32 años cantando desde la gratuidad con la única razón de llevar al Dios de la Vida a través de su música.
Salesiano cooperador, enamorado de D. Bosco. Más de 1000 conciertos por Europa y América Latina. 16 discos que desde siempre ha ofrecido gratis en su web www.nicomontero.com y de los que, sin embargo, ha distribuído 100.000 copias hasta el momento y que le ha significado recibir un DISCO DE ORO, algo inaudito para la música cristiana. Todos los beneficios de sus discos van para fines sociales. Ha escrito 7 obras de Teatro- Musical que se han representado en muchas ciudades españolas y americanas. Cantó en Cuatro Vientos ante Juan Pablo II y un millón de jóvenes en el 2003, representó a España en el Festival de San Remo (Italia- Jubilmusic) en el año 2004, y en el 2011 inauguró la JMJ cantando en el escenario central de Cibeles su conocido «Firmes en la Fe» para recibir a BENEDICTO XVI. Más de mil conciertos a sus espaldas, en colegios, parroquias, Teatros, cárceles, Salas Culturales, Pubs, Universidades, ante todo tipo de públicos, edades y órbitas de pensamiento. Acompañado de su banda: lowcost band, los últimos eventos compartidos con Migueli, Martin Valverde, Luis Enrique Ascoy, Kiki Troia, Brotes de Olivo, Glenda… En el 2013 fue convocado a participar en la grabación del himno oficial de la JMJ de Rio de Janeiro, y ha colaborado en más de 30 discos de otros cantantes y amigos. Imparte cursos y conferencias sobre música y evangelización para profesores, catequistas y sacerdotes por toda la geografía española.
Desde hace años es el encargado de la formación de los Directores de los institutos públicos de Cádiz. Visita mensualmente la cárcel del El Puerto II y comparte su vida y sus canciones con los presos. Nico es profesor de Filosofía, padre de cuatro hijos, educador incansable, Director de un enorme IES Público de Cádiz y un compositor y cantante excepcional pero sobre todo, un hombre de fe. Recientemente la Conferencia Episcopal Española le ha concedido el PREMIO BRAVO de la Música 2014, la mayor y más alta distinción de la Iglesia a un músico. El 28 de enero de 2015 Nico recogió en Madrid el premio, recibiendo el testigo de la anterior galardonada Montserrat Caballé. Actualmente dirige en la cadena COPE el Blog «Música, Fe y Compromiso», y es columnista de LA VOZ de Cádiz y articulista en la Revista MISIÓN JOVEN.
Me parece magnífica iniciativa de número: ya no has dicho 500 sino 559: qué barbaridad cuánto bien hecho porque a través de publicaciones así como la que hacéis. Vosotros ponéis a la pastoral juvenil en el candelero, en el foco y creo que pastoral y música van indiscutiblemente de la mano, y si no, malo. Así que un placer compartir con vosotros porque soy salesiano cooperador y estoy muy involucrado desde siempre en la pastoral juvenil y bueno la música en fin 32 años ya de conciertos de discos de un montón de experiencias precisamente para intentar tocar el corazón de la gente joven.
Cuéntanos un poco de tu historia Nico, cómo llegaste a conectar cierto tu don como músico con tu experiencia de Dios con tu ser educador con tu ser Padre de Familia cuéntanos un poquito de ti.
Pues mira yo soy un chico que nace en un barrio muy humilde en Huelva, una ciudad que está al sur de España cerquita de Sevilla, que quizás en la ciudad que tiene más renombre entre otras cosas por el Sevilla club de fútbol y bueno en el sur de España Andalucía muy cerquita también de del norte de África. Soy de una familia muy humilde muy sencilla barrio marginal, barrio de las afueras de la ciudad en la época difícil de la heroína, de la droga… en fin y yo era un chico que me metía en muchos líos. Era muy travieso. tenía mi banda en el barrio era decir un personaje un personaje tenía mis padres atacados y recuerdo que con 13 años mi padre me miró un día a los ojos y me dijo Nico “Te Quiero Con Locura” y yo pensé cómo Te Quiero Con Locura, pensando la última tratada que había hecho que había sido romper la luna del cristal de un coche que a mi padre le costó muchos dólares. Y me dice “no no no no no te quiero con los curas” y me mandó al internado de los salesianos en otra ciudad que estaba en Cádiz.
