad de lo que Él era y de lo que quería trasmitir. Un buen maestro aplica métodos que...