EL PROYECTO NAIM RPJ 564Descarga aquí el artículo en PDF
Elizabeth Chuquipiondo
Quiénes somos
El proyecto Naim ha surgido como una respuesta concreta a la necesidad de acercar a las personas con discapacidad intelectual, tales como autismo, parálisis cerebral y otras, a los sacramentos a través de una catequesis adaptada e individualizada y un acompañamiento espiritual a sus familias. Promoviendo la inclusión y la plena integración de estas personas y sus familias en la vida parroquial y comunitaria.
Hace catorce años, surgió el proyecto Naim de catequesis, una iniciativa profundamente arraigada en el amor y la fe. Esta noble empresa fue impulsada por una madre devota, quien, en la cotidianidad de su vida y práctica católica, se enfrentó a una inquietante realidad: su hijo, bendecido con autismo, no encontraba un camino apropiado dentro de la Iglesia católica para integrarse plenamente en la vida sacramental de la fe que compartían.
Una iniciativa profundamente arraigada en el amor y la fe
Movida por la necesidad y la convicción, esta madre prácticamente decidió tomar acción. Se enfrentaba a un panorama en el que la inclusión y la sensibilización en torno a las necesidades especiales aún no estaban plenamente desarrolladas dentro de las estructuras catequéticas convencionales de la Iglesia católica. Reconociendo que su hijo y otros niños y adultos con condición de autismo y otras discapacidades intelectuales, deseaban y merecían participar en la comunión espiritual y los sacramentos que forman el corazón de la vida católica, esta madre se dedicó a la tarea de crear un espacio de acogida y aprendizaje, para estas personas y sus familias.
La misión era clara: desarrollar un método de catequesis inclusivo y accesible que pudiera adaptarse a las capacidades individuales y ofrecer una experiencia enriquecedora y plena. Con perseverancia y fe, el proyecto Naim contó paulatinamente con el apoyo de las parroquias, catequistas, psicólogos y otros miembros de la comunidad que compartían una visión de una Iglesia más abierta, una que genuinamente reflejara la enseñanza de Jesús sobre el amor y la acogida incondicional.
El nombre Naim refleja la esencia de este proyecto ya que Naim es una referencia bíblica al pueblo donde Jesús, conocido por sus obras de compasión y milagros, resucitó al hijo de una viuda, demostrando así su poder y misericordia. De manera similar, el proyecto Naim busca brindar a los niños y adultos con autismo la oportunidad de renacer en la comunidad de fe mediante la recepción de los sacramentos y a través del compromiso de la comunidad católica de reconocer la presencia de Dios en todas las personas, sin excepción.
Gracias a la visión y esfuerzos de esta madre fundadora y a los que se sumaron en su camino, el proyecto Naim de catequesis ha crecido a lo largo de estos años, convirtiéndose en un referente de inclusión y esperanza, y en un testimonio de que la fe puede trascender todas las barreras cuando hay compromiso y amor.
Un testimonio de que la fe puede trascender todas las barreras cuando hay compromiso y amor
¿Qué hacemos y cómo funcionamos?
El objetivo central del proyecto Naim es implementar una catequesis basada en materiales específicos, adaptados a las necesidades individuales de cada persona con discapacidad intelectual. Para lograr esto, se ofrece formación especializada a los catequistas en sus propias parroquias, garantizando que estén debidamente preparados para brindar una enseñanza inclusiva y de calidad. Es importante destacar que esta formación no solo abarca aspectos teóricos, sino que también se enfoca en el desarrollo de habilidades prácticas para la interacción y la enseñanza efectiva, que permita adaptarnos al catecúmeno y a sus necesidades y no que este se adapte a nosotros, por lo que el programa de desarrolla al ritmo de este, utilizando los apoyos necesarios para cada caso,
Un aspecto fundamental de esta iniciativa es llevar a los niños y sus familias hacia Jesús a través de la participación en los sacramentos. La vivencia de los sacramentos es un pilar central de la vida cristiana, y el proyecto Naim busca garantizar que las personas con discapacidad intelectual tengan la oportunidad de experimentar y comprender la gracia de estos dones divinos en un contexto adaptado a sus necesidades individuales.