Pues mira mi llegada al internado fue yo era un chico muy hiperactivo: yo creo que era un hiperactivo no diagnosticado, muy inquieto, muy nervioso y nada más llegar al internado, el padre Damián, un salesiano, puso mis manos una guitarra me dijo: Nico toma anda, y yo dije anda ponte medio una hoja con los acordes dos re mi fa sol yo empecé con las manos, Taca taca y en tres meses tocaba la guitarra tocaba el órgano el piano y empecé a componer canciones y compuse mi primera canción: Si tú te vas, que luego apareció en mi segundo disco. Y a partir de ahí la música se convirtió para mí en algo maravilloso, en algo troncal en mi vida, en algo fundamental, en algo que empezó a vertebrar muchas cosas en mí y fue la oportunidad para acercarme a Dios. En el internado con misa diaria y con un montón de oportunidades para acercarte a Dios pues yo creo que Dios hace un caminito conmigo, un camino una historia de amor maravillosa.
Y la música se fue convirtiendo en herramienta en la que yo empecé a expresar y a escribir pues lo que iba pasando en mí, la transformación que se iba dando de aquel chico conflictivo de barrio que termina en un internado estudiando con los salesianos. Formándome con ellos empecé a descubrir que en mi cabeza funcionaba bien la transmisión sináptica de las neuronas y que, aparte de para hacer fechorías en el pasado, era buena para estudiar, para aprender un montón de cosas y desarrollar toda esa capacidad .
De ahí luego estudié filosofía teología y a partir de ahí surgió esa relación tan estrecha entre mi fe y mi música y siempre digo que la música a mí me evangelizó, que la música se convirtió en algo que me serenó, me centró me ayudó a equilibrar mi personalidad pero al mismo tiempo me conecto con Dios de una manera magistral y eso ha ido ha ido creciendo conmigo a través de muchos años, de muchos conciertos, de muchas canciones.
En definitiva fui descubriendo, poco a poco, que Dios me llamaba esto y que estaba recibiendo un don y al mismo tiempo un servicio, un ministerio y una vocación. He comprendido que todo esto de poner música al evangelio es una vocación. Lo digo así y lo vivo con un servicio: de hecho ya cumplo 32 años en la música, 17 discos y jamás he cobrado un dólar por ningún concierto lo hago desde la gratuidad: absolutamente todos mis conciertos son para fines solidarios, todos mis discos son para fines sociales, para apoyar diferentes causas… me he despegado de cualquier interés lucrativo y económico, lo que no quiere decir que yo sea mejor que nadie, no, que hay hermanos que quiero mucho. Yo he tenido la fortuna de poder aprobar una posiciones, soy director de un instituto público en Cádiz, enorme, de mil y pico de alumnos, en fin me gano las papas así, con mi trabajo como docente, como profesor, como director. Y la música la he convertido en mi Pastoral, no solo juvenil, porque le canto a todas las edades, también en los asilos y en fin a todo tipo de públicos. Pero bueno, lo he asumido insertado en mi vida como una vocación como una llamada del señor y aquí estoy, dando guerra y ofreciéndole al Señor todo mi música.
Tú cómo haces o qué medios usas para conectarte así bien profundo y desplegar todo ese proceso creativo de construir una canción, una melodía y poderlo compartir que ¿Qué medios usas?
