Si quieres ir siguiendo las fiestas y celebraciones de cada religión, te recomendamos la página DIAR, desde Fundación Ellacuría en Bilbao. Se trata de una iniciativa de un grupo de personas que quieren promover espacios de encuentro y vivencia espiritual compartida. Por eso siguen día a día los eventos y celebraciones que cada religión celebra y las comparte.
De su actividad destacamos las jornadas interreligiosas anuales, que suponen una propuesta de reflexión sobre la convivencia y enriquecimiento mutuo de las diferentes religiones. Dejamos que ellos mismos se presenten…
¿Quiénes somos?
Somos un grupo de personas, de religiones y de orígenes diferentes, que quieren conocerse mejor, informarse sobre la fe de los demás, aceptarse cada uno como es y sobre todo respetarse.
De esta manera quieren aportar su contribución al mandato de la Fundación Ignacio Ellacuría.
Todo empezó en abril 2007, con un grupo de reflexión interreligiosa, gracias a la iniciativa de dos estudiantes en Ciencias religiosas de la Universidad de Deusto.
¿Qué queremos?
La mesa interreligiosa DIAR trata de dar respuesta a una realidad incuestionable en nuestra sociedad: la diversidad religiosa. ¿Cómo estar presente en la extraordinaria floración de iglesias, mezquitas, centros de culto, grupos religiosos que se despliegan alrededor de nosotros?
¿Cómo estar atentos a los sentimientos religiosos, las prácticas religiosas de tantas y tantas personas que conocemos? ¿Cómo beneficiarnos de la riqueza indiscutible que esta diversidad nos trae? Tarea nada fácil. Lo primero que empezamos a vislumbrar es que nuestra actitud debe cambiar, en el sentido de poner en valor una serie de principios o buenas prácticas, una actitud abierta, un talante interreligioso que nos vienen indicados en la sigla DIAR:
- DIÁLOGO, es decir, estar en actitud de intercambio, de escucha. No aislado en nuestro mundo religioso sino abiertos a todas las iniciativas. No queremos excluir a ninguna religión, a ningún movimiento religioso. Por eso estamos en contacto permanente con los y las que buscan lo mismo que nosotros. Asociaciones tales como: Portal dorado, Gune, Baketik, Atisha, Unescoetxea.
- INTERRELIGIOSO, es decir, poniendo como objetivo, aunque sea difícil, el llegar a una verdadera comprensión y aprecio mutuo. Que podamos convivir no en yuxtaposición –eso siempre ha existido– sino como hermanos y hermanas.
- ACEPTACIÓN. No se excluye a nadie, porque todos somos hermanos y hermanas y porque la búsqueda del sentido religioso de la existencia humana, incluso la queja agnóstica, nos interesan (forman parte de una actividad humana, la más humana que le sea dado hace al hombre o a la mujer que es dar sentido trascendente a su vida).
- RESPETO, un respeto sin falla. Respeto a los contenidos, tabúes, ritos y prácticas que los fieles de las otras religiones observan, aunque nos parezcan extraños.
Sabemos que estas buenas prácticas no son fáciles de manejar. Sabemos que el diálogo interreligioso tiene un camino largo por delante. Cada persona es fruto del ambiente social, del entorno en donde ha sido educado, de la religión que ha conocido en su infancia. Sabemos que para cada una de esas personas la mejor religión, es la suya, cuando no dice que es la única posible … eso lo percibimos en cada reunión y no nos asusta, ni nos perturba. Son realidades que se irán desvaneciendo con el tiempo. Para eso nos reunimos, para que desaparezca lo que nos separa y entre con fuerza lo que nos une.