DÍA QUINCE – Fernando Negro

Hoy hacemos un ejercicio que lleva por título “A PESAR DE TODO”. Se trata de una dinámica por medio de la cual  podamos experimentar que a pesar de las dificultades, grandes o pequeñas, que hemos encontrado en la historia de nuestra vida, realmente ésta es hermosa y vale la pena vivirla y seguir adelante, con el convencimiento de que todo está bien y que todo estará bien.

Este ejercicio se desarrolla de esta forma:

  • Trato de centrarme en esos factores de mi vida que hacen verme limitado, descorazonado, frustrado, pesimista, etc. Trato de centrarme en ellos. Escribo algo de los mismos en mi cuaderno.
  • ¿Cuáles son las dificultades externas e internas por las que he tenido que pasar a lo largo de mi vida hasta el día de hoy…? Nuevamente reflexiono y escribo.
  • Ahora me centro en cómo cada una de las dificultades se ha convertido en algo positivo. La aparente “desgracia” ha llegado a ser una auténtica “gracia” porque a través de ella he llegado a superarme o me estoy superando a mí mismo y he llegado a comprender que la vida “no la dominamos”, sino que sobre todo la “recibimos” y cooperamos con ella.
  • Trato de escribir un poema o una reflexión en el que le diga a Dios y a la vida “gracias” absolutamente por todo.
  • ¿De qué manera descubro que Dios ha estado siempre en mi vida, especialmente en momentos de dolor, de fracaso y/o de pecado? Leo y oro con: 17, 11-19
  • Leo y contemplo el canto GRACIAS A LA VIDA de Violeta Parra[1]:

[1] Violeta del Carmen Parra Sandoval fue una compositora y cantante folclórica chilena ( Octubre de 1917-Febrero de 1967)

“Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio dos luceros que cuando los abro

Perfecto distingo lo negro del blanco

Y en el alto cielo su fondo estrellado

Y en las multitudes el hombre que yo amo.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado el sonido y el abecedario

Con él las palabras que pienso y declaro

Madre amigo hermano y luz alumbrando,

La ruta del alma del que estoy amando.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la marcha de mis pies cansados

Con ellos anduve ciudades y charcos,

Playas y desiertos montañas y llanos

Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio el corazón que agita su marco

Cuando miro el fruto del cerebro humano,

Cuando miro al bueno tan lejos del malo,

Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,

Así yo distingo dicha de quebranto

Los dos materiales que forman mi canto

Y el canto de ustedes que es el mismo canto

Y el canto de todos que es mi propio canto.”