Mira la inspiración más grande es la propia vida, el día a día. Yo no tengo mucho tipo de música que sea demasiado intimista. Tengo algunas canciones de momentos de oraciones, evidentemente, y algunas canciones que buscan también la adoración, pero fundamentalmente trato de interpretar la realidad con los ojos de la fe. Mis canciones son muy sociales, son canciones que invitan mucho al compromiso, a la solidaridad, que ponen los ojos en la realidad. Así que para mí la primera fuente de inspiración es la realidad, es el día a día, es lo que vivimos: por eso hay que tener mucha sensibilidad, tener los ojos abiertos y estar muy pendientes de la realidad. Hay que salir de las parroquias y de las capillas, es decir, hay que ir un poquito más allá porque, si no, podemos convertir la música en algo hedonista, en el que en el que os ensimismáis: qué bien estoy, que a gusto estoy contigo señor, que feliz soy contigo, que eso está muy bien, y hay que ser muy feliz con el Señor, y quererle mucho, pero que no olvidéis que estamos llamados a dar un testimonio del Evangelio y a interpretar y a transformar la realidad a la luz del evangelio y construir el reino de Dios, y eso se hace también con canciones que inviten, que animen, que empujen, que lancen a hacer lío, como decía el papa, que lancen a transformar la realidad. Así que mis canciones intentan muchas de ellas hablar sobre temas del humanismo cristiano y eso también me da la ventaja de poder cantar en ambientes al margen de la fe, ambientes que están un poco más alejados, con canciones con las que puedo conectar sin asustar a nadie y donde, aunque no haya directa o explícitamente un mensaje cristiano, si están los valores de humanismo Cristiano como una propuesta. Y eso te permite por lo menos dialogar y acercarte de otra manera la gente que, de entrada, si escucha que una canción es explícitamente católica o cristiana, se asusta o se echa para atrás. Intento mucho acercarme a los que están alejados o los que viven al margen de la fe. No a los que ni les importan ni les interesa todo esto, así que yo me inspiro en la realidad y por supuesto en la oración, en el Vivir la gracia de la unidad.
A veces por mi actividad diaria, por mis compromisos profesionales como director de un instituto muy grande de una pequeña aldea, donde hay entre profesores y alumnos somos mil quinientas personas pues me cuesta mucho tener tranquilidad: intento vivir esa gracia de la unidad, que es la de convertir el día en oración, y yo pienso que cuando uno canta verdad dicen que reza dos veces y yo digo que cuando uno compone, reza tres veces porque has tenido que parir esa canción desde la profundidad de un corazón que intenta acercarse al Señor. Así que la oración y la realidad para mí son dos frontales, dos puntos que me inspiran a escribir canciones. En momentos profundos de oración salen canciones con mucha fuerza interior con mucho espíritu, pero también por estar pendiente de la realidad salen.
También en muchas canciones que son proféticas, que pretenden conectar con el mundo y pretenden transformar la realidad a los ojos del Evangelio ahí está la oración Son en realidad como dos Fuentes fundamentales y siempre digo que el Señor es el que hace todo o sea que yo me dejo llevar me dejo guiar y él me conduce.
También he hecho últimamente muchos musicales, me han encargado varias congregaciones. De hecho estas Navidades voy a escribir otro musical sobre las agustinas, y estoy terminando ahora un musical sobre las trinitarias y hay muchas congregaciones que me encargan que haga un disco sobre su fundador. Es una oportunidad muy bonita de acercarme a un carisma y escribir un disco de 10-15 canciones sobre toda la espiritualidad de toda una congregación, de toda su historia, y poder escribir musicales además me encanta . El teatro me da mucha vida. Así que voy combinando mis conciertos, mis discos y también los musicales que escribo, con el único objetivo bueno de sembrar y prender la tierra del Evangelio.
Pero entonces casi que tienes días de 36 horas para hacer todo lo que haces.
Creo que duermo poco. Me administro y soy me decía un amigo mío: eres la coneja de la música católica, haces canciones a chorros y en poco tiempo, y es verdad: tengo la oportunidad de que tengo esa facilidad para escribir canciones diferentes. Además cada una con su cosita y en poco tiempo. Aprovecho muy bien el tiempo porque no tengo mucho y me voy administrando. Voy por la calle y de pronto me viene un estribillo, cojo el móvil y me pongo ahí a un lado a cantar y a grabar en el móvil. La gente dice Mira ya hay un tío cantando solo en la farola. Luego ya escucho la canción y ya la remato en casa con tranquilidad. No me corto un pelo: si tengo que cantar en la calle, canto en la calle, o en el autobús.
