Fernando Negro
- Dime cómo hablas, de qué hablas, y te diré quién eres
- Le preguntamos a Dios qué la muerte; pero el nombre de los asesinos son: Herodes, Pilatos, Hitler, Mobutu… y tantos otros. Hay que declarar a Dios inocente
- El mal que existe en el mundo no puede ser justificado a no ser desde “la humildad de Dios” que ama a todos, siempre
- El poeta canta a la belleza, el maestro la enseña, y el místico la contempla. Todos tenemos algo de los tres
- Igual que una casa se comienza por los cimientos, la “vida” hay que comenzarla por el silencio.
- La mayor fuerza humana reside en la interioridad y se manifiesta en el desafío total hasta de la muerte. Para ello hay que estar muy bien “estructurado” en la mente y el corazón
- La mayoría de las personas, desafortunadamente, viven como joyas preciosas en la basura. Piensan que son escoria. Pero son polvo estelar
- Dime cuánto tiempo soportas estar contigo mismo a solas, y te diré quién eres
- Si sabes mantenerte sereno frente a ti mismo, sin perder la paz a pesar de ti mismo, aprenderás el secreto de la vida auténtica, serás libre y enseñarás a muchos a serlo.
- Puedes perderlo todo pero que nunca te falte el amor hecho misericordia
- En el fondo de nuestro ser habita un pozo vacío, sin fondo, que permanentemente nos grita: ¡ven!
- No te quedes en las minucias. Vive cada minuto sin dejarte dominar por el fracaso ni por el triunfo. Sé libre, déjate arrastrar sólo por los impulsos del amor
- Como una fuente emanando agua pura y fresca, así eres tú… y todavía no lo sabe
- Hoy por ti y mañana por mí. Que nunca se apague el rescoldo de la misericordia sin límites en tu corazón
- ¡Eh!, Que el Mesías ya ha llegado. Está peguntando por ti. ¿Dónde te escondes?
- No te rindas. Que tus sueños sean más potentes que tus caídas y tus miserias.
- La vida es un camino. Conozco el mapa, pero la ruta y su andadura los voy descubriendo día a día
- El sufrimiento es escuela de crecimiento si lo vivimos integrado en el proceso de nuestros sueños
- Hacia adentro. Esa es la auténtica dirección que dignifica y embellece la vida
- Querer amar es el mayor acto de amor. Querer creer es el mayor acto de fe. Si Dios no existiese habría que crearlo