A mi estudiante favorit@…
Si lo sé, tal vez te sorprenda que un profesor te escriba una carta, pero hay algunas cosas que quisiera decirte.
Lo primero es pedirte perdón, no te sorprendas… perdóname por las veces que ante mi desesperación alcé mi voz, perdona por las preguntas que no supe responder, perdona por las ocasiones que sin motivos te mire mal o te ignoré cuando entusiasta y curiosamente levantas la mano para participar o preguntar. Por favor, disculpa mis expresiones que en lugar de acercarte te han alejado. Perdóname por no ser la mejor persona y por no saber motivarte para que aprendas y le tomes gusto a esta materia.
También quiero decirte gracias… gracias por tu mirada atenta cuando explico, gracias por tu interés que prestas cuando entro en el aula. Muchas… pero muchas gracias por responder mi saludo entre pasillos, son muy pocos los que lo hacen, tú siempre lo haces. Gracias por esa vez que te acercaste a charlar (hablar) de cualquier cosa y no rehuiste de mi por ser profesor o por ser extranjero. Gracias porque -aunque no lo has visto porque llevo mascarilla- me dibujaste una sonrisa ese día que todo me salía mal. Sabes… yo también soy humano y siento… no todos los días son los mejores.
Te daré un consejo, tú decides si lo tomas o lo dejas, es algo que he aprendido en mis viajes por distintos países -como sabes soy misionero Pasionista-. ¡Aprovecha el tiempo! … es un recurso no renovable, es un recurso escaso, y es de los más valiosos que tenemos. No desperdicies el tiempo, aprende a vivir en el presente, comparte con la gente que está a tu lado, pues no sabes cuándo se irá. Yo estoy de paso y el día que me llamen me tendré que marchar y lo haré feliz de haberte tenido como mi alumn@.
Atte. BADÚ
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