DÍA 43 – Fernando Negro

En nuestras relaciones humanas hemos de observar cuáles son los ‘botones’ que nos hacen saltar emocionalmente por encima de la razón y del respeto hacia nosotros mismos y los demás. Esto es esencial para evolucionar y crecer en la inteligencia emocional, que es la que nos lanza a una vida integral e integrada.

Hay personas que conocen precisamente esos ‘botones’ que nos hacen perder el control y, consciente o inconscientemente, dominan nuestra personalidad a base de ‘tocar’ esas teclas, pues saben que ahí no tenemos nada que hacer, ya que actuamos desde la ira y la ausencia de control emocional y racional.

Por eso es tan importante que observemos quiénes son las personas, los acontecimientos y situaciones que nos enervan, nos sacan de nuestras casillas, y nos llevan a ciertas actuaciones irracionales e irascibles. Solamente desde ahí podremos comenzar a tomar control de nosotros mismos y a controlar esas situaciones que nos juegan malas pasadas.

Los ‘botones’ emocionales pueden ser causados por elementos externos como por ejemplo: los comentarios de ciertas personas dirigidos a nosotros sabiendo que nos molestan, las actuaciones o tics de otras personas que espontáneamente nos sacan de nuestras casillas, ciertos ruidos que nos desconciertan  precisamente cuando más atención necesitamos, algunos miedos o fobias que experimentamos, etc.

Siendo conscientes de estos ‘botones’ o ‘detonadores’ emocionales, aprendemos a manejarlos adecuadamente, de manera que no nos destruyan. Mira lo que dice la Palabra de Dios al respecto: “No lleguéis a pecar; que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo. No dejéis lugar al diablo.”[1]

El enojo, la ira o el enfado son generalmente emociones originadas por conexiones personales, o de recuerdos, acontecimientos, etc., que tocan nuestros ‘botones’ emocionalmente débiles y nos llevan a la explosión o la pérdida de control. Hemos de estar en guardia para que cuando veamos que esto va a suceder, pongamos como defensa el autocontrol.

No entendemos por autocontrol la represión de nuestras emociones, sino la canalización de las mismas por medio del raciocinio que, buscando la verdad, la defiende desde la asertividad y la persistencia, tratando de no herir ni herirnos a nosotros mismos. Esto es un verdadero arte por medio del cual hacemos crecer a nuestra inteligencia emocional (IE).

[1] Ef 4,26-27

FRANCISCO DE ASÍS Y LA PAZ

“Asís… bañado

Por el sol hermano

Como novia desposada

Con su amado.

Late la serena caricia 

De una tierra en gozoso parto

Tejida de pájaros en vuelo.

Y la voz mística del “poverello”

Se esconde por las callejuelas.

“Alabado seas mi Señor

Con todas las criatura

Especialmente con el hermano sol”.

… Y aquel sentimiento inefable

Que atrapó a Francisco en torrentera

Late todavía en el seno

Del que a Asís se acerca.

Es el canto enamorado:

Alegría gozosa y vibrante,

Sabor del Cristo desnudo

Pobreza niña de lirios,

Nostalgia, libertad,

Canto de amor hilvanado… ¡Paz!

Asís, tu serena claridad

Me enseña a abrir las manos

Como dos alas de paloma

En la espesura del mundo.

…Intento de acercar

la tierra al cielo.

Y un grito resuena

En la rueda de la Historia

Atravesando mentes

Y conquistando infiernos:

“Hazme instrumento de tu Paz.

Que yo sea del  perdón manantial

Y que busque siempre la Verdad”.

Francisco… amigo de los lirios,

Soñador entre amapolas,

Hermano de la brisa y el viento.

Todavía sigues modelando

Los versos que cantaban tu vida.

Todavía sigues clamando

Que lo esencial de las cosas

Se deriva del verbo “amar”.

Clara y serena vaga la tarde

Bañada por los últimos

Rayos sumisos del sol.

Y enseguida madrugarán las estrellas

Y la luna saldrá como novia

A jugar en el telar

Oscuro del Universo.

Y el Lobo de Gubbio

Aullará derrochando lágrimas,

Aquellas lágrimas que le negaron

Quienes le condenaban a la maldad.

Y con el sueño del gorrión

Y el arrullo último de la tortolica…

¡Amanecerá la Paz!

Francisco… ¡Vuelve!,

Danos un poco de tu poesía

Para el agobio de tanta pena;

Un poco de tu fiesta

Y de tu mirada serena

Para nuestra guerra.

¡Vuelve, Francisco! Mira

 Que todavía el campo

Se viste de fantasía;

Todavía resuena

el chasquido de la lumbre

En el fuego del hogar;

Todavía, Francisco, sueñan los hombres

Con un Mundo en Paz;

Todavía es tiempo de Libertad.

La valentía de tu “tugurio”

Contiene más fuerza oculta

Que el Rockefeller Centre.

Asís… la tarde va muriendo

Empolvando la serena caricia

De un sol en plena fiesta.

Y el coro franciscano de la humanidad renovada

Repite desde el corazón:

“Sólo dando se recibe,

Perdonando se es perdonado.

Y aquel que muere mientras vive

Amanecerá transformado”

Asís… ¡Luz de luna!…

Océanos de trigo… ¡Tierra gestando la Paz!

Y nuestra hermana Clara,

Mirada azul sin límites ni fronteras,

Cabellos de oro y ternura femenina

Se mece al viento del Espíritu

Junto a Francisco

Acariciando la nostalgia

De una Paz maltratada y negada…

Pero el futuro ya está en marcha

Y nadie lo detendrá.

El futuro se llama Evangelio-Francisco- Noticia Buena.

¿Recuerdas?

Ya está entrada la noche…

Asís duerme sobre los grillos

Que cantan invisibles

Al son de la brisa

Al ritmo del agua

Que gorjea entre las peñas.”