DE EMOJIS A AMÉN: EL DOBLE FILO DE LO DIGITAL – Adrián Pisabarro García

Etiquetas:

DE EMOJIS A AMÉNRPJ 562Descarga aquí el artículo en PDF

Adrian Pisabarro García

http://@adriantxupisi

En una era donde un emoji puede expresar un abanico de emociones, y donde nuestros jóvenes se encuentran más conectados digitalmente que nunca, nos enfrentamos a un gran reto: cómo navegar por las aguas, a veces turbulentas, del océano digital.

Pornografía y Ciberacoso

No todo brilla en la esfera digital. Los jóvenes, con su curiosidad innata, pueden fácilmente toparse con contenidos inapropiados como la pornografía. También corren el riesgo de caer víctimas del ciberacoso. Frente a estos peligros, es esencial que se ofrezcan herramientas y formación. La implementación de filtros parentales, sobre todo, la educación sobre seguridad en línea y el fomento del diálogo abierto sobre lo que encuentran en la red pueden actuar como barreras protectivas. Si detectas en un amigo estos problemas, es crucial que escuches, apoyes y busques ayuda profesional para tu amigo.

Post-verdad

Por otro lado, fenómenos como la post-verdad y el relativismo moral, potenciados por las redes, pueden confundir y desorientar, alejándolos de los valores cristianos. Aquí, la educación religiosa y la formación en discernimiento digital son cruciales. Es vital que se les enseñe a los jóvenes a cuestionar, contrastar información y buscar fuentes fidedignas y alineadas con los valores cristianos.

Despersonalización de las relaciones

La digitalización de las interacciones puede llevar a una falta de empatía y comprensión. Un comentario hiriente, un like o un dislike, pueden tener repercusiones emocionales. Es esencial recordar que detrás de cada pantalla hay una persona, creada a imagen y semejanza de Dios. Para contrarrestar estas actitudes es necesario los encuentros cara a cara, espacios de dialogo real, reconectar en un nivel humano y profundizar lazos. Además de tener comunicación asertiva y empatía digital para actuar de manera respetuosa y consciente.

Así como Jesús nos llamó a ser «astutos como serpientes y sencillos como palomas» (Mateo 10,16), en este mundo digital debemos ser críticos y cuidadosos, pero también reconocer y aprovechar las oportunidades que nos brinda para compartir el mensaje del Evangelio. De emojis a amén, la misión continúa.