Cine y redes sociales

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José Mª González Ochoa
chemagochoa@gmail.com

En los números anteriores de RPJ hemos hablado de los jóvenes y las redes sociales. El cine nos ofrece una gran variedad de películas, algunas de ellas obras maestras desde el punto estrictamente cinematográfico, artístico, que tratan el tema y pueden ser muy interesantes llevarlas a nuestra pastoral. En el presente artículo encontrareis propuestas que combinan la calidad artística con la presencia de personajes, valores contravalores, dilemas y reflexiones que permitirán el debate.

Obras maestras del cine

Dos auténticas joyas, que además han sido reseñadas en revistas anteriores, pero no por ello obviaré; al revés, son de obligado visionado y crecen en cada nueva visión.

 

La red social

(David Fincher, 2010; crítica y ficha de trabajo en RPJ nº466-467)

Una película siempre de referencia sobre el tema, no solo porque sea el relato del nacimiento de Facebook, la mayor red social del mundo, sino porque es una despiadada alegoría de nuestros tiempos, donde las ansias de poder y el capitalismo puro y duro, se imponen sobre la tecnología, las relaciones y las necesidades humanas, sobre valores como la justicia, el derecho o incluso el amor, dejando un poso de amargura y soledad. Viene a decirnos que, a pesar de haber surgido una enorme herramienta informática capaz de conectarnos con cualquiera en cualquier momento, no logramos ir más allá de unas deshilvanadas relaciones, caóticas, banales y breves.

La película deja escenas para el recuerdo y la reflexión. Por ejemplo, la brillante escena inicial: una conversación en un bar, con un ritmo y montaje agilísimo, que anticipa el final y muestra de forma clara, tanto las personalidades de quienes hablan como algunos temas claves de la película. Un análisis pormenorizado de esta escena se encuentra aquí en la web Precríticas.

Interesante puede ser comparar esta conversación de apertura con la mencionada y anticipada escena final. Creo que no son necesarias las preguntas, son tan sugerentes los dos secuencias que seguro encontráis las analogías y las claves de análisis y significado.

Y, por último, os dejo otro memorable momento, el nacimiento mismo de Facebook, la escena del hackeo, con el montaje paralelo de la fiesta en un exclusivo club privado de la Universidad. Aquí se puede cuestionar desde el motivo que impulsa a Zuckerberg a conectar diversas páginas y directorios, hasta la inclusión de la fiesta en uno de los clubes cerrados de una Universidad que vive al margen de lo que se cuece en ella.

Her

(Spike Jonze, 2013; crítica y ficha de trabajo en RPJ nº 497-498)

Her, es una obra maestra indiscutible y, aunque no trata directamente sobre las redes sociales, profundiza de manera inteligente sobre nuestras incapacidades emocionales y de relación, con la excusa del enamoramiento de una persona con el sistema operativo de la tecnología que rige su vida. También puede ser tomada como una visión de nuestra dependencia emocional de toda la cacharrería informática que nos rodea y aturde ofuscando nuestras verdaderas relaciones personales. Hay en la película tantas intuiciones futuras, y algunas certezas actuales, que en muchos momentos nos sobrecoge por ser experiencias vividas. Podríamos decir que Her se mueve en el arco que va desde una película romántica hasta una sesuda obra de arte y ensayo sci fi.

Aquí tenéis una disección más pormenorizada en uno de los mejores canales de Youtube de comentarios y análisis de películas Cine para Milenials.

Una de mis secuencias favoritas es este desasosegante diálogo entre el protagonista y Samantha, su sistema operativo(en mala traducción al castellano o en inglés para disfrutar de la seductora voz de Scarlett Johansson).

Y para no quedarnos con la tristeza y desazón de las imágenes anteriores, observar con detenimiento el metraje final, con esa bellísima carta de despedida y perdón a su ex-esposa, al tiempo que se abre a la esperanza, sobre la ciudad, junto a su amiga y vecina.

