Cine de verano

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El verano siempre es la época que mejor queda anclada en nuestros recuerdos, especialmente durante la adolescencia y juventud. Esos maravillosos meses permanecen durante toda la vida, y según pasa el tiempo la nostalgia los adoba de un fulgor extraño y atractivo que los distorsiona y engrandece. Son un refugio sentimental al que acudimos con frecuencia, en la mayoría de los casos de forma inconsciente. Al menos esto nos pasa a los que ya tenemos una edad.

Bueno, sin ponernos nostálgicos ni serios, con la frescura que requiere una edición veraniega y digital, voy a dejaros una colección de películas que han recogido excelentemente el tiempo de estío como un periodo de transición, de maduración y de cambio. Toda selección es refutable y en este caso más, pues no he pretendido hacer una lista canónica, más bien al contrario. Dado el tema, me he dejado llevar por mis recuerdos apuntando aquellas películas que me vienen a la cabeza más por la emoción que por el pensamiento.

Hay dos películas imborrables   que me vienen inmediatamente a la cabeza al pensar en las vacaciones de verano, rodeadas ambas de una nostalgia y ternura que las une a pesar de la diferencia de años, dirección y temática:

CUENTA CONMIGO (Rob Reiner, 1986)

En un pueblo perdido de Oregón, un grupo de amigos adolescente inician la búsqueda del cuerpo de un muchacho desaparecido siguiendo las vías del tren. El espectador no queda indiferente a la pequeña odisea que viven los chicos, pues es tan fácil reconocerse en ellos y descubrir en uno mismo rasgos de nuestro paso a la madurez, que es imposible no identificarse. Tierna, nostálgica y perturbadora, ha permanecido en mi recuerdo tanto como la inolvidable canción que le da título en inglés (Stand by me). Un buen ejemplo de cómo puede hacerse una magnífica película con un libro mediocre. Imprescindible.

Aquí podemos ver varias de las cautivadoras y tensas escenas de la película.

MOONRISE KINGDOM (Wes Anderson, 2012)

En un campamento de verano Sam y Suzy, dos adolescentes, se conocen y se enamoran. Convencidos de su profundo amor y de la incomprensión de su alrededor huyen a un lugar solitario para poder vivir a su manera, lejos del mundo reglado del campamento o de las normas sociales y parentales.

El sello personal de su director -el toque vintage del campamento scout y del pueblo es impagable-, y la disparatada historia trufada de sátira, surrealismo y ternura convierten la película en una obra original y conmovedora. Parece un cuento infantil, pero es solo la apariencia de una complejidad barroca, no solo en la estética ni en la gramática, también en la semántica. Seguro que no gusta a todos, pero yo me reconozco rendido admirador y nostálgico de los alocados campamentos scouts.

Aquí tenéis una maravillosa escena de los dos protagonistas bailando. Wes Anderson en esencia.

DOS DEBILIDADES

ENTRE COPAS (Alexander Payne, 2004)

Miles, un escritor divorciado un tanto pesimista y enamorado del vino, propone a su amigo Jack, un actor fracasado que está a punto de casarse, realizar un viaje los dos solos visitando bodegas y probando vinos en busca de ese ansiado pinot con el que sueña. Comedia maravillosa y nada convencional, llena de humor, algo de tristeza y bastante sabiduría, posee un encanto especial por esa nostalgia de la juventud y las ilusiones perdidas, pero también por la belleza de la cotidianeidad y las sorpresas de la vida. Diálogos inteligentes, un personaje para hacerlo tu amigo y acompañarlo en sus catas, y cine sencillo e inteligente, de trago largo y repetido, como un buen vino.

¿Hablamos de vino o de la vida?

VERANO DEL 42 (Robert Mulligan,1971)

Tres amigos pasan el verano en una isla de Nueva Inglaterra, justo en esa edad en la que van a cruzar la misteriosa frontera al mundo adulto… y si sigo escribiendo sobre el argumento sonará a cosa vista…Pero es Verano del 42 contiene algo que nos retrata, y está envuelta en un cautivador halo de nostalgia y ternura. Es imposible no enamorarse de la espléndida Jennifer O´Neill; su figura paseando por la playa, la maravillosa música y la escena final son indelebles

En este enlace podréis escuchar la música con fotogramas de la película.

