Os presentamos un interesante artículo publicado en Sal Terrae | 106 (2018) 629-643
Hoy en día la práctica de los sacramentos, en una Iglesia donde el catolicismo practicante va a la baja, se resiente especialmente. Más aún si hablamos de las generaciones más jóvenes. En este artículo se plantean algunas dificultades vinculadas a cuatro sacramentos especialmente presentes en la vida de los jóvenes (bautismo, confirmación, reconciliación y eucaristía). Propone un camino para ayudar a una vivencia mucho más llena de sentido de dichos sacramentos: la dimensión existencial, ayudar a tender puente entre los sacramentos y la vida. Algo que después va a ir desarrollando en torno a las ideas de libertad, límites y entrega como parte de la vida y de la fe.
Los sacramentos no son la entrada a un mundo sagrado sin vinculación con nuestro propio mundo. Son, más bien, la actuación del Espíritu de Dios, en momentos especialmente significativos de nuestra vida. Una presencia y una actuación que descubrimos en la revelación. El gran reto que tenemos hoy, con los jóvenes, no es el de hacer para ellos celebraciones entretenidas, sino ayudar a que lo que se celebra tenga sentido y conecte con sus búsquedas, sus miedos, sus anhelos y su fe. Esa, y no otra, es nuestra responsabilidad como agentes de pastoral. Tratarlos como jóvenes, sí, pero no como descerebrados.
Puedes adquirir la revista en Sal terrae: Revista de teología pastoral, ISSN 1138-1094, Tomo 106, Nº 1235, 2018, págs. 629-643, del crupo de comunicación Loiola. https://gcloyola.com/es/