Sientes que la música católica en ese momento puede estar teniendo un auge una nueva fuerza, tú qué opinas. Mira sí Mira te cuento por ejemplo en España se está dando un empujón muy grande a la música. Los que empezamos como yo, hace 32 años 30, 32, 35 años, a finales de los de los 80 primero, y de los 90 después, de los que empezamos quedamos unos cuantos ahí auténticos héroes. No héroes porque sí, sino porque lo hicimos prácticamente sin apoyo, sin recursos, y hemos estado ahí sacando discos y siguiendo con esta con esta con esta vocación. En definitiva y sin duda movidos por algo muy grande, porque, si no, te cansas y abandonas. la iglesia está está mirando más a la música católica y está intentando apoyarla, empujarla aquí en España. De un tiempo atrás se han empezado a hacer encuentros de músicos católicos organizados por la conferencia episcopal con Raúl Tinajero a la cabeza, el director del departamento de pastoral juvenil de infancia de la conferencia episcopal.
Se está empezando a dar cuenta del valor de la importancia de la música católica que tiene para la evangelización y por lo menos en España se está intentando empujar y animar. Queda un camino muy grande todavía. Están despuntando en América Latina muchos artistas católicos porque además la música tiene mucha más pegada que aquí, pero básicamente es porque en la vieja Europa laicista en muchas ocasiones rechaza la música cristiana, la música católica.
En definitiva, está todavía muy por hacer crecer y está muy denostada en muchos casos y vista incluso con muchas etiquetas de música religiosa cutre, rancia o antigua, carca… todavía tiene que hacer un camino grande. Creo que en Latinoamérica todavía hay una oportunidad de hacer más presente la música, hay más seguidores, se consume más música católica que por aquí. Evidentemente son realidades diferentes pero ya sea allí o aquí creo que la música católica necesita crecer necesita ganar en fuerza y para eso no queda no hay más remedio que dos o tres cositas muy importantes: lo primero apoyarla y empujarla y digo apoyarla y empujarla desde la propia iglesia, porque si hay personas con talento, personas que hacen canciones, personas que graban discos, personas que tienen un don y lo quieren entregar generosamente, pues hay que apoyarlos, hay que animarlos, hay que empujarlos, hay que apoyarlos también económicamente, hay que sufragar, hay que creer en esos proyectos y potenciarlos. Luego hay que consumir esa música: es importante que los católicos la conozcan que se emitan en las emisoras de radio, que se exporte en todas las plataformas digitales o redes que haya a nivel católico y mundial, que se conozca, que se empuje con fuerza y por tanto eso pueda repercutir en que las personas que hacen esto puedan seguir sacando trabajos, etcétera. Y sobre todo para que el mensaje llegue a todo el mundo, el mensaje del Evangelio, con música contemporánea, que es muy importante para que no nos quedemos cantando en las iglesias, en las celebraciones las canciones de 30 o 40 años. Algunas de ellas son muy bonitas. son unos himnos muy de gran calado, pero hay que renovarse, renovarse o morir, como dice la frase. Así que es importante empujarla y animarla y también que los sacerdotes y los párrocos hagan conciertos de música católica en sus parroquias. que lo empujen, que crean en ello que apuesten por ellos que en fin hace falta realmente un pacto global a nivel eclesial de que la Iglesia Católica empuje con fuerza a la música. Tenemos el ejemplo y el testimonio de los evangélicos: las producciones que hacen y el empuje, el apoyo que tienen.
Yo creo que hace falta un pacto global para que a nivel la iglesia católica, que es muy grande y tiene muchos medios y muchas capacidades, apueste definitivamente por la música católica, la empuje, la apoye económicamente sufraga y produzca discos de música católica y, evidentemente, luego cree los espacios para poder visualizarla para que pueda llegar etcétera. Aquí en España te pongo un ejemplo: la Iglesia Católica, la conferencia episcopal, tiene nada más y nada menos que una de las cadenas de radio más importantes que hay en España, la Cadena Cope es una cadena a nivel nacional, igual que tiene también un canal de televisión el Canal 13. Cadena Cope tiene millones de seguidores tienen un canal de música se llama el cadena 100 no que escuchan billones de personas Bueno pues difícilmente en estas emisoras que te he nombrado vas a escuchar música católica contemporánea: y eso no tiene sentido .Se tendrían que aprovechar los recursos que se tienen en la iglesia para empujar la música católica para que y sobre todo para que sea consumida. Si no se escucha, lo que no se escucha o no se conoce no se consume Crear un departamento a nivel global a nivel de iglesia católica que cogiera las riendas de todo esto y que le diera forma. Además este punto de impacto global, esto que estamos viendo de Francisco que ya nos está llevando a poder, no sé si decirlo, como democratizar, esta oportunidad de sentir a Dios y de que nosotros seamos testimonio de esta experiencia de salvación.
