Nos hacemos eco de una experiencia interesante de Aprendizaje–Servicio que ejemplifica lo que venimos proponiendo en otros lugares de la revista.
Francisco ha declarado en varias ocasiones la importancia de nuestros ancianos como parte de nuestra sociedad y de la comunidad cristiana invitándonos una y otra vez a «contrarrestar la cultura nociva del descarte». «El futuro de un pueblo requiere el encuentro entre jóvenes y ancianos».
En estas líneas, una experiencia que posibilita ese encuentro y enriquece a todos.
La Escuela de Formación Profesional Solc Nou, situada en Barcelona, fue fundada por la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul con la misión de ofrecer servicio a las personas más desfavorecidas. En el carácter propio de la escuela se incluye la preparación de los alumnos para participar activamente en la transformación de la sociedad. En el año 2007 se crea la Fundación Escuela Vicenciana con el deseo de compartir la misión con los laicos que, progresivamente, han ido asumiendo la dirección y coordinación de los centros. Solc Nou es hoy miembro de dicha fundación.
Actualmente se imparten dos ciclos formativos de grado medio, Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y Técnico en Farmacia y Parafarmacia; y uno de Grado Superior, Técnico Superior en Educación Infantil.
Tras más de sesenta años de experiencia, el presente y el futuro se presenta como un reto de superación para la transformación social, y desde la escuela se vive con un mayor compromiso la formación integral de los alumnos, promoviendo los valores, las habilidades y los conocimientos necesarios para que estos adquieran las competencias básicas que se le exigen en el ámbito profesional y personal.
El Aprendizaje–Servicio (ApS) es una propuesta de educación que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado en el que los participantes se forman al trabajar sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo.
Lo que empezó como una idea nueva y creativa del centro para intentar dar respuesta a los retos que tenía planteados, pronto se convirtió en una verdadera innovación institucional, una idea original que se difundió y fue impregnando la manera habitual de llevar a cabo su misión formativa. Hasta tal punto, que el Aprendizaje–Servicio es una línea de centro y forma parte del ideario de la Escuela Solc Nou desarrollando actualmente 9 proyectos ApS. Todos los alumnos que estudian ciclos formativos en la escuela pasan por alguna experiencia ApS.
«Cuidemos a Nuestros Ancianos» es el proyecto de Aprendizaje–Servicio de más recorrido en la Escuela Solc Nou. Con más de 10 años de historia el proyecto ha ido evolucionando hasta lo que es hoy en día. Dicho proyecto nació en los años de mayor llegada de personas migradas, con el fin de atender las necesidades de formación de aquellos que buscan integrarse laboralmente en el sector de la atención a personas mayores dependientes.
En este proyecto ApS, los alumnos del CFGM Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería realizan talleres teórico–prácticos sobre los cuidados domiciliarios a las personas mayores, destinados a personas recién llegadas de otros países, que buscan trabajo como cuidadores/as.
Al inicio de curso, se lleva a cabo en la escuela una «Jornada de motivación» sobre el Aprendizaje–Servicio, para que el alumnado entienda los objetivos de esta filosofía educativa mediante diferentes actividades prácticas y reflexiones.
Posteriormente, en diferentes créditos del ciclo se tratan contenidos relacionados con el dominio de las técnicas y conocimientos necesarios para preparar las sesiones. El alumnado prepara los talleres de cuidados básicos y los primeros auxilios a la persona anciana dependiente. Se preparan en pequeños grupos y los talleres formativos se centran en temas como las movilizaciones, higiene del paciente encamado, cambio de pañales, cuidados de las sondas y bolsas de ostomía, educación para la salud y atención a la persona anciana en situación de emergencia.
Así, los alumnos ofrecen a los asistentes una formación básica que les proporciona mayores posibilidades de inserción laboral y les permite realizar esta tarea en mejores condiciones para el beneficio de las personas que tengan a su cuidado. Simultáneamente, el alumnado pone en práctica su dominio sobre los conocimientos curriculares, desarrolla competencias de trabajo en grupo y de relación interpersonal, tan importantes para su profesión.
El Aprendizaje–Servicio es una metodología con un enorme potencial educativo y catalizador en la vida del centro y supone una plataforma de cambio que abre nuevos horizontes.
El Aprendizaje–Servicio y su implementación en el centro, ha sido el motor de otro modo de educar y aprender en la Escuela Solc Nou.
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RPJ nº 529 -Cuidemos a nuestros ancianos – Anna Carmona Alcolea
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