Legalicemos el tráfico de sueños – 8 de octubre

¿Es ilegar soñar y traficar con sueños? Todos y todas tenemos derecho a soñar y a luchar por nuestros sueños. Todos y todas deberíamos recibir ayuda para poder conseguirlo. Todos y todas necesitamos esos educadores que crean en nosotros y nos acompañen, surcando las aguas, atravesando mares rojos, hacia la libertad.   

I., A. y F. son tres jóvenes procedentes de Marruecos. Hasta hace poco eran menores de edad; dejaron su tierra, embarcaron y llegaron cargados de sueños a Europa. Vivieron sus primeros meses en España en un centro de acogida de menores. Ahora comparten piso en Itaka-Escolapios y nos hablan de sus esperanzas. 

¿Cuál es mi esperanza? Conseguir un trabajo y vivir feliz. Ahora estoy haciendo un curso de peluquería y me gusta mucho y ojalá pudiera trabajar en mi peluquería. Pero esto no va a pasar de un día para otro. Tengo que estudiar y aprovechar el curso para poder conseguirlo.

Soy I. y vivo en Vitoria-Gasteiz, y me gustaría conseguir un trabajo bueno y una vida mejor, y ahora estoy haciendo un curso de albañilería. En este momento no me gusta mucho, pero el año que viene quiero conseguir otro curso de mecánica porque me gusta mucho, ojalá pudiera trabajar de mecánico. 

Soy A. y quiero estar en el futuro trabajando en pintura de coches, y para eso estudiar más con los profesores que me acompañan.