Más películas

Catfish

(Henry Joost y Ariel Schulman, 2010)

Interesante obra a modo de falso documental, que ha dejado tras de sí un programa de televisión, conducido por el mismo protagonista de la película Catfish: The TV show, y un término nuevo, que denomina catfish a todos los perfiles falsos de las redes sociales, en especial a los que persiguen algún tipo de relación sentimental.

La película narra la relación virtual que establece Nev, un joven fotógrafo neoyorquino, con Megan, la hija mayor de una familia de Michigan. Con el tiempo, ambos se irán enamorando y Nev tomará también un gran cariño al resto de la familia de Megan, en especial con su madre y su hermana pequeña. Pero algo no concuerda y Nev decide ir a visitarles. La verdad es mucho más compleja, triste y mísera de lo que se podía suponer como un simple engaño para establecer una relación sentimental. Entre las virtudes de la película están la mirada misericorde y la ausencia de juicios, que deja para el espectador inteligente.

Disconnect (Desconéctate)

(Henry Alex Rubin, 2012)

Filmada con nervio e intensidad, es un potente thriller, algo efectista y maniqueo, pero que plantea con valentía y sin edulcorantes algunos de los graves peligros que nos acechan, y que nosotros mismos cometemos, en el mundo tecnificado de redes sociales e interconexiones múltiples. A través de tres historias entrecruzadas, seguimos a unos personajes aislados y dolientes, desconectados de su entorno familiar, que sufren las pesadillas más terribles del poder de la interconexión virtual. El filme nos deja sin respuestas finales y es ahí donde se abren los interrogantes y las reflexiones del espectador.

Aquí tenéis dos vídeos con un montaje resumen de la película, donde aparecen planteados algunos de los temas que se abordan en ella. Seguro que os dan pie para la discusión.

Hombres, mujeres y niños

(Jason Reitman, 2014)

Sin la fuerza ni la negrura de Disconnetc, la obra de Reitman es un relato coral de unos adolescentes y sus padres que todavía no terminan de ser conscientes de lo mucho que les ha cambiado la vida internet y las nuevas tecnologías. Incide sobre lo ya visto de la parte más negativa de las redes sociales y el mal uso de las mismas.

Propuesta indie de culto

Manic Pixie Dream Girl (An Internet Love Story)

(Pablo Maqueda, 2013)

Película española de culto, con una sola y excelente actriz, la obra es una extraña y provocadora reflexión sobre el narcisista mundo adolescente de los youtubers y sus obsesiones. Aviso que no todo el público entrará en ella, pero seguro que resultará atractiva para muchos jóvenes que pueden verse retratados o simplemente fascinados por lo original de la propuesta.

¿Hasta dónde el anonimato de las redes sociales nos permite decir todo lo que se nos ocurra y herir hasta machacar una vida? Todo ello como si fuera un caleidoscopio de youtubers conformando una fábula de ciencia ficción con mucha miga: «Twitter te hace creer que eres sabio, Facebook, que tienes amigos, Instagram que eres un artista. El despertar va a ser duro».

En Vimeo puede verse entera la película, aquí os la dejo para los atrevidos.

Series

Quisiera destacar dos series interesantes sobre la cuestión. Por un lado Black Mirror, un futurista alegato contra las malas prácticas de las nuevas tecnologías y los peores comportamientos que sacan de nosotros mismos. Excelentemente realizada, ingeniosa, inquietante y perturbadora en ocasiones, sus capítulos pueden analizarse de forma independiente y siempre permiten el debate.

Y la otra, Mr Robot, una serie que llegó sin hacer mucho ruido, sobre un hacker que pretende usar su sabiduría para hacer el bien, aunque no le resulte nada fácil descubrir lo que es justo o injusto y lo que pueden provocar sus decisiones… Lo que realmente cautiva es lo subversivo de su mensaje y las zonas grises –legales y morales– por las que transitan sus personajes.

En positivo

No quiero mostrar solamente el lado oscuro y peligroso de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Al final son herramientas, ya muy instaladas en nuestras vidas, que debemos aprender a manejar positivamente. Añado tres películas que muestran mejor cara.

