2 + Creo en el “MILAGRO” de ponerse en camino hacia Aikarem,
como argumento para no callarse lo que Dios le ha anunciado.
Creo que muchas cosas empezaron a cambiar:
Empezó a cambiar el modo y la manera de hacer el camino, de peregrinar,
de hacerse solidario con los otros, de comunicar noticias positivas,
de valorar la suerte de los que se fían de Dios.
María se convierte en mensajera de la buena noticia de la salvación y
en testigo de la fidelidad de Dios con su pueblo.
La alegría por la presencia de Dios en ella la transmite a su prima y
nos la comunica también a nosotros para que seamos también testigos de su evangelio.
REFORCEMOS la voluntad de los adolescentes de nuestros hogares para que asuman
que “no todo vale” y que necesitan optar por lo que es esencial,
sino quieren sentirse aparentemente “guais” por fuera, pero, ¿Y por dentro?