En nuestras relaciones humanas hemos de observar cuáles son los ‘botones’ que nos hacen saltar emocionalmente por encima de la razón y del respeto hacia nosotros mismos y los demás. Esto es esencial para evolucionar y crecer en la inteligencia emocional, que es la que nos lanza a una vida integral e integrada.
Hay personas que conocen precisamente esos ‘botones’ que nos hacen perder el control y, consciente o inconscientemente, dominan nuestra personalidad a base de ‘tocar’ esas teclas, pues saben que ahí no tenemos nada que hacer, ya que actuamos desde la ira y la ausencia de control emocional y racional.
Por eso es tan importante que observemos quiénes son las personas, los acontecimientos y situaciones que nos enervan, nos sacan de nuestras casillas, y nos llevan a ciertas actuaciones irracionales e irascibles. Solamente desde ahí podremos comenzar a tomar control de nosotros mismos y a controlar esas situaciones que nos juegan malas pasadas.
Los ‘botones’ emocionales pueden ser causados por elementos externos como por ejemplo: los comentarios de ciertas personas dirigidos a nosotros sabiendo que nos molestan, las actuaciones o tics de otras personas que espontáneamente nos sacan de nuestras casillas, ciertos ruidos que nos desconciertan precisamente cuando más atención necesitamos, algunos miedos o fobias que experimentamos, etc.
Siendo conscientes de estos ‘botones’ o ‘detonadores’ emocionales, aprendemos a manejarlos adecuadamente, de manera que no nos destruyan. Mira lo que dice la Palabra de Dios al respecto: “No lleguéis a pecar; que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo. No dejéis lugar al diablo.”[1]
El enojo, la ira o el enfado son generalmente emociones originadas por conexiones personales, o de recuerdos, acontecimientos, etc., que tocan nuestros ‘botones’ emocionalmente débiles y nos llevan a la explosión o la pérdida de control. Hemos de estar en guardia para que cuando veamos que esto va a suceder, pongamos como defensa el autocontrol.
No entendemos por autocontrol la represión de nuestras emociones, sino la canalización de las mismas por medio del raciocinio que, buscando la verdad, la defiende desde la asertividad y la persistencia, tratando de no herir ni herirnos a nosotros mismos. Esto es un verdadero arte por medio del cual hacemos crecer a nuestra inteligencia emocional (IE).
[1] Ef 4,26-27
FRANCISCO DE ASÍS Y LA PAZ
“Asís… bañado
Por el sol hermano
Como novia desposada
Con su amado.
Late la serena caricia
De una tierra en gozoso parto
Tejida de pájaros en vuelo.
Y la voz mística del “poverello”
Se esconde por las callejuelas.
“Alabado seas mi Señor
Con todas las criatura
Especialmente con el hermano sol”.
… Y aquel sentimiento inefable
Que atrapó a Francisco en torrentera
Late todavía en el seno
Del que a Asís se acerca.
Es el canto enamorado:
Alegría gozosa y vibrante,
Sabor del Cristo desnudo
Pobreza niña de lirios,
Nostalgia, libertad,
Canto de amor hilvanado… ¡Paz!
Asís, tu serena claridad
Me enseña a abrir las manos
Como dos alas de paloma
En la espesura del mundo.
…Intento de acercar
la tierra al cielo.
Y un grito resuena
En la rueda de la Historia
Atravesando mentes
Y conquistando infiernos:
“Hazme instrumento de tu Paz.
Que yo sea del perdón manantial
Y que busque siempre la Verdad”.
Francisco… amigo de los lirios,
Soñador entre amapolas,
Hermano de la brisa y el viento.
Todavía sigues modelando
Los versos que cantaban tu vida.
Todavía sigues clamando
Que lo esencial de las cosas
Se deriva del verbo “amar”.
Clara y serena vaga la tarde
Bañada por los últimos
Rayos sumisos del sol.
Y enseguida madrugarán las estrellas
Y la luna saldrá como novia
A jugar en el telar
Oscuro del Universo.
Y el Lobo de Gubbio
Aullará derrochando lágrimas,
Aquellas lágrimas que le negaron
Quienes le condenaban a la maldad.
Y con el sueño del gorrión
Y el arrullo último de la tortolica…
¡Amanecerá la Paz!
Francisco… ¡Vuelve!,
Danos un poco de tu poesía
Para el agobio de tanta pena;
Un poco de tu fiesta
Y de tu mirada serena
Para nuestra guerra.
¡Vuelve, Francisco! Mira
Que todavía el campo
Se viste de fantasía;
Todavía resuena
el chasquido de la lumbre
En el fuego del hogar;
Todavía, Francisco, sueñan los hombres
Con un Mundo en Paz;
Todavía es tiempo de Libertad.
La valentía de tu “tugurio”
Contiene más fuerza oculta
Que el Rockefeller Centre.
Asís… la tarde va muriendo
Empolvando la serena caricia
De un sol en plena fiesta.
Y el coro franciscano de la humanidad renovada
Repite desde el corazón:
“Sólo dando se recibe,
Perdonando se es perdonado.
Y aquel que muere mientras vive
Amanecerá transformado”
Asís… ¡Luz de luna!…
Océanos de trigo… ¡Tierra gestando la Paz!
Y nuestra hermana Clara,
Mirada azul sin límites ni fronteras,
Cabellos de oro y ternura femenina
Se mece al viento del Espíritu
Junto a Francisco
Acariciando la nostalgia
De una Paz maltratada y negada…
Pero el futuro ya está en marcha
Y nadie lo detendrá.
El futuro se llama Evangelio-Francisco- Noticia Buena.
¿Recuerdas?
Ya está entrada la noche…
Asís duerme sobre los grillos
Que cantan invisibles
Al son de la brisa
Al ritmo del agua
Que gorjea entre las peñas.”