Enseñanzas y paradojas de la vida
Cuidaos del coronavirus, sin pasaporte ni visa se coló en todos los países del mundo: no le afecta el bloqueo norteamericano que dicen en Cuba, ni la guerra económica ni mediática que dice Maduro, ni el muro anti emigración de Trump, ni las guerras y bombas en Siria, se saltó todos los controles. No respeta fronteras ni controles, pasa sin que salten las alarmas.
- Es pequeñísimo e insignificante en su tamaño, una birria que nunca piso un gimnasio, pero capaz de bloquearnos a todos y ponernos en cuarentena, hasta nerviosos, muy nerviosos.
- No discrimina a nadie: ricos, pobres, comunistas y capitalistas, de arriba y de abajo, derechas e izquierdas, chino y estadunidenses, europeos y africanos,… todos somos acogidos, es un inquilino, que quien lo acoge experimenta en su propia carne lo dicho.
- No coloca una X en edad ni el sexo. Ese es su disfraz, como un ángel de luz… Pero trae la fiebre, tos, debilidad respiratoria y hasta la muerte
- Le había tomado cierto cariño, la verdad, me perdonan los afectados. Al fin, me decía, hay alguien que derriba al poderoso y engreído, bueno al menos se salta sus barreras, eso muros que dividen y separan; si, me caía bien pues es de procedencia humilde, iguala a todos, no discrimina a nadie (niños, ancianos, hombres y mujeres,…), hace temblar hasta a los más poderosos,…
- Hasta ha traído un aire más limpio, fresco y menos contaminado, el Everest está limpio y agradecido, no hay nadie que lo pise y lo manche, es una montaña virgen por fin en muchos años.
- Nos ha detenido en nuestro ritmo loco y frenético, nos ha puesto a pensar, a dedicar tiempo a la familia, como si fuéramos castigados unos días sin salir de casa por habernos portado mal. Bueno no a todos, pues hay profesionales que les toca estar en guardia.
- Nos ha hermanado, igualado en un problema común. ¡Cuántos problemas en el mundo!, y no acabamos de buscar la salida: hambre, guerras, maltrato, abusos,…pero mientras no me afecte, no es mi problema. Pero este virus nos ha afectado a todos, nos ha unido en un problema y por un problema, es de todos, afecta en potencia a todos. Nos ha unido para combatir algo peligroso, que es él mismo. Es una buena lección que si la aprendemos, puede resolver muchos problemas que son peligrosos para la humanidad.
Para terminar, me sale mi vena de profesor de sociales, no puedo dejar pasar esta oportunidad: una foto con un comentario, reflexiona bien la pregunta estos días de cuarentena y replantéate la vida, ¡si, tu vida!, no mires a otro lado, necesitabas un parón, pero no de tiempo vacío, llénalo de contenido, quizá un día puedas decir: mi vida cambio, hubo un antes y un después, y si me dejas ir más lejos, no podremos ser los mismos, no debemos serlo después de que pase esta pandemia.
Ah, me olvidaba, la pregunta, su respuesta, la respuesta que des cada día, cada segundo, encierra el secreto de la vida
¿De qué te sirve coronar la cumbre más alta del mundo, si al pie de monte por donde pasaste, en el campamento base, hay seres humanos, como tú que no comerán hoy ni serán vistos desde la cumbre en su miseria?
P.D.
Puedes consultar los libros que desees, hablarlo en casa, con tus amigos, hacer un debate, consultas[1].
Pero para aprobar necesitamos que des un cambio en tu vida, no puedes seguir indiferente.
Las montañas más elevadas del planeta, entre ellas el Everest (8.848 metros), no conocerán la visita de expediciones esta primavera después de estar saturadas en los últimos años: los gobiernos de China y Nepal han anunciado la anulación de todos los permisos de cima en sus fronteras para evitar contagios por el coronavirus.
Espero tu respuesta. Desde Cuba. Alberto
[1] Te doy pistas de autores y modelos que me han servido para dar mi respuesta, uno es Calasanz, otro, como navarro que soy, Francisco Javier. No tienen que ver nada con los héroes del deporte de hoy, o los que hicieron cumbre en el Everest. El mundo necesita otro tipo de héroes, de todos los tiempos, ellos lo fueron y lo siguen siendo.