La peculiaridad de esta catequesis radica en su enfoque individualizado, donde los materiales y métodos son adaptados para abordar las diferentes discapacidades presentes en los niños que participan en el proceso de formación. Esta personalización permite que cada persona reciba la atención y los recursos necesarios para comprender y vivir su fe de acuerdo con sus capacidades y características únicas. Al reconocer la diversidad de las necesidades de las personas con discapacidad intelectual, el proyecto Naim se esfuerza por garantizar que la enseñanza religiosa sea accesible y significativa para cada individuo.
Nuestro método y como lo vivimos
Nuestro método se basa en la atención personalizada, enfocándose en un proceso catequético único para cada individuo, resumido en los siguientes pasos:
- Individualización de la catequesis: cada catecúmeno recibe atención singular de un catequista dedicado, quien se adapta a las necesidades del niño.
- Selección de contenidos catequísticos: centramos la enseñanza en tres interrogantes clave sobre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, subrayando siempre el mensaje de que «Dios es amor y te ama».
- Herramientas visuales, sensoriales y auditivos: diseñamos pictogramas exclusivos que ilustran los conceptos de la doctrina de la Iglesia, accesibles para el catecúmeno y su nivel de comprensión.
- Orden didáctico: presentamos los pictogramas de manera lógica y fácil de seguir para garantizar un aprendizaje coherente.
- Instrucciones claras: acompañamos los pictogramas con explicaciones verbales o escritas que facilitan su entendimiento.
- Metodología diversa: empleamos herramientas como el dibujo, la plastilina y el tacto, ajustándolas a las capacidades particulares del catecúmeno.
- Práctica evaluativa: mediante la práctica continua y la retroalimentación, realizamos ajustes necesarios para mantener la efectividad del método.
Los tres momentos claves de la catequesis son:
- Preparación: iniciamos con una oración conjunta, uniendo a catecúmenos, catequistas y padres en la presencia de Dios.
- Trabajo práctico: en un espacio preparado, adaptamos la enseñanza a las necesidades específicas de cada catecúmeno mediante materiales diseñados para ello.
- Enfoque en Jesús: el punto central de cada sesión es guiar a los niños ante el Sagrario, enseñándoles sobre Jesús y la Virgen a través de signos y oración.
El eje central de nuestro método es colocar a Jesús en el corazón de la catequesis, culminando cada sesión acercando al catecúmeno y su catequista al Sagrario para fortalecer su conexión y devoción.
Acogida en las parroquias
El impacto del proyecto Naim se ha hecho extensivo, expandiéndose no solo en distintas parroquias de España, sino también más allá de sus fronteras. Esta difusión demuestra el reconocimiento y la importancia creciente de la inclusión de personas con discapacidad intelectual en el ámbito religioso, así como el valor del compromiso comunitario para hacer posible esta meta.
El crecimiento y la expansión de la catequesis del proyecto Naim, ha dado origen a la Asociación de Personas con Capacidades Especiales, constituyendo una señal alentadora de que la conciencia sobre la importancia de la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad está creciendo. Sin embargo, también es un recordatorio de que hay mucho trabajo por hacer para garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, tengan acceso equitativo a los sacramentos, a la educación religiosa, al apoyo espiritual y a la participación activa en la comunidad de fe.
En última instancia, el proyecto Naim no busca brindar solo una catequesis adaptada, sino también promover una visión de la Iglesia como un espacio inclusivo, donde todas las personas son acogidas, valoradas y apoyadas en su caminar de fe. A medida que esta iniciativa continúe expandiéndose, es de esperar que inspire a más parroquias e instituciones religiosas a adoptar enfoques inclusivos y a comprometerse con la plena participación de todas las personas en la vida eclesial.
En la actualidad, el proyecto Naim cuenta aproximadamente con alrededor de ochenta catecúmenos con sus familias, así como unas cincuenta y cuatro catequistas que se reparten en diversas parroquias. Invitamos a las personas y/o parroquias que quieran implementar una catequesis para personas con discapacidad intelectual, brindamos formación a los catequistas y los materiales de catequesis.
El proyecto Naim busca promover una visión de la Iglesia como un espacio inclusivo.