AL ALCANCE DE TU MANO – Santiago Casanova

No es fácil ver a alguna diócesis española dar pasos osados y audaces en este sexto continente, internet, donde las redes sociales y una multitud de aplicaciones para dispositivos móviles permiten a las personas relacionarse de diversos modos. Tal vez estamos en un momento en el que todavía prima la reflexión y la sensación de que vale la pena no ir tan rápido en un mundo en el que no acabamos de movernos con soltura y en el que detectamos riesgos y dificultades en muchos rincones. Por eso creemos que es bueno compartir y dar a conocer las iniciativas de aquellos que encabezan la apuesta que también ha abanderado la Santa Sede en los últimos años.

La Diócesis de Málaga ha estrenado recientemente una app para dispositivos móviles con la que pretende llegar a todos y generar un ambiente comunitario que permita una mayor vinculación de los feligreses con su diócesis y entre ellos. Nos hemos acercado a la Delegación de Medios de Comunicación, dirigida por don Rafael Pérez, y en la que trabajan Antonio Moreno, Encarni Llamas, Beatriz La Fuente y Ana Medina, portavoz de la Diócesis. Es con ella con quien charlamos un rato para que nuestros lectores tomen nota del camino realizado por ellos y del horizonte que se plantean.

Hemos visto que ya está disponible la app Diócesis Málaga para poder ser instalada en nuestros dispositivos móviles digitales. Suponemos que estaréis muy satisfechos en la diócesis… La primera pregunta que se nos viene a la cabeza es si pensáis que va a ser útil a los feligreses de la parroquia, a los sacerdotes, a los jóvenes… ¿Pensáis que el esfuerzo habrá valido la pena?

Es un gran esfuerzo, como bien decís, casi un año de trabajo entre el nacimiento de la idea y su salida pública. Pero es una apuesta por acercar aún más la realidad diocesana a la gente. Una manera de que, estés donde estés y tengas la edad que tengas, en tu bolsillo tengas una «semilla de comunión». Desde los inicios de internet, nuestra Iglesia local ha apostado por los nuevos medios, y las apps, la tecnología móvil, es el reto del presente, una parcela en la que no podíamos faltar.

Siempre pensamos que todo esto de la tecnología es un asunto más de jóvenes que de mayores. ¿Son los jóvenes de la diócesis los principales destinatarios de la app o no necesariamente?

Todo lo contrario, lo hemos hecho pensando especialmente en hacer «jóvenes» también a los mayores que manejan de manera básica sus smartphones o tablets, para que tengan un acceso fácil, gratuito, oficial y unificado a las principales noticias, acontecimientos y recursos de la Diócesis: noticias de última hora, los dibujos de Fano con el Evangelio del domingo que tanto éxito tienen en todo el mundo, programas de radio, conferencias en vídeo, redes sociales, etc. También, el usuario recibirá, si lo desea, información personalizada de eventos religiosos cerca de donde se encuentre. Nuestro deseo es llegar a todos, y una aplicación móvil nos parece una herramienta idónea para ello. La respuesta ha sido muy positiva: en los primeros días, más de medio millar de personas se la han descargado a través de App Store y Play Store. Ahora, a seguir creciendo conforme a las necesidades de los usuarios.

A muchas personas les parece que los temas de Dios, en formato digital, se convierten en fríos y mecánicos. Estamos acostumbrados a la guitarra, la vela, el libro, la palabra escuchada… ¿Qué les diríais a estas personas que apuestan totalmente por los medios tradicionales y dejan de lado las nuevas maneras de comunicación?

Que no hay que tener miedo a estos medios. El Magisterio de la Iglesia nos invita a estar en ellos como un «ambiente» que hay que evangelizar. Benedicto XVI, el primer papa tuitero de la Historia, decía que estos nuevos lenguajes permitían que la infinita riqueza del Evangelio encuentre formas de expresión que puedan alcanzar las mentes y los corazones de todos. Francisco, por su parte, invita a que la red digital sea «un lugar rico en humanidad» que sirva para «hacer crecer una sociedad sana y abierta a la puesta en común». Como afirma el papa, estamos convencidos de que «no es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición». Aunque, obviamente, no son medios que puedan sustituir a lo presencial. En este caso, no lo pretenden.

A efectos de sociedad, los maestros, los padres, los psicólogos… están diciendo que los jóvenes, e incluso los niños, pasan demasiado tiempo delante del móvil. ¿Crear nuevas app, por muy buenas que sean, no puede llegar a ser contraproducente?

Las nuevas generaciones son nativas digitales. Su vida, como en gran parte ya la de los que somos mayores, es digital. ¿Es un reto saber medir el uso de estas tecnologías? Sí, lo es. ¿Crear más recursos es malo? No, si estos recursos vienen a enriquecer positivamente el discurso que los niños y jóvenes reciben a través de sus dispositivos. Un uso responsable y recursos que merezcan la pena no son contrarios, sino aliados en ese sentido.

Y, por último, ¿qué dice el señor obispo de todo esto? ¿Cómo está de cómodo con estas nuevas formas?

El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha animado este proyecto. El uso de las nuevas tecnologías es normal en la actividad de la Iglesia y las iniciativas de comunicación, como esta de la app, son bienvenidas en una sociedad intercomunicada. La Iglesia ha utilizado siempre los medios de comunicación para llevar el mensaje cristiano a todo el mundo y promover la fraternidad entre los hombres.