Tienes un e-mail

(Nora Ephron, 1999)

Adaptación libre de dos obras clásicas –la película El bazar de las sorpresas, de Ernest Lubitsch (1939) y la novela Orgullo y prejuicio, de Jane Austen– pero traídas al momento de la inicial expansión de los correos electrónicos. Como corresponde a una comedia romántica con final feliz, aquí la red y las nuevas tecnologías serán la clave para facilitar la relación y el encuentro entre un rico empresario y la guapa propietaria de una librería a la que quiere desahuciar.

Julie y Julia

(Nora Ephron, 2009)

Comedia con menos talento que la anterior, pero de la misma directora, Julie y Julia narra dos historias de dos mujeres, en décadas diferentes, pero conectadas por su pasión culinaria y el deseo de comunicarla. La redacción de un blog, donde Julie cuenta diariamente las recetas que le inspiran el libro de cocina que años antes escribiera Julia, será la clave para transformar su vida y lograr el éxito con lo que realmente le gusta hacer. Puede resultar interesante para comparar cómo compartíamos y socializábamos la información décadas atrás con la actualidad o cómo nos comportamos en la vida real y en la virtual.

Citizenfour

(Laura Poitras, 2014)

Documental ganador del Oscar 2014, fue dirigido por la periodista Laura Poitras, quien tras recibir un correo electrónico encriptado de un anónimo que se hacía llamar a sí mimo Citizen Four, donde aseguraba tener pruebas de los programas de vigilancia ilegales llevados a cabo por la NSA, decide volar a Hong Kong para encontrarse con quien resultó ser Edward Snowden. Las grabaciones de dichos encuentros conforman un documental que nos interroga sobre las empresas que controlan nuestros datos en internet y su uso fraudulento, el control que ejercen sobre nosotros los estados y hasta dónde conculcan nuestro derecho a la privacidad. Pero también muestra el poder de los ciudadanos y la prensa libre para denunciar, y cómo podemos convertir a las redes sociales en poderosos e influyentes los altavoces de nuestras denuncias.

Temas para trabajar

Nuestra relación con la tecnología. ¿Cuál es tu relación con las nuevas tecnologías? ¿Qué aparatos utilizas todos los días? ¿Tienes o no dependencia de ellos? ¿Cuántos dispositivos móviles tienes para tu uso exclusivo? ¿Serías capaz de prescindir de ellos?

La relación con las personas a través de las nuevas tecnologías y redes sociales. ¿Hay algunas personas con las que no tienes una relación directa y personal y con las que solo te comunicas a través de internet o de aparatos tecnológicos? ¿Ha cambiado tu relación personal con tus amigos o familia por el uso de las tics o redes sociales? ¿Cómo son las relaciones de tus amigos y familiares más cercanos? ¿Están también marcadas por las tics y las redes?

Identidades. ¿En cuántas redes estás? ¿Son muy distintos tus perfiles o identidades? ¿Es distinto tu comportamiento en cada una de ellas? ¿Es distinto tu comportamiento en la vida real y en la virtual? ¿Has sufrido o provocado alguna situación de catfish?

Ventajas y desventajas de las redes sociales. Enumera los principales beneficios que obtienes tú de las redes sociales. ¿Tienes claros los códigos éticos de comportamientos de las redes? ¿Has sufrido alguno de los problemas que aparecen en las películas referenciadas? ¿Conoces casos cercanos de ciberacoso, robo de identidad, tarjetas o información personal?

Empoderamiento. ¿Conoces lo que son las plataformas de empoderamiento y participación ciudadanas como Change.org, Avaaz, OpenPetition, MoveOn.org? ¿Has participado en campañas a favor o contra de algo por internet?

Las consecuencias de nuestros actos. Las nuevas tecnologías y las redes sociales magnifican y dimensionan de una forma extrema muchas de nuestras decisiones y actos, para bien y para mal. Acciones que en un momento no pensamos o creemos nimias provocan reacciones o situaciones que no preveíamos.