Tú sabes que nuestro público es un público juvenil al que estamos tratando de llegar y de acompañar y de servir. Por tu labor como líder educativo tú cómo crees que podemos llega desde esta música católica a más jóvenes
Yo creo que es importante también educar a los jóvenes, educarlos musicalmente; falta educación musical porque vivimos en un mundo muy globalizado y donde ahora mismo hay una imposición de un estilo musical muy concreto, desde el reggaetón para allá, en fin, en sus diferentes variantes. Hay que educar a los jóvenes en que hay otras músicas, educarles el oído a otras realidades y eso no lo van a hacer las emisoras de radio mayoritarias o generalistas, es decir las emisoras de radio que se mueven por intereses mercantilistas, y lo que manda es la plata: evidentemente ellos van a favorecer únicamente la música que en ese momento prima y van a poner a 10 cantantes todos parecidos con canciones minimalistas como pasa con la música actual: de pobreza de letra, de pobreza de ritmos y de acordes, y donde casi todas son parecidas. Nosotros no vamos a poder luchar contra esas emisoras de radio generalistas y cadenas de televisión, pero sí podemos hacer dos cosas que es trabajarlo a nivel de familia y de escuela. Intentar cultivar otro tipo de musicalidad, educar el oído de los chicos/as. En mi instituto estamos haciendo una cosa muy interesante: no existe la campana o el timbre los intercambios de clases sino que cada semana los cambios de clase en la en vez del timbre o la campana suenan canciones y cada semana la dedicamos a algún grupo, a algo diferente: hemos prohibido el reggaeto porque es lo que escucháis cada día. Cuando los chicos entran en el instituto desde las 8 de la mañana hasta las dos y media en los cambios de clase en el recreo van a escuchar durante una semana ocho piezas diferentes. Me sorprendió mucho cuando hicimos la semana de Los Beatles pues había muchos chicos de 14 15 años que no tenían ni idea de quiénes eran, y terminaron muchos de ellos cantando por los pasillos Love y les parecía maravilloso, y digo mira, estamos consiguiendo algo con estos chicos ya están cantando por el pasillo “All you need is love” de Los Beatles.
En la escuela hay que dar mucha importancia a la educación musical y hay que hacer ese trabajo de educar el oído, que sepan que hay muchos más por escuchar, más amplitud canciones, más diversas, más variedad, que sean capaces también un oído educado, de poner en tela de juicio muchas de las cosas que escuchan, que algunas son auténticas basuras a nivel de letra y a nivel de música. Pero para uno interpretar y darse cuenta que algo es una basura es porque uno sabe lo que es la calidad, por eso es bueno educar el oído educarlo.
La familia también tiene esa labor. Es muy importante que los padres asuman el reto, antes de caer toda la familia entera en el reggaetoneo, de que sean capaces de educar a sus hijos en otros tipos de músicas. También folclóricas, variedad, música clásica, música de autores que se escuche desde Pablo Milanés, Silvio Rodríguez a los Beatles se pase por U2. se escucha Michael Jackson pero se escucha mucha música de Mozart o Beethoven y lo que haga falta.
