CONECTANDO CON JESÚS RPJ 561Descarga aquí el artículo en PDF
Adrián Pisabarro García
En la sociedad digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida de los jóvenes y la sociedad en general. Estas plataformas en línea no solo brindan oportunidades para la conexión y la interacción, sino que también pueden desempeñar un papel significativo en la inclusión eclesial de los jóvenes. En este artículo, exploraremos cómo las redes sociales pueden acompañar y fortalecer la participación de los jóvenes en el ámbito religioso, proporcionando ejemplos en un espacio para la comunidad, el aprendizaje y la inspiración espiritual.
Comunidad en línea
Las redes sociales permiten a los jóvenes encontrar comunidades virtuales que comparten sus creencias y valores. Las comunidades en línea ofrecen un espacio donde pueden conectarse con personas comprometidas con su fe y encontrar apoyo en su camino espiritual, en definitiva, encontrar también un sentido de pertenencia en un entorno que se adapta a su estilo de vida digital, siempre sin olvidarnos de lo presencial, los sacramentos.
Inspiración y fortaleza
Los influencers de Dios ofrecen modelos a seguir a los jóvenes, mostrando cómo se vive la fe en el mundo actual. Los testimonios ayudan mucho. Estas historias de transformación personal, ver la vida día a día y la superación de desafíos en muchos ámbitos pueden inspirar a los jóvenes a profundizar su relación con Dios y encontrar sentido en su propia vida.
Autenticidad y diálogo
Es esencial que seamos auténticos y genuinos. Los jóvenes valoran la honestidad y la transparencia. Además, es bueno fomentar el diálogo y el acompañamiento mutuo a través de experiencias y dudas de manera abierta y sincera, permitiendo a los jóvenes compartir sus historias y hacer preguntas.
En un mundo cada vez más digital, las redes sociales se convierten en un aliado clave para acompañar a los jóvenes en su inclusión eclesial, proporcionándoles conexiones significativas y un espacio para expresar su fe de manera auténtica, fortaleciendo así su camino espiritual. Ahora «la pelota está en tu tejado», te toca a ti ver de qué manera poner en práctica y mostrar a los jóvenes cómo vives la fe y cómo es tu participación en tu comunidad religiosa.