6ºdom de Pascua: Porque te quiero a ti, porque te quiero – Juan Carlos de la Riva

Si has identificado el título de este post, eres un boomer, no cabe duda. Sí, es el inicio y el título de una canción de Serrat: Porque te quiero a ti. Es una canción de amor. Pero es que la fe no va de otra cosa que no sea el amor.

Ya, ya sé que la canción habla del amor de pareja, pero por qué no usarlo para hablar del amor de Dios, de Jesús. Por qué no decirle: “Porque te quiero, cerré mi puerta una mañana y eché a andar; porque te quiero, dejé los montes y me vine al mar; porque te quiero, aunque estas lejos yo te siento a flor de piel; porque te quiero, se hace más corto el camino aquel; porque te quiero, mi voz se rompe como el cielo al clarear”. Decirle todo esto a Jesús, en el tono más afectivo que podamos, seguro que nos va a dar más ganas de seguirle y amarle. Y si le amamos, cumpliremos su mandamiento de amar más, de andar el camino del amor, de venirnos al mar del mundo a pescar con Él.

Y es que el amor no puede ser una obligación, sino un pálpito del alma, un respirar, un brotar de lo espontáneo del corazón, igual que en el almendro brotan en febrero las primeras yemas, o el manzano rebosa de fruta en verano, sin esfuerzos éticos, sin doblegar la voluntad bajo el peso de ninguna amenaza. El amor es un mandamiento que no manda, porque el amor no se puede mandar.

Os doy un mandamiento nuevo.
Un mandamiento que no manda,
porque el amor no se puede mandar,
el amor no puede ser una obligación;
sino una invitación:
os invito a experimentar el amor,
os invito a gustar el amor,
os invito a un banquete de amor.
Os propongo una nueva manera de amar,
os incito, os hago un requerimiento.
Os doy un mandamiento nuevo.
Una fórmula infalible y certera
como flecha directa al corazón,
mortal de necesidad.
Un amor extensivo,
una onda expansiva
que desde donde estáis
llegue a toda la superficie del lago
en oleadas sucesivas,
transmisoras de un mismo sentimiento.
Hasta la gota de agua más alejada
recibe y se conmueve,
se siente requerida por un mandamiento nuevo.
Os doy un mandamiento nuevo.
Una señal distintiva, acreditativa,
una señal de identidad y de identificación,
como garantía de calidad y denominación de origen;
por ella se conocerá que sois de los míos.
Os reconocerán por cómo amáis:
cómo practicáis la solidaridad,
cómo os relacionáis unos con otros,
cómo os afecta las situaciones humanas,
cómo os sentís mandados, solicitados,
reclamados, requeridos por un mandamiento nuevo.
(Joaquín Suárez Bautista, «Los otros salmos»)

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,15-21):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque. no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Palabra del Señor

​Y ya que estamos musicales, recordar otra canción de amor: “Sólo el amor” de Silvio, el gran Silvio. Ya sé, muy boomer, pero igual te sirve. Subrayaría la última frase para este tiempo de resurrección: sólo el amor consigue encender lo muerto.

Debes amar, la arcilla que va en tus manos,
Debes amar, su arena hasta la locura
Y si no, no la emprendas que será en vano

Sólo el amor alumbra lo que perdura,
Sólo el amor convierte en milagro el barro

Debes amar, el tiempo de los intentos,
Debes amar, la hora que nunca brilla
Y si no, no pretendas tocar lo cierto

Sólo el amor engendra la maravilla,
Sólo el amor consigue encender lo muerto

Te interesará también…

Newsletter

Recibirás un correo con los artículos más interesantes cada mes.
Sin compromiso y gratuito, cuando quieras puedes borrar la suscripción.

últimos artículos

REYES DE VERDAD  (UNOS) – Joseph Perich

REYES DE VERDAD (UNOS) – Joseph Perich

Joseph Perich Tan pronto como el padre se sienta, su hija Julia le susurra: -¿Papá, existen les Reyes Magos? -Mira, hija, efectivamente, son los padres los que ponen los regalos, pero... -¡Entonces me habéis engañado! -No, mira, nunca te hemos engañado porque los...

NÁUFRAGOS – David Santafé

NÁUFRAGOS – David Santafé

NÁUFRAGOS Descarga aquí el artículo en PDFDavid Santafé http://santafeproducciones.com La música es sin duda el arte que más fácilmente puede tocar nuestros corazones. Tiene algo que no tienen otros artes. Se te mete bajo la piel, desarma tus defensas sin darte...