Luego, a partir de ahí, nosotros los de la música católica tenemos que intentar que sea muy contemporánea: no vas a forzar la máquina pero cada uno tiene que intentar buscar toda la creatividad posible para que las canciones tengan pegadas, tengan fuerzas, enganche y se puede hacer. Yo no paro de dar conciertos para chicos: hace poco estuve en Palma de Mallorca para adolescentes y se lo pasan bomba y cantan las canciones. Bueno evidentemente hay que tener la habilidad de conectar con el público juvenil, que no todos los artistas católicos están indicados para eso. A lo mejor algunos son más para música de adoración otro tipo de música más intimista, pero los que nos sentimos llamados a tratar con la gente joven tenemos que hacer canciones audaces, canciones con fuerza, canciones con pegadas, canciones que meten el pop, el rock, la música de autor, el rap… Incluso están surgiendo ahora muchos raperos católicos en España: this World o Guillermo otro chico que también haciendo muy bien por el que se siente llamado al rap tras católico con calidad que con calidad. Porque si el rap no se hace bien queda rancio y al final el efecto es contraproducente. Hay que intentar conectar lo que se dice con lo que se canta, letra sencilla, clara, fáciles, entendibles,… Estos segundos de nuestra conexión con los chicos va a ser más efectiva si antes logramos que a nivel social se haga ese trabajito de educar el oído de los chavales y de formarlos musicalmente en la escuela y en la familia, sobre todo. Y a partir de ahí si ese terreno está más abonado, pues los que nos sintamos llamados al público juvenil hacer canciones audaces con letras bien pensadas que conecten con los chicos y con su realidad, que no le hablen de cosas raras que ni entienden, grandes verdades teológicas, cosas que ellos niegan, sino que hablen de su realidad diaria, de su cotidianidad, que hablen también del amor, del desamor, de la tristeza, de la alegría, que les empujen y les animen en las dificultades, que evite el suicidio, los temas que preocupan a los chavales de hoy en día, que hablen sobre el tema de las drogas, etcétera. Y que seamos capaces de hacer una música que enganche con los intereses que ellos tienen, con el universo en el que ellos viven, porque a veces hacemos canciones para los jóvenes pero sin los jóvenes, canciones que ni entienden, con letras que no conectan con ellos. Y si además tienen una música infumable para los chavales, pues no vamos a conectar con ellas nunca en la vida. Nos la jugamos mucho en el estilo musical y en las letras, y en los temas que abordamos, que tienen que estar totalmente inmersos en la realidad juvenil.
A veces en lo más simple es donde aparecen aquellos elementos que nos permite llegar.
Te voy a poner una tarea un poco difícil, porque son 32 años de historia musical, pero de todos estos álbumes y de todas estas canciones cuál seleccionarías, una canción tuya de tu autoría que le puedas recomendar a un animador de la pastoral juvenil para que pueda realizar alguna actividad y poder trabajar con un grupito adolescentes, para empezar con ellos.
Por este lado lo tengo claro son muchas canciones ya pero hay una con la que yo empezaría y además lo he hecho yo con mis propios alumnos de segundo de bachillerato. Yo trabajo en un centro público que no es un centro cristiano ni nada por el estilo, es un instituto público, y lo he usado con mis alumnos de segundo bachillerato: la canción se titula “Busco algo más”, que es una canción muy bonita y muy buena para empezar con un grupo de chavales, porque les pone en la tesitura de buscar el sentido a su vida al día a día, de buscar el sentido a su existencia. Es una canción que no da ninguna receta, que no te no te resuelve la gran pregunta del sentido, porque eso es un camino que cada uno tiene que hacer, pero si es una canción que te prepara, que te interroga, que te interpela: no te dejes llevar, no seas un borrego más en esta sociedad, no vivas tus días sin sentido, busca algo que de sentido, busca algo que te llene que te dé felicidad, que te empuje, que te anime, que te vertebre, que te haga vivir la vida con pasión. Tiene un estribillo con pegada, es una canción muy popera, como digo yo, tiene muy buenos arreglos del maestro David Santa Fe, y es un proyecto muy interesante y educativo que hicimos para una página web portal que se llamaba Busco algo más.com, de gente que estaba buscando discernir su vocación, y merece mucho la pena. Así que yo me quedaría con Busco algo más. Esa canción tiene mucha miga, tiene una letra muy sencilla, muy clara, está muy pensada para los adolescentes, y lo tengo clarísimo, ese sería el tema.
Una canción que te haya tocado a ti y que tú se la recomendarías a los jóvenes, no necesariamente católica, puede ser de cualquier de cualquier onda y que se la recomendarías por algo pero que te haya tocado a ti.
