+ Creo en el “MILAGRO” del día del ángel,
como un hito en la historia de la humanidad.
Creo que muchas cosas empezaron a cambiar:
Empezó a cambiar la vida y el corazón de las personas, la de miles de personas.
Empezó a cambiar la cultura, el arte, el pensamiento filosófico, los valores,
la felicidad del ser humano, la suerte de los pobres y pequeños
y se abrieron caminos de esperanza para el ser humano.
Dios se había decidido a ser uno de nosotros, a compartir nuestra misma realidad limitada y
para ello necesitó de una madre: María, que junto al hecho humano de la maternidad,
supo aceptar la serena responsabilidad de ser la educadora de Jesús sin saber ni intuir el futuro.
ANIMEMOS los corazones de los más pequeños de nuestras casas,
para que comprendan la necesidad de formarse integralmente,
sin descuidar la fe en Dios y el amor a María, que ha dado razón y sentido a generaciones anteriores.