DÍA 79 – Fernando Negro

Para orientarnos bien en la vida y conseguir el máximo rendimiento del tesoro escondido dentro de nosotros mismos, necesitamos elaborar a conciencia las prioridades que van a regir nuestro caminar diario. Jesús de Nazaret dice que allí donde está nuestro tesoro estará también nuestro corazón.[1]

Las personas que no han elaborado bien sus prioridades por falta de orden interior, o que las tienen invertidas, cuando están a cargo de alguna institución o grupo humano, son un factor de conflicto permanente, pues tienden a vivir desgajados de los objetivos fundamentales de la organización o del grupo y tienden a vivir las fantasías propias de sus prioridades narcisistas que hacen que en lugar de servir a los demás, se sirvan a sí mismos.

Proponemos un ejercicio muy simple a través de una anécdota más o menos imaginaria que puede darnos luz acerca de las prioridades actuales que rigen el rumbo de nuestra existencia.

[1] Mt 6, 21

UN DILEMA: Estás conduciendo tu vehículo en una noche de tormenta terrible. Pasas por una parada y ves a 3 personas esperando el bus:

1.- Una anciana que está a punto de morir.

2.- Un viejo amigo que te salvó la vida una vez.

3.- El hombre perfecto o la mujer de tus sueños.

 ¿A cuál llevarías, sabiendo que solo puedes llevar a un pasajero en tu automóvil?

Piensa antes de seguir leyendo…Este es un problema ético-moral que una vez se utilizó en una entrevista de trabajo. Podrías llevar a la anciana porque va a morir y por tanto deberías salvarle primero; o podrías transportar primero al amigo ya que él te salvó la vida una vez y ésta sería la oportunidad perfecta de devolverle el favor. Sin embargo tal vez nunca vuelvas a encontrar al hombre o la mujer de tus sueños…Piensa antes de seguir leyendo… Piensa…Piensa.

 

 El aspirante que fue contratado (de entre 200 aspirantes) no dudó al dar su respuesta. Me encantó y espero poder utilizarlo después en alguna entrevista. ¿Qué dijo?  Simplemente contestó: “Le daría las llaves del coche a mi amigo y le dejaría que llevara a la anciana al hospital. Yo me quedaría y esperaría el autobús con la mujer de mis sueños”. 

 

Debemos superar las aparentes limitaciones que nos plantean los problemas y aprender a pensar creativamente.

¿Cuáles son las conclusiones que podemos sacar de esta historia? ¿Cuáles son las cinco prioridades que, dispuestas en orden de jerarquía, rigen hoy mi vida? ¿De qué manera concreta han afectado los la manera de vivir los acontecimientos que he vivido hoy?