Oh sí, hay muchas, tengo muchos cantantes que no hace falta que sean católicos: Manolo García, por quedarme con una, “Nunca el tiempo es perdido”, y es una canción que no es un éxito. Es un cantante español que tiene una carrera una historia impresionante tiene 60 y tantos años sigue dando conciertos y llenando en España un estadio, teatros, etcétera, y es un cantante, como digo yo, de verdad. Además, que escribe muy bien, tiene unas letras maravillosas. Puede ser una canción muy chula que le puede dar muchos mensajes a los chavales y que también la cadencia y el ritmo que tiene y el estribillo con pegada puede ser muy muy llamativa para ellos, y engancharles, que les anime a tomar conciencia de que de que nunca lo que he pasado o lo que he vivido ha sido perdido: que viva en su vida todo lo que le ha pasado, lo bueno y lo menos, Integrándose en su vida como como algo fundamental y que todo ha merecido la pena y que todo y que todos somos productivos y hasta aquellas cosas malas que nos pasan pueden tener su sentido y ayudarnos a vivir mejor.
Algún artista católico que nos quieras recomendar:
Bueno yo de aquí de España mis artistas católicos de cabecera, los que yo sigo mucho son Migueli que no sé si lo conocéis: Migueli es un cantante maravilloso, empezó a empezó conmigo la misma quinta allí a finales de los 80 primero, de los 90. Él sacó una primera cinta de casete que se titulaba “Qué escándalo” y yo sacaba una que se titulaba “Al fuego de tu fe”. Además con la misma productora y él también lleva 32 ó 33 años también haciendo una música muy solidaria, muy comprometida, muy fresca, muy alegre y también tocando, cantándole a la gente que vive al margen de la fe, intentando conectar con los que están a más alejados, a los que Sencillamente esto de la fe no le importa, no les interesa. Hace canciones muy humanistas, muy comprometidas, con un perfil de cantautor que a mí me gusta mucho así que para mí es muy recomendable, el incombustible veterano Migueli Marín.
Algún mensaje que le quieras dar a los animadores de pastoral juvenil o a los jóvenes frente a este proceso descubrimiento de Dios.
Pues mira lo más importante es que construyan su fe desde dentro, y que la construyan en rocas firmes. Que eviten los pedregales y eviten también las tierras y las arenas movedizas. Que es la fe que ya tienen estos chicos que están inmersos en plataformas de Pastoral juveniles, porque ya tienen una fe que está ahí, que le está chisporroteando, que les está ardiendo. Los animadores, que se sienten llamados a acompañar en la fiesta de estos chicos. Pues que toda esa esa fe, ese don de la fe que ya han recibido, que hagan el esfuerzo, que no se les quede como el traje de comunión vayan creciendo ellos y la fe se les quede chiquitita y les estrangule y termine siendo algo que ya no tiene que ver ni con sus vidas: que le hagan crecer desde dentro que la pongan en valor cada día, que no dejen de acercarse a la palabra de Dios a los sacramentos, a las reuniones de grupos, a la parroquia, que no lo dejen: vendrán momentos de agotamiento, de cansancio, de rutina o momentos en los que uno tiene otros intereses, etcétera. Pero que si son capaces de cultivar esto y de trabajar su fe con la ayuda del Señor se va a convertir en algo muy muy importante porque va a ser el sentido de sus vidas y una fe que crece en hombres y mujeres que se hace fuerte se convierte en la columna vertebral de tu vida, te ayuda a interpretarla, a darle sentido, a no caer en la depresión, la tristeza, la angustia, o si caes en alguna de esas realidades, a sobrellevarla de otra manera, a sobrellevar incluso la enfermedad o la muerte o el dolor o la tristeza o el desamor: La fe te va a hacer más fuerte, la fe va a convertirse en una coraza muy importante que te ayudará al reto de vivir que es muy duro, es muy difícil, que te va a plantear siempre un montón de situaciones complicadas, no así que alimenta esa fe, mimala, riégala, deja que crezca en ti. Y recuerda que el señor nunca te va a abandonar, que él está ahí, que el te ha escogido que te quiere con locura, que te quiere hasta el último de tus cabellos le importa, y que quiere hacer contigo un camino, una historia de amor, y que estará siempre así, que no lo abandones porque Él nunca lo va a hacer, nunca te va a abandonar. De su mano te aseguro que vas a ser un hombre y una mujer feliz, se te va a notar en el brillo de los ojos y vas a vas a poder vivir una historia de amor maravillosa con Jesús el Señor, en el seno de nuestra querida iglesia, que no es perfecta pero intenta crecer y aprender de sus errores, y hacerse cada vez más humana y más cercana al reino de Dios. Así que no perdáis la fe y alimentadla.