Hay días en los que nos creemos salvadores del mundo por realizar una buena acción; y en cambio hay otros que tras cientos de pequeños buenos actos, pensamos que no hemos hecho nada por el prójimo o por el mundo.
Hoy os traemos la pequeña reflexión sobre la aceptación de los creyentes de otras religiones, un pequeño cambio de pensamiento o de enfoque que puede aportar una pequeña nueva acción en nuestra construcción del Reino: el diálogo interreligioso.
En ocasiones no podemos evitar juzgar a la gente por su religión. Nos consideramos conocedores de la verdad absoluta sobre Dios, o al menos pensamos que nuestra religión es ‘la buena’. Y en estas ocasiones debemos recordar que el Reino lo formamos todos, con nuestra diversidad y nuestras cualidades individuales.
En Fratelli Tutti el Papa nos invita a tomar la iniciativa de acoger y a aceptar al diferente, al que tiene otras creencias, y buscar nuestras similitudes y no nuestras diferencias. Debemos acoger con los brazos abiertos, con el corazón expectante, buscando los rasgos que tenemos en común y aprovechar los diferentes para crecer y enriquecernos unos a otros y no para separarnos.
Recordando que todos, cada uno con nuestras normas y valores, buscamos un bien común, mejorar el mundo en el que vivimos, el mundo que Dios ha creado para nosotros.
Lucas 1:6
‘Ambos eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor.’
Lucía Martínez Mata