ALGO MÁS QUE CINE Y PALOMITAS

ADVENTURELAND (Greg Mottola, 2009)

En el verano de 1987, un muchacho recién graduado en el instituto decide ir a recorrer Europa en sus vacaciones, para después empezar Periodismo en la Universidad de Columbia. Pero sus padres no pueden financiarle el viaje, y cambiará las calles de Roma o París por el trabajo en un parque de atracciones. Y aunque hay chica de por medio, la historia es más atractiva, inteligente y realista que las habituales. No todo es color de rosas y el mundo es más complejo de lo que imaginamos.

Una bonita escena con Lou Reed de fondo.

AMIGAS PARA SIEMPRE (Lesli Linka Glatter, 1995)

Unas amigas, interpretadas por las siempre solventes y atractivas Demi Moore, Melanie Griffith, Rosie O’Donnell y Rita Wilson, se reúnen y recuerdan sus veranos de infancia con afecto y bastante nostalgia. Un quiero y no puedo, a veces demasiado forzado y estereotipado. Le salva esa manera simple de conectar emocionalmente con el público tocando temas y momentos que todos hemos vivido y una buena banda sonora.

Aquí y aquí os ofrecemos montajes de la banda sonora y escenas de la película

LA LLAMADA (Javier Ambrossi y Javier Calvo, 2017)

También podríamos incluir en este apartado la película La Llamada, estupenda película ya comentada en el número 526 de RPJ ( noviembre de 2017).

Aquí tenéis la estupenda canción de Leiva incluida en la banda sonora de La Llamada.

UNA GAMBERRA

LOS INCORREGIBLES ALBÓNDIGAS (Ivan Reitman, 1979)

Una de esa películas incorrectas y gamberras, que hoy no se atreverían A hacer para todo el público. Sabe mezclar el brochazo gordo, con el fino humor y la ternura. Imagínense a un desmadrado Bill Murray de jefe de campamento, pues eso… Para ver una tarde distendida con los amigos. Impagable. Para que os hagáis una idea, lo mejor, la escena sobre cómo hacer publicidad del campamento y justificar su coste.

Aquí podéis ver la película entera.

Y por si alguno quiere ponerse un poco más serios, dos películas muy estimables aunque quizá pesadas para una noche de verano llena de estrellas y con mejores planes. Aun así, cine del bueno:

PAULINE EN LA PLAYA (Eric Rhomer, 1983)

Pauline es una adolescente que pasa el verano con su prima Marion, bastante mayor que ella, y que se debate entre el amor de dos hombres. En las playas de Normandía, Pauline descubrirá el amor por primera vez. Pausada, reflexiva, con una cámara que se posa delante de las personas como si no estuviese ahí, donde las conversaciones y escenas surgen de forma espontánea. Un cine alejado de los espasmos actuales que a muchos les costará seguir.

Aquí ofrecemos un par de escenas que os ayudaran a ver por dónde va el estilo de la peli.

ANTES DEL AMANECER (Richard Linklater, 1995)

Una de esas historias que todos los que hemos hecho Interrail siempre hemos soñado vivir. Aunque claro, sin tanta conversación y sin sus dos secuelas. Película de culto indie, con dos buenos actores cuya química hace creíble y sostenible muchas de las debilidades de la obra, retrata bien el encuentro entre dos personas que se atraen y quieren conocerse, pero no saben muy bien cómo hacerlo. La fase inicial de todo romance que no se sabe hacia dónde nos llevará. Titubeos, digresiones, juegos de miradas, mucha conversación y Viena al fondo. Por momentos encantadora y sutil, a veces aburrida y verborréica. Tiene su punto si se lo coges desde el principio.

Esta escena explica bien la película.

Y esta vez no dejo ficha de trabajo, es tiempo de disfrutar, unas maravillosas semanas para el aprendizaje de esos saberes que no se olvidan nunca y a los que uno siempre acude. ¡Feliz verano, lectores!