Lee el texto de la Palabra de Dios
Mc 1,1-8
[1] Comienza la Buena Noticia de Jesucristo. [Hijo de Dios.] [2] Tal como está escrito en la profecía de Isaías: Mira, envío por delante a mi mensajero para que te prepare el camino. [3] Una voz clama en el desierto: Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos. [4] Así se presentó Juan en el desierto, bautizando y predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados. [5] Toda la población de Judea y de Jerusalén acudía a él, y se hacía bautizar por él en el río Jordán, confesando sus pecados. [6] Juan llevaba un manto hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero en la cintura, y comía saltamontes y miel silvestre. [7] Y predicaba así: —Detrás de mí viene uno con más autoridad que yo, y yo no tengo derecho a agacharme para soltarle la correa de sus sandalias. [8] Yo os bautizo con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.
Reflexiona
- Quizás no recuerdas bien este momento concreto de tu vida cuando por primera vez has oído la Buena Noticia, o sea, la Buena Nueva. Y por eso, quizá no parece nueva. Tampoco parece buena por la experiencia de subrayar en la vida religiosa sobre todo el tema de los mandamientos. Pero Dios no es la “prohibición mayor” sino una “posibilidad” muy amplia y profunda. La buena noticia es la siguiente: Dios tanto ama al mundo, y en concreto, a tí mismo que entregó a su Hijo Jesucristo para que tengas y lleves la vida en liberación, la vida sin mancha del pecado, la vida eterna. Esa propuesta de la vida en liberación que significa la vida continua en relación con Jesús la puedes admitir o rechazar. Es tu decisión personal que en el vocabulario religioso llamamos la “fe y conversión”. La Buena Noticia es la iniciativa de Dios, la propuesta y la posibilidad que él te deja.
- En al cultura judía el nombre decía mucho de la persona que lo llevaba. Por eso a algunos protagonistas de la Biblia sus nombres se les cambiaron – por ejemplo a Abrahán o Pablo. El nombre Jesús viene de la palabra hebrea Yeshúa y significa “Dios Yahvé salva”. El nombre Cristo viene de la lengua griega y significa lo mismo que en hebreo Mesías, es decir “ungido”. San Marcos comienza la Buena Noticia de Jesús, Cristo, Hijo de Dios. Suena como el credo, o sea, la profesión de la fe. Y es así. Puedes utilizar esta fórmula como su oración personal repitiendo en tu mente o a voz baja: ¡Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí!
- La conversión en la lengua original del Evangelio, es decir, en griego, significa no sólo el cambio de actuar sino también de pensar. Por eso la conversión en el sentido bíblico es algo profundo. Juan predicaba un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados. El perdón de los pecados es el resultado y el bautismo de arrepentimiento es la medida. ¿Cómo funciona esa medida? Pues, bautizar viene también de griego y significa “sumergir”. Y por eso el bautismo es la sumersión y no la mojada. Se trata de la vida religiosa integral, total, entera que toca, afecta y si es necesario cambia cada aspecto de tu vida.
Pregúntate a ti mismo y/o comparte en el grupo
- ¿Cuáles son tus asociaciones con el Evangelio? ¿Para tí significa algo bueno o algo nuevo? ¿Te acuerdas de este momento concreto cuando te diste cuenta de lo que es la Buena Noticia? ¿Cuál es tu experiencia personal de Dios? ¿Qué para tí significa ser cristiano?
- ¿Qué significa tu nombre? ¿De dónde sale? ¿Y qué dice de tí mismo? ¿Cuál es el patrón cristiano que lo llevaba? ¿Cómo nombras a Jesús? ¿Cuál es su nombre o título preferido para tí mismo?
- ¿Tienes la experiencia de la conversión radical? ¿Hay algo en tu vida que requiere tu decisión de conversión? ¿Te acuerdas de la fecha de tu bautismo?
Jacek Woan Sch.P.