Acompañamiento – Almudena Escrig

Para mí, la palabra más bonita es ACOMPAÑAMIENTO: estar en/ser compañía de alguien.

Igual nunca lo has pensado o es una palabra que no sueles usar, pero a todos nos gusta que nos acompañen en el camino de la vida, tanto en lo bueno como en lo malo. Hay que elegir bien quién nos acompañará, puesto que esas personas pueden influir en lo que seremos en un futuro.

El acompañamiento no solo se refiere a estar físicamente con una persona. Muchas veces consiste en estar en silencio, escuchando activamente y acogiendo las palabras del otro, porque si se comparten, los problemas se dividen y las alegrías se multiplican.

Durante el acompañamiento, hay un proceso de aprendizaje mutuo y una relación de simbiosis. No es fácil acompañar ni mucho menos dejarse acompañar. Al fin y al cabo, se trata de compartir nuestros pensamientos y emociones más íntimas con otra persona, a la que podemos conocer o no.

Lo ideal es que, a medida que la relación de acompañamiento crezca, se vaya creando un clima de confianza total, sin temor a ser juzgados, para que la relación de sus frutos y ambas personas se beneficien.

El arte de acompañar no se puede enseñar teóricamente. El esfuerzo, la perseverancia y la empatía entre otros, son necesarios para llegar a comprender a cualquier persona, y solo así tendremos un ACOMPAÑAMIENTO real en todas las circunstancias de la vida.

Y a ti, ¿Quién te acompañará?

 

Almudena Escrig

@almu_56

Newsletter 📲

Recibirás un correo con los artículos más